A diferencia de la ficción shakespeareana, los principales partidos y frentes anticipan la campaña de cara a la última semana de campaña.

En cada búnker, todos señalan algo parecido “podemos mejorar unos puntos”, pero nadie se anima a arrimar un resultado”, donde los más optimistas, sin duda es el oficialismo.

Por el lado del FPV, sostienen “ha mejorado la imagen a nivel nacional, y eso para nosotros es importante, sumado a que estamos desplegando un trabajo a nivel territorial, nos debería ayudar a mejorar unos puntos, sostuvo la fuente oficial, expresando el pensamiento del conjunto». Y agrega: «la disputa por los votos es directamente con la UCR, traducido: todo voto que se le saca a Luppo, vale doble en términos políticos, porque el rival es directo.

En la UCR, apuestan fundamentalmente a la imagen de Cobos, y a la posibilidad de sumar más militancia a las caminatas. En ningún caso aparecen cierres de campaña o actos finales. Especulan con la certeza de que los votos anulados, que en su mayoría los favorecía, vuelvan a darse, pero esta vez a contándolos válidos.
En el FIT, la situación no es distinta, y debe ser distinta, debido a la meta que se han propuesto, que es demasiado alta para un Frente que recién comienza. Sin embargo, la imagen de Del Caño fue en aumento todo este tiempo hasta llegar casi al 14%, lo que de seguir la tendencia en el departamento llegaría a los tan ansiados votos. Por otra parte, admiten desde otros sectores, este espacio ha sabido llegar a un electorado importante: la juventud. Y habrá que ver como impacta en los guarismos finales.

Las incógnitas
El partido Demócrata con larga tradición en el departamento, pero que hoy, con un discurso demasiado dual y provinciano, se ha ido convirtiendo en un partido chico. El voluntarismo de su candidato a concejal es grande, como también la voluntad de la campaña de Compromiso Federal, que a esta altura de las circunstancias, sería un logro que mantuvieran el caudal de votos conseguidos en agosto.
Final abierto o final cantado?
Queda una semana, y las campañas se agudizan. El oficialismo reforzará la idea de los logros obtenidos, y de ser la garantía de seguir consiguiendo. En la UCR, hay una especie de “mientras peor mejor al estilo Ernesto Sanz,” y harán hincapié en fenómenos como la inflación o la corrupción. En el FIT se posicionarán como verdaderos opositores y se mostrarán como la cara de lo “nuevo”.

Lavalle entra en la recta final, que no se caracterizará por hacer mucho ruido, pero sí por ser la antesala del reparto de muchas nueces.