En Cardiff, se impusieron por 43-20 y repitieron la hazaña de 2007; el domingo próximo, a las 13, juegan ante Australia, que venció a Escocia 35-34 con un penal en el último minuto

 

CARDIFF.- En una abrumadora demostración de buen juego y carácter, la Argentina venció 43-20 a Irlanda y se metió entre los cuatro mejores equipos del mundo. El triunfo ante el mejor equipo de Europa, vigente bicampeón del Seis Naciones, se basó en una extraordinaria actuación colectiva que incluyó cuatro tries de gran factura, pero por encima de todo, de un encomiable temple en los últimos 20 minutos, cuando Irlanda se había achicado la diferencia a sólo tres puntos. El final encontró a los argentinos fundidos en un abrazo y llorando de la emoción, tal como habían estado una hora y media antes cuando cantaron el himno. El cansancio no impidió saltar y cantar con la minoría de argentinos presentes en el Millennuim Stadium, que igual se hicieron sentir. Es la segunda vez que la Argentina accede a las semifinales, emulando a lo conseguido en Francia 2007, cuando finalizaron terceros.

En ventaja 23-20 y con Irlanda acechando (Ian Madigan acababa de errar su único penal para empatar), Joaquín Tuculet marcó un gran try contra la bandera que el pedido de TMO llenó de suspenso. La conversión contra el touch de Nicolás Sánchez puso 10 puntos de ventaja que a falta de 12 minutos definieron el partido. Por las dudas, Juan Imhoff le puso un candado al partido con una impresionante corrida tras una gran jugada de Juan Martín Fernández Lobbe.

Luego de desperdiciar una ventaja de 20 puntos que decoraron un comienzo perfecto, Irlanda se acercó y encontró el envión en el tramo final. Ante Italia y Francia, por ejemplo, había dominado de una manera atroz. Esta vez, sin el capitán Agustín Creevy, disminuido físicamente, los Pumas demostraron, además de buen juego, una madurez asombrosa para un equipo repleto de jóvenes.

Los Pumas demostraron, además de buen juego, una madurez asombrosa para un equipo repleto de jóvenes.

Los primeros 15 minutos de los Pumas fueron supremos. Dominaron el uno contra uno en ataque y defensa y anotaron dos tries gracias al efectivo movimiento de pelota. La amarilla de Herrera complicó la Argentina e Irlanda empezó a acercarse de a poco, pero el pie inmaculado de Nicolás Sánchez (23 puntos, 8/10 a los palos) los mantuvo a raya. El ingreso de Facundo Isa fue vital para recuperar el control del partido. Sus puntadas a pura potencia sirvieron para ganar metros y, al mismo tiempo, recuperar serenidad cuando los backs no encontraban espacios.

Dos minutos tardó la Argentina en anotar el primer try. Pablo Matera embistió, ganó metros y generó el envión que posibilitó que, tras un buen pasamanos, Moroni sobrara por la punta y apoyara contra la bandera. El dominio continuó y a los 10, en una jugada que incluyó varias fases (otra vez Matera yendo para adelante), Santiago Cordero recibió en una punta y puso un kick acrosspreciso que Juan Imhoff llegó a convertir en try con lo justo antes de que se fuera por línea de touch in-goal.

Un par de penales por lado dejaron las cosas 17-3, pero desde entonces el dominio estuvo más repartido. Irlanda empezó a disputar más los puntos de encuentro y empezaron a aparecer sutiles errores en el equipo argentino. La amarilla a Ramiro Herrera por un tackle a destiempo costó cara. En ese lapso, Irlanda acortó la ventaja a la mitad con un penal de Madigan y un try de Luke Fitzgerald, que se escapó por la punta ante un error en la marcación argentina.

Entre ese momento y el inicio del segundo tiempo, cuando Jordi Murphy llegó al segundo try, fueron los irlandeses los que dominaron el partido a partir de que disputó con efectividad la zona de contacto y alguna desconcentración de los argentinos, que empezaron a cometer pequeños errores (knock-ons, penales, tackles errados). Sin embargo, se mantuvieron enfocados, se adueñaron del partido en los últimos 20 minutos y pusieron al rugby argentino en lo más alto otra vez.

 

 

La síntesis del partido

Argentina (43): Joaquín Tuculet; Santiago Cordero, Matías Moroni, Juan Hernández, Juan Imhoff; Nicolás Sánchez, Martín Landajo; Juan Fernández Lobbe, Leonardo Senatore, Pablo Matera; Guido Petti, Tomás Lavanini; Ramiro Herrera, Agustín Creevy (capitán), Marcos Ayerza.

Entrenador: Daniel Hourcade.

Cambios: PT 22m, Juan Pablo Orlandi por Senatore (temporario). ST 10m, Facundo Isa por Senatore; 12, Tomás Cubelli por Landajo; 15, Julián Montoya por Creevy; 19, Matías Alemanno por Petti; 27, Lucas Noguera Paz por Ayerza y Jerónimo de la Fuente por Moroni; 32, Orlandi por Herrera.

Suplente: Lucas González Amorosino.

Irlanda (20): Rob Kearney; Tommy Bowe, Keith Earls, Robbie Henshaw, Dave Kearney; Ian Madigan, Conor Murray; Chris Henry, Jamie Heaslip (capitán), Jordi Murphy; Iain Henderson, Devin Torner; Mike Ross, Rory Best, Cian Healy.

Entrenador: Joe Schmidt.

Cambios: PT 12m, Luke Fitzgerald por Bowe. ST 10, Jack McGrath por Healy; 15, Nathan White por Ross; 25, Richardt Strauss por Best; 30, Rhys Ruddock por Murphy, 31, Donnacha Ryan por Henderson.

Suplentes: Eoin Reddan, Paddy Jackson.

PT: 2 y 10 minutos, goles de Sánchez por tries de Moroni e Imhoff (A); 13 y 21, penales de Sánchez (A); 19, penal de Madigan (I); 26, gol de Madigan por try de Fitzgerald (I).

Amonestado: 16m, Herrera (A).

ST: 4 minutos, gol de Madigan por try de Murphy (I); 10, 23 y 35, penales de Sánchez (A); 12, penal de Madigan (I); 28 y 31, goles de Sánchez por tries de Tuculet e Imhoff (A).