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El diario del Oasis Norte de Mendoza

Palabrerío

25 de diciembre de 2015

Nueve juramentos en 32 años

  •   Por El Despertador
           

El ¡Sí Juro! sonó con firmeza y de inmediato se acopló el sonido de aplausos y otras expresiones de algarabía. Roberto Righi iniciaba un nuevo mandato, a la vez que ese momento significó el juramento noveno de este lapso de democracia. No es poca cosa.

Y por esa costumbre mía de situarme en sitios pocos convencionales durante los actos, puedo decir que fui premiado con el privilegio escuchar comentarios a veces no audibles por todos, pero además eso me permite abstraerme en recuerdos que no me pertenecen. Son del pueblo presente. Esa noche, la del jueves 10 de diciembre, se sumaba a otros momentos similares en estos 32 años de la Democracia iniciada en 1983.
Mejor dicho, el inicio fue horas antes con la conformación del Honorable Concejo Deliberante, el que por entonces se ubicó en el primer piso de la casa municipal, lugar que le pertenecía desde el 72. Y ante éste, juró poco después el Dr. Tomás Luis Appugliese (UCR)

Cuatro años más tarde hizo lo propio su amigo justicialista Néstor Rolando Castro. Así se dan las cosas en este pueblo de gente simple, donde aprendí que las diferencias de principios políticos no deben enemistar, aunque puedan existir los adeptos a generar enemistades. Así, desde entonces se sucedieron gestiones encabezadas por el justicialismo
Siguieron dos periodos de cuatro años del Dr. Sebastián Pedro Brizuela, algo que hasta entonces no tenía registro localmente. El orden de sucesión electivo continuó con los dos años que Carlitos Masoero alcanzó a estar al frente del municipio hasta su fallecimiento. Los dos años restantes fueron completados por el entonces presidente del Concejo, Roberto Victorio Righi, luego elegido cuatro veces, con lo que logrará una continuidad poco común en la provincia.

Todas las gestiones buscaron lo mejor para la Lavalle, aún cuando cada una imprimió su estilo. Y entre otras acciones positivas, se ha logrado demostrar que la tarea de los electos también incluye desplegar todo el ingenio posible para lograr obras, en otros tiempos imaginadas imposibles.
Vale aclarar que solo estoy realizando una descripción de las sucesión de jefes comunales, ya que no es mi intensión en este caso, detallar logros. Me mueve la intención de exaltar estas últimas tres décadas como estilo de vida en democracia. Y yo me atrevo a citar que ha existido un gran progreso logrado por las fuerzas políticas y quienes llegaron a ser elegidos como intendentes y concejales. Se han sucedido acuerdos y desacuerdos, alianzas, candidatos que llegaron y otros que no, pero en ambos casos han sumado a la historia política de Lavalle. Hemos vivido desde las tradicionales internas partidarias, hasta las novedosas PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias). O desde la elección de los electores que luego elegían a los intendentes, a la elección directa de estos. Según puntos de vista se pueden contabilizar aciertos y errores, pero ha sido en democracia, sistema que no debe desaparecer. Por el contrario, como hasta hoy, debemos no solo cuidar, sino que además fortalecer. Es la responsabilidad de quienes ejercen la función de gobernar y quienes tenemos otros roles protagónicos, ya sea en la función pública, como en la actividad privada o institucional.


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