Ayer se celebró la asamblea de trabajadores municipales, donde se resolvió esperar hasta la apertura de las paritarias.

La foto que nadie quiere: trabajadores municipales encadenados adentro del municipio, reclamos afuera, e infantería en la puerta. (foto de archivo)

En una asamblea donde participaron más de 70 trabajadores de las distintas reparticiones, se tomó la decisión de esperar a la apertura de paritarias para negociar nuevos aumentos, tomando en cuenta la situación financiera que atraviesa el municipio, y que diera lugar a un comunicado oficial, aparecido en El Despertador, la semana pasada.

Si bien hubieron otras propuestas, como la de esperar hasta fin de mes solamente, o la de pedir $500 hasta la apertura de paritarias, la asamblea terminó cediendo a las presiones del ejecutivo, pero labraron un acta, donde pedirán por el no despido, ni la baja de ningún contrato. En ese sentido, el propio ejecutivo ya había anticipado que no tocaría a ningún empleado y era de preverse que firmaría también el acta compromiso.

En un contexto de despidos masivos en el Estado, y de una incertidumbre acerca de las paritarias, que ha llegado al límite de suspenderse en provincia de Buenos Aires, puede entenderse, que en Lavalle se hable de preservar el empleo. De otra manera no se entiende, ya que en primer lugar, Lavalle no tiene una enorme cantidad de empleados, en segundo lugar, los empleados no vienen de otras gestiones, como para aducir que hay “ñoquis”, como en Luján, Las Heras o Luján, y en tercer lugar, se realizan enormes e importantes obras, como los playones deportivos, que apenas si tienen gente que los administre o trabaje en ellos, para dar un ejemplo.

Lo que viene

El justicialismo mendocino terminó aceptando el presupuesto que giró Cornejo, que marcaba una inflación del 22%. Si esta es la marca que se viene, se avecina un conflicto enorme con los gremios estatales, pero enorme, que terminará con huelgas largas e inagotables, represión y pérdida del 13% del salario. Si los trabajadores venían recuperando salario, entre un 5% y un 6% en los últimos 4 años, este año sería el primero, en el cual, si se cierra mal la paritaria, se perdería mucho del poder adquisitivo ganado.

Ahora se entiende, cuando desde el poder económico se hablaba de “derroche en el Estado”, en realidad era un eufemismo para negociar salarios a la baja.