Realmente es increíble y maravilloso el espectáculo que se repite todas las semanas en el polideportivo. Y tiene que ver, con como una actividad pensada para darse en un salón cerrado se convirtió en un suceso provincial. Y sino se convirtió en eso todavía, es porque no ha trascendido puertas afuera.
¿De qué estamos hablando?
De la multitud de mujeres que asisten a zumba para pasar un momento placentero al son de la música.
La zumba es una mezcla de ritmos latinos -salsa, merengue, flamenco o bachata- y ejercicios aeróbicos que se ha convertido en la rutina de moda para preservar la salud.
En Lavalle asisten más de 200 mujeres, al ritmo que les imparte Maira, quien con suma destreza se sube al escenario para disfrutar y hacer disfrutar de las coreos.
Es muy interesante ver a los costados de la cancha, como niños y niñas de todas las edades juegan mientras esperan a sus madres o hermanas y a los esposos cuando van llegando a buscarlas.
Una excelente manera de disfrutar en familia, y no poner reparos a la hora del faltazo.
No hay excusas para ello.
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