Una vez más, el barrio fundado por Viviana López, imputada por estafa al igual que su marido Arturo Nieto, vuelve a ser noticia. Esta vez quedaría en evidencia la venta a un tercero de terrenos que ya habrían sido vendidos anteriormente por López y compañía a otras personas.

Desde hace más de un año, se formó una comisión paralela en la Asociación El Palmeral conformada por socios que reclamaban mayor transparencia en la gestión de Viviana López y compañía.

Esta comisión fundó una asociación civil aparte, con personería jurídica autorizada, para acudir legalmente en reclamo del cumplimiento de lo acordado con los socios al momento de ingresar al emprendimiento de ayuda mutua.

Dicha comisión fue la que, haciendo trámites  administrativos en la oficina local de catastro descubrió que prácticamente todas las tierras del Portal III habían sido transferidas a otra persona sin el debido consentimiento de los socios.

No sólo eso, sino que también se traspasaron los terrenos que habían sido vendidos por la gestión de López como «privados», es decir, aquellos que no trabajaron bajo el sistema de ayuda mutua. Obviamente, sin que las personas que los habían compra lo supiesen.

Los terrenos que  pertenecerían al Portal III así como una porción de los lotes privados fueron transferidas el 23 de
noviembre de 2016 al Sr. Alfredo Germán Braschi según el informe emitido por el Banco de Información Catastral el 4 de julio pasado.

Algo curioso es que el Sr. Braschi trabaja justamente en la Secretaría de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la Ciudad de Mendoza desde el año 1987. Resulta llamativo que a alguien que sin dudas conoce de obras, no le resulte extraño que se le transfieran tierras con casas semi edificadas a las cuales
muchos lavallinos llaman «Portal III».

En dicho documento emitido por la Dirección Provincial de Catastro, se constata que parte de los terrenos consignados en el plano 13538 han cambiado de propietario.

El problema es que los socios del Portal III no estaban al tanto de esto, y no sólo eso, sino que aquellas personas que de buena fe compraron un lote a López para construir por su cuenta, ahora se encuentran con que las tierras donde proyectaron un futuro tienen un nuevo dueño.