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28 de marzo de 2018

“Mercenarios ” de las redes sociales: ¿quiénes son y cómo actúan?

  •   Por El Despertador
           

Por Jorge Gisbert

Hace unas semanas se publicó para Argentina un informe de Amnistía Internacional en el que analizó y describió el accionar de los “trolls” en las redes sociales que se activan ante posiciones críticas al Gobierno por parte de periodistas o de defensores de derechos humanos. Estos “mercenarios” y otras nuevas formas de automatización suelen tener una misma mecánica de actuar, y no se trata de un fenómeno local, sino que traspasa fronteras. Operan en las sombras y se ofrecen como servicios pagos que incluyen robo de estrategias de campañas, manipulación en redes sociales y espionaje de la oposición política.

Pero de que estamos hablando cuando nos referimos a estos “mercenarios” y demás formas de automatizar criticas, manipulaciones y hostigamientos. Repasemos algunos conceptos:

¿Qué es un bot? Una cuenta en una red social (en general, Twitter) cuya generación de contenido es automatizada. Cuando actúan en conjunto se le suele decir “granja de bots”. Las cuentas se compran desde valores que empiezan en USD$ 3 por mil cuentas. Hay sitios web en Rusia que venden estas cuentas. A través de una app específica para desarrolladores, la plataforma puede manejar cientos o miles de cuentas desde una misma pantalla del navegador. Tras lanzarse la campaña, esta misma plataforma va brindando reportes sobre el éxito o no de la estrategia. Vale aclarar que los bots suelen funcionar mejor en Twitter, ya que por simples limitaciones técnicas se hace más complicado generar ejércitos de bots en Facebook. Los bots, rara vez son influyentes, pero sí ayudan a generar trending topics -los temas que Twitter considera “calientes” en cierto momento y destaca en su plataforma- o generan “ruido” acerca de un tema.

¿Qué es un troll? Alguien enfocado en acosar, criticar o antagonizar de manera provocadora y despectiva. La palabra originalmente los refiere a los desagradables personajes de fantasía. Los mensajes negativos son los que más reacciones generan en Twitter (aunque estos perfiles son claves también en foros y comentarios de medios on-line), por este motivo los trolls sí logran el cometido de influir, pero generalmente lo hacen entre los “convencidos”. Por la forma en la que agreden es difícil encontrar, por ahora, bots que sean trolls efectivos.

¿Qué es un fake? Son cuentas que se hacen pasar por otra persona, en general alguien reconocido con el fin de generarle seguidores que creen estar siguiendo a la persona real. Esto se hace por entretenimiento, para molestar o para luego poder vender la cuenta a un tercero que le cambia el nombre y se queda con miles de seguidores. Hay especialistas que consideran “fake” también a las cuentas anónimas.

¿Qué son los influencers (pagos o no)? Estas cuentas generan un impacto mucho mayor que las normales, son multiplicadores que ganaron relevancia llevando su prestigio del mundo off-line (tv, radio, diarios, deporte, arte, etcétera) al on-line o directamente se trata de nuevos referentes nacidos en el mundo on-line (youtubers, bloggers, tuiteros, entre otros). Muchas, sin aclararlo, publicitan a cambio de dinero productos de consumo masivo y, a veces, hacen lo propio con políticos.

Uno de los problemas a la hora de poner la lupa sobre esto es la informalidad en la que se maneja y lo poco precisas que son las definiciones, ya que constantemente aparecen nuevas formas de actuar. Generar “granja de bots” es un servicio que puede cobrarse por varios cientos de miles de pesos y no deja huella fiscal (se factura como “servicios de comunicación”. Nadie quiere dejar por escrito que contrató a una empresa para criticar a su oponente o, simplemente, generar un trending topic que lo posicione como alguien con más poder del que tiene.

Cómo actúan:

La mecánica de actuación es común y se suele dividir en 2 etapas:

1- Se define la estrategia. ¿Será una campaña para atacar a alguien? ¿Se hará para hacer “ruido positivo” alrededor de un candidato?….. Esta definición de estrategia es el primer paso y comienza con la participación de algún referente autorizado o figura de relevancia política que se convierte en habilitador de un discurso determinado.

2- Es entonces cuando se activa una dinámica en las redes sociales que termina en un ataque de la “cibertropa”. El método utilizado combina la acción de cuentas personales de referentes políticos, trolls (cuyo registro violento bloquea el debate y desvía la conversación), bots y seguidores regulares. En algunos casos, los voceros oficiosos, los formales y los informales, difunden información falsa (fake news) atacando a personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

El objetivo es generar acciones con el fin de producir algún efecto en la opinión pública, en la circulación de la información o en la persecución de opiniones críticas.

Los redes sociales han ido evolucionando muy rápido, y sus interacciones en la sociedad también. De complejo análisis de comportamiento y difícil medición de repercusión real, se han convertido en pieza clave de disputa política y comunicacional. Según algunos expertos, la idea de generar agenda a través de Twitter, parece haber pasado de moda, a pesar de que claramente lo fue unos años atrás. Son ahora Facebook e Instagram, con varios millones de usuarios más que la red del pajarito en la Argentina, los que influyen más sobre aquella parte de la agenda que condicionan las redes sociales. De igual manera seguimos embarcados en un mundo digital de sobre-información en el cual cada vez cuesta más discernir entre lo real y lo artificial. Nos confundimos si realmente creemos que las redes sociales son un fiel reflejo de la sociedad, y no deberíamos dejar que en nuestro país se siga agrediendo la libertad de expresión y menoscabando el derecho a la comunicación como derecho humano.


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