La semana pasada el INDEC publicó los últimos datos en materia de empleo y desocupación. Las cifras son poco alentadoras: se aumentó un punto en relación al mismo periodo de 2018 llegando a más de 2 millones de desocupados. Pero ante esta conocida realidad, nos preguntamos ¿qué función cumplen las ventas en la web? ¿futuro laboral o salvavidas de urgencia?
Según los datos oficiales el 10,1% de la población en edad económicamente activa está desocupado y la subocupación (trabajar menos de las horas disponibles sin desearlo) trepó a más de 1,5 millones de personas en el cuarto año de la alianza macrista-radical. También el empleo en negro se incrementó y alcanzó el 35%.
La desocupación es la más alta en 13 años, y casi duplica la cifra de 5,9% registrada a fines de 2015.En el Gran Mendoza, la DEIE estableció que la desocupación actual es la más alta de Cuyo con un 8,4%.

Con cada vez más «me gusta»

Si hay algo que caracteriza a la cultura argentina es su espíritu emprendedor, su habilidad para «gambetear» situaciones adversas. Pareciera ser que las redes sociales han generado un espacio propicio para eso. Muestra de esto es que Lavalle, un departamento con poco menos de 50 mil habitantes tenga grupos de compra-venta en Facebook que oscilan entre los 20 y 29 mil miembros, un reflejo de los grupos con público provincial que superan los 350 mil integrantes.
Federico Calderón se estableció hace dos años en tierras lavallinas buscando mayor tranquilidad para su familia. Es director de Oykos Web, una empresa de desarrollo y diseño informático con más de diez años en el rubro y comenta sobre esto.
En diálogo con El Despertador explicó: «en cuanto a las ventas por Internet…es un nuevo movimiento que lo abarcan principalmente un público de entre 25 y 40 años». Entre las ventajas, Calderón pondera las facilidades de pago y la comodidad de recibir un producto desde el hogar.
ED: ¿Cree que frente a la desocupación o a la necesidad de tener más ingresos haya un aumento de gente que venda por Internet?
FC: «Sí, totalmente, lo que más se ve es calzado e indumentaria…hay gente que incluso se dedica al transporte de comerciantes a Buenos Aires o Chile, lamentablemente este tipo de comercio en redes es informal y no se factura sobre eso, es un mercado en negro que ha aumentado muchísimo».
ED: ¿A qué cree que se deba ese aumento?
FC: «En parte tiene que ver con las políticas fiscales, vos no tenés un Estado que dé facilidades o subsidios para el microemprendedor que generen incentivos para gente que tal vez empieza por ejemplo desde lo gastronómico en su casa. No hay créditos para comprar maquinarias, facilidades para estar en blanco, no digo que se esté totalmente ausente pero no es lo necesario. Si no, no veríamos un mercado en negro que aumenta en lugar de decrecer».
Más allá del contexto macroeconómico que atraviesa la Argentina, el director de Oykos comentó que el incremento de ventas digitales es una tendencia permanente para el público joven. A diferencia de los adultos de más de 50 años, que suele ser más «desconfiado» de esta modalidad pero que de a poco «se acerca» a la tecnología.

Caso testigo

Natalia tiene 26 años y vende por Internet. «Trabajo artículos para el hogar y sobre todo indumentaria para hombres y mujeres; tengo dos trabajos en relación de dependencia de medio tiempo y hoy estas ventas son casi un tercio de mis ingresos. Llegué a tener un local de ropa años atrás, pero lo cerré porque vendía más por MercadoLibre que en el lugar, ahora con el aumento de los envíos vendo más por Facebook y se mueve bastante, aunque también tiene sus riesgos, por ejemplo, las entregas no las hago sola».
Lejos de fomentar la evasión fiscal o de aplaudir modos de trabajo que suelen estar atravesados por la precarización laboral, de esta nota se hace evidente que las políticas económicas nacionales y sus correlaciones provinciales han generado un contexto en el cual las redes sociales se han convertido en una alternativa que, tal vez, sea no sólo un salvavidas ocasional sino un nuevo modelo de negocio y de vida; con sus respectivas ventajas y perjuicios.