La semana pasada la consultora Oasis Norte de Lavalle lanzó una encuesta virtual consultando sobre el transporte público de pasajeros que también fue difundida por este medio. Las cifras parecen mostrar una fuerte tendencia al cambio, pero al cambio genuino.

Al momento de cierre de esta edición, la consultora informó que habían respondido 260 personas, la gran mayoría usarías del transporte público y de las cuales más del 73% eran mujeres. Del total de encuestados, la franja entre 16 y 40 años sumó poco más del 78%.

Se pidió a los participantes que puntuaran del 1 al 5 a la empresa Prestaciones S.A. en distintos aspectos siendo 5 la mejor puntuación. Es curioso que ninguna de las respuestas llegó al máximo, dado que los porcentajes fueron: puntualidad (2,71), limpieza (3,08); recorridos (2,4) y frecuencia (2,3).

Esos dos últimos ítems ya dan cuenta de las necesidades reales de los ciudadanos, dado que ni siquiera obtuvieron la mitad de la valoración máxima. Pero esto se hace mucho más evidente con las respuestas a la siguiente pregunta: «¿qué piensa sobre la inclusión en los recorridos de colectivos de las zonas de Lavalle que no están incluidas actualmente?».

Las opciones fueron: innecesario, poco necesario, necesario, muy necesario e imprescindible. Los datos hablan por sí mismos: sólo el 1,98% eligió «innecesario» y 2,77% «poco necesario». Mientras que el 29,25% consideró «necesario», 35,57% «muy necesario» y 30,43% «imprescindible» el cambio.

Es decir, que sumando categorías el 95,25% de los encuestados opina que es oportuno un aumento de recorridos en los lugares donde actualmente las poblaciones tienen derechos vulnerados a causa de la ausencia total o parcial del servicio público de pasajeros.

La última pregunta de la encuesta solicitó a los consultados que escribieran cuáles eran los distritos que más los necesitaban. Tras 26 hojas de respuestas, existe una fuerte tendencia hacia el secano lavallino, aunque también se incluyen El Vergel, Tres de Mayo y otros polos más cercanos a Villa Tulumaya. Pero todos coinciden en dos razones fundamentales: poder estudiar y trabajar más dignamente.

Caso testigo: escuela n° 4-159 «César Milstein»

Silvia Ledda es la directora de esa institución educativa en El Vergel, comunidad que según ella: «tiene una problemática bastante compleja entorno al transporte público…El reclamos es que la comunidad de El Vergel y otros distritos tengan un servicio de transporte con más frecuencias y en algunos casos, que exista el servicio…estoy hablando de los que interconectan distritos, por ejemplo no existe un micro de El Paramillo a El Vergel… nosotros venimos haciendo reclamos a las instituciones, a la DGE, desde hace ya tres años…En febrero de este año hicimos una presentación en la Secretaría de Transporte haciendo una propuesta de mejora no sólo para nosotros sino para otras escuelas que tienen la misma problemática».

En cuanto a la devolución de los funcionarios dijo: «no hemos tenido mucha respuesta…informalmente nos dijeron que se estaba por hacer la nueva licitación y que se iba a tener en cuenta como sugerencia lo que proponíamos…»
Para comprender la gravedad de la situación Ledda explica: «de los 270 chicos que tenemos en matrícula, casi el 60% no puede llegar con el servicio público de pasajeros, porque las frecuencias no les coinciden o porque no hay recorridos. Si la escuela abre a las 7:45 hs, un niño de El Paramillo tendría que tomarse un colectivo a las 05:30 para llegar a la terminal de Lavalle y desde allí tomar otro colectivo que vaya a El Vergel». En tal caso, ese menor debería despertarse por lo menos a las 5 de la madrugada para tomarse ambos colectivos, siempre y cuando los recursos económicos de su familia se lo permitan a él y sus hermanos, tan afectados seguramente por la situación económica impulsada por la alianza UCR/PRO.