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El diario del Oasis Norte de Mendoza

La región hace escuela

14 de mayo de 2020

El maestro Juanjo y una despedida incierta en La Pega

  •   Por El Despertador
           

Por Juanjo Boneto

-¡Hasta el lunes chicos!-, así nos despedimos ese viernes en la escuela de La Pega, con la segura promesa de reencontrarnos. Pero eso no ocurrió. Un bicho con forma de bolita y cuerpo lleno de cornetas nos mandaba a hacer «cuarentena».

Ese lunes ya no fue igual. Aulas vacías, patios desolados, todos en casa.
¿Y ahora qué hacemos? Había que organizar en 24 horas un sistema de educación a distancia del que poco sabíamos, con escasos recursos, sin conectividad solo whatsapp.

La primera semana, ciertamente caótica, se llenó de mensajes, de aplicaciones, trabajo a tiempo completo. Si algunos pensaban que a los docentes nos iban a sobrar momentos para hacer algún curso, estaban equivocados. Algunos lo pensaron, y lo dijeron pero ahora son esclavos de sus palabras.

Sin embargo algo se logró. Hoy a más de un mes de confinamiento, cientos de mensajes en los grupos y un sinnúmero de situaciones diversas se han dado en cada casa. Cada familia interpretó como pudo las actividades que enviaban las maestras que tuvieron que agudizar la creatividad para llegar a cada niño. Todos pudieron al menos estar más cerca.

El camino ha sido confuso y agotador, especialmente el hecho de ponerse en lugar de esas familias numerosas con niños de distintas edades y con un solo celular. ¿Podrán papá y mamá ser la «seño» en casa? No lo sabemos. Tal vez si, tal vez no. El universo pedagógico es muy amplio.

Por eso tenemos por delante un desafío enorme, debemos poder encontrarnos con nuestros alumnos y alumnas, aún a la distancia, pensando qué podemos proponerles, qué puede motivarlos y buscar el lugar donde puedan expresarse y contar lo que sienten.

Tenemos también la oportunidad de revisar lo que se hacía en la escuela y lo que se puede hacer en casa. No podemos pretender que se haga en los hogares lo que se hacía en la escuela, tenemos que hacer de este momento algo distinto y pensar qué es lo más importante para ofrecerles a los chicos hoy.

La escuela respalda, porque muchos padres y madres están desbordados ya que la situación económica influye, hablamos mucho del tema y ellos escuchan. Por eso allí debemos estar los docentes para que ellos puedan seguir soñando por fuera de esta realidad. Una realidad donde muchas familias la están pasando muy mal, no es lo mismo que un niño pueda hacer la tarea en una pieza que si habita en una casa grande con comodidades. No es lo mismo aquel que tiene una computadora con wifi que aquel que debe compartir un solo teléfono con sus hermanos. Existen miles de situaciones que atraviesan la vida de los niños.

Hoy lo más importante es lo humano. Tal vez cuando nos reencontremos hayamos aprendido menos, seamos más pobres, estemos más cansados, pero eso ahora no importa, lo que interesa es que estemos todos.

 

El autor es docente


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