El 1 de agosto, día de la Pachamama, abrió sus puertas el local de ventas «Posta Campesina» que pertenece al movimiento Posta Campesina de la UST, donde es posible encontrar productos elaborados de primera mano, hechos por la comunidad, ubicado en Villa Tulumaya.

Desde que inició este contexto de pandemia, la feria campesina viene rebuscando la forma de que sus variedades de productos puedan llegar a la mesa de toda la comunidad, apostando al impulso de la economía social, sostenida por productores,
productoras, vecinos y vecinas, así creando lazos entre quienes producen y quienes consumen. «Vimos la necesidad de hacer llegar nuestros productos a la comunidad. En marzo cuando comenzó la cuarentena decidimos hacer reparto a domicilio, fuimos probando y debido a la respuesta positiva de los consumidores decidimos que era factible abrir un local, este sueño estuvo desde siempre, y de a poquito se fue haciendo realidad, la necesidad es siempre poder distribuir los productos
de las familias campesinas a la colectividad, sin tener que pasar por el embudo de los supermercados y las grandes corporaciones». (Florencia, miembro de la feria campesina).

La feria campesina es conocida por su gran variedad de productos, mermeladas, Jaleas, hortalizas de estación, panificados, vinos, etc. en esta oportunidad también llegan otras variedades de productos como artesanías en cuero, elementos de higiene, 100% naturales, entre muchas otras más. «Elaboramos vino de manera colectiva, intentamos siempre elaborar un vino lo más sano posible para el consumidor, al precio más justo que se pueda, intentamos no especular con nuestro producto, si bien no formamos parte de la organización de forma directa, nuestras elaboraciones llegan a la posta campesina, para nosotros la verdad que está buenísimo, es parte del ideal, el hecho de que nuestros productos lleguen a través de espacios saludables, campesinos, es una alegría muy grande que nosotros estemos acá trayendo nuestros productos». (Paulo, productor de vinos Ramona)

En la búsqueda de construir un modelo de alimentación más saludable en contraposición al agronegocio, apuestan a la  agricultura comunitaria, y que la mejor manera de vivir es generando una autentica soberanía alimentaria en donde se
faciliten canales de comercialización de las producciones agrícolas de las familias. También destacar que el agua, la tierra y los bienes naturales deben estar en manos de la comunidad para producir los alimentos que se consumen diariamente, sabiendo que esto nos da más libertad y conciencia de como llevamos adelante nuestra alimentación. «Hace un tiempo compramos los productos de la feria campesina y ha sido interesante poder sentirnos más consientes con respecto a lo que consumimos, al momento de hacer una sopa con esas verduras que adquirimos en la feria campesina, podemos dejarle la cascara sin temor
de que tengan agro-tóxicos, es algo nuevo no estar preocupándonos todo el tiempo por este tipo de cosas, el hecho de poder recuperar la semilla para la siembra para nosotros que tenemos huerta en casa, seguros de que la fuente de alimento verdaderamente es confiable. Sabiendo que vincula muchas organizaciones que se esfuerzan para que estos productos lleguen a la mesa de la comunidad». (Guadalupe y José, consumidores)

Hoy por hoy las grandes corporaciones son quienes producen la mayoría de los alimentos que consumimos, alimentos altamente procesados, y terminamos cayendo en la cuenta de que en realidad no sabemos con certeza que estamos consumiendo, por eso esta es una propuesta que se centra en la producción de alimentos sanos, en cuya elaboración se respete el medio ambiente. «Son todos productos hechos a mano por gente de acá, estamos muy contentos e invitamos a la comunidad a visitar el local, para que conozcan los productos que tenemos para ofrecer». (Yesica, miembro de la UST)

Esta es una oportunidad para apoyar a nuestros vecinos y vecinas, para experimentar una nueva forma de adquirir y consumir alimentos, más sanos, más accesibles y producidos en nuestro territorio.