Cualquiera que hubiera asistido a una reunión del justicialismo righista lavallino hace unos meses atrás, hubiera notado un nivel de interna muy álgido. Con el desembarco de Gerardo Vaquer, como secretario de gobierno y el de Raúl Villegas, como presidente del PJ lavallino, la interna se puso al rojo vivo.

Sin embargo, 4 meses después, las cosas parecen tomar un matiz diferente, debido a una especie de instinto de «supervivencia», dice este cronista. Para Carlos Alberti, presidente del Concejo Deliberante y dirigente del PJ, el aire que se respira es de más unidad. «Hay más mesura, más unidad», y agregó «creo que eso tiene que ver, con que hemos visto que en otros lugares donde fuimos divididos nos fue muy mal o no nos fue tan bien”.

En realidad lo que pasó, señala este cronista, es que el ajuste nacional cada vez es mayor y más irracional, y está empujando a amplios sectores sociales al peligro del desempleo o el subempleo, y a los sectores populares a la supervivencia cotidiana.

Para Carlos Acosta, director de Cultura y Turismo, la mirada es parecida, «no se respira un ambiente de interna entre nosotros. El director de Cultura subrayó la necesidad de buscar candidatos que representen a la gente, estimó que sería importante que el justicialismo se abra a personas que vengan de lo social”, y sean bien vistas por la sociedad lavallina. Los dos dirigentes señalaron que hoy es difícil que las condiciones estén dadas para ingresar a la política provincial de la mano del intendente Righi. Alberti señaló que «al justicialismo le falta todavía para reconstruirse», como dejando entreabierta la posibilidad de que el intendente finalmente no aspire a ningún cargo en la provincia o a nivel nacional.

En relación a los sectores internos que pugnan dentro del justicialismo lavallino, Acosta señaló que «hoy por hoy todos, creo yo, estamos pensando más en la gestión» en ese sentido señaló que el «nivel de interna no es como el de hace unos meses, se ha diluido».

Esto claro que esto es un bálsamo para los oídos de Righi, que al ver menguado sus ansias internas a nivel provincial, pueda confiar en una dirigencia, que por ahora ha vuelto a la racionalidad que no exhibía desde hace tiempo.

Sin embargo, todavía falta mucho. Habrá que ver…