A cuatro años de haber sido aprobada esta polémica legislación se han generados miles de puestos de trabajo y  nuevos medios tanto públicos como privados. Sin embargo el mayor logro ha sido someter al mayor monopolio mediático a la pluralidad de voces

Según un comunicado emitido recientemente por el AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual), que es el órgano de aplicación de la ley de medios, se habrían creado más de 100 mil puestos de trabajo en los últimos cuatro años gracias a la Ley 26522.

  Si bien el organismo estatal no especifica si esos puestos laborales han sido permanentes ni las condiciones en las cuales se desempeñan la totalidad de los trabajadores, sí es más que evidente que las caóticas profecías emitidas por las grandes empresas mediáticas entre el 2008 y 2009 han sido claramente desmentidas por los hechos.

    En el resumen muy didácticamente desarrollado por el AFSCA (y disponible en su sitio web como “mapa de medios”) se destacan además otros avances desde la sanción de la citada ley. Uno de ellos es por ejemplo la realización en este periodo de “940 producciones de ficción y documentales”, algo que contrasta fuertemente con las escazas realizaciones producidas durante la década de los 90’ cuando el área audiovisual estaba más regulada por las reglas del mercado que por el Estado en nuestro país.

  Otro avance más que significativo es con respecto a la pluralidad de voces (consecuencia de la democratización de los medios masivos de comunicación) y esto se evidencia en los datos aportados por el organismo de aplicación de la ley 26522: “175 medios (radio y televisión) ya autorizados para escuelas primarias, universidades e institutos educativos”. También sin duda en la autorización de “35 radios y un canal televisivo de pueblos originarios” es un aspecto relevante de la ley de medios ya que este último hecho era impensable hace una década.

  Por otro lado y ligado al acceso a la información se instalaron “1500 antenas satelitales (internet) para escuelas rurales o de frontera, posibilitando la conexión de unos 141.000 alumnos”.

  A esto se le agrega algo para nada despreciable tanto en su relevancia pública como en los montos invertidos en ello: la creación de tres canales de televisión educativos. Estos son Encuentro, DeporTV y el infantil PAKA- PAKA.

Justamente este último fue el más controvertido ya que desde su creación hasta estos días ha estado coartado por las limitaciones arbitrarias del Grupo Clarín S.A. comandado por el contador Héctor Magnetto. Éste se negaba –y niega en la actualidad- a incluir en la grilla de Cablevisión (operadora de televisión por cable propiedad del Grupo) al canal estatal infantil ya que Magnetto considera que “sería una derrota política” según lo publicado por el diario Página 12.

 Clarín vs los niños

  Hasta diciembre del 2012 todos los grupos mediáticos del país ya habían presentado su plan de adecuación a la ley 26522, puntualmente a su artículo 45 que es el que establece la desinversión (es decir venta) de empresas audiovisuales que excedan el máximo de 24 licencias establecido. Todos menos el por entonces sumamente poderoso Grupo Clarín poseedor hasta el momento de 237 licencias de servicios de comunicación por cable.

  En aquel momento una empresa accionista minoritaria de Cablevisión denominada Fintech presentó el 5 de diciembre (dos días antes del famoso 7D donde se finalizaba el plazo de adecuación voluntaria a la ley) con un plan de desinversión en el cual la operadora de cable se dividía en tres empresas distintas para adecuarse al tope de licencias. Clarín desestimó en un comunicado lo propuesto por su pequeño gran socio.

  Sin embargo con el fallo final de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del pasado 29 de octubre en el cual se declaraba totalmente constitucional la Ley de Medios el Grupo de  Magnetto debió adoptar un plan semejante al presentado casi un año antes por Fintech para que no entrara en vigor  el accionar de “oficio” por parte del responsable del AFSCA Martín Sabatella. De haber sido así el Tribunal de Tasación de la Nación hubiera procedido a valuar los bienes de Clarín y vender los de menor valor a fin de que el gigante mediático se atenga finalmente a lo establecido por ley.

   El plan presentado por el monopolio consiste en dividir el total de sus licencias de medios audiovisuales en seis grupos económicos sin vinculación accionaria de los cuales Clarín sólo poseería uno. De esta manera procederían a respetar los parámetros legales en cuanto a la cantidad de licencias pero amenazó con apelar judicialmente cada resolución de la Autoridad de Aplicación de la ley y en especial si se decidía actuar de oficio en las transferencias.

   Según lo relatado por el periodista Horacio Verbistsky para Página 12 el titular del AFSCA le adelantó a David Martínez, representante de Fintech, que la aceptación del plan de adecuación presentado por el Grupo dependía de dos factores: la inclusión en la grilla de Cablevisión del canal para niños Paka-Paka (algo a lo que Magnetto se opone) y el cese de la judicialización.

    Martínez ya había adelantado con anterioridad que le parecía “incomprensible” la negativa del directivo de Clarín de incluir esta señal infantil en la grilla, en tanto Héctor Magnetto deberá decidir ahora si continuar apelando cada resolución del AFSCA o simplemente “dejar que los niños vayan a él”.