Carlos Valcarsel es hoy, el referente más importante de la salud, que tiene el gobernador electo, Alfredo Cornejo.
Encargado de coordinar toda la política de Salud de la provincia, es el actual director del municipio de Godoy Cruz.
Si bien sostiene que los nombres de los ministros está guardados bajo siete llaves, hasta dentro de unos meses, admite que
es el coordinador de los equipos de Cornejo. «Los liderazgos se ejercen, no se declaman», sostiene.

Si bien el vientre de este frente en Mendoza es la Unión Cívica Radical, hemos logrado incorporar fuertemente, por lo menos en el área de salud, al resto de los partidos, donde hay nombres de peso que, si bien a mí me ha tocado coordinar el tema de la salud, este grupo incluye personalidades notables como el doctor Manuel Liberal, del partido Socialista, rivadaviense, el doctor Oscar Sagas, ex legislador provincial, en su momento del partido Demócrata y hoy en el Pro, y eso significa sumar. De hecho en una importante reunión que hiciéramos en San Rafael, autoridades actuales estuvieron en la misma, lo que demuestra los grandes problemas a los que nos estamos enfrentando, y por eso vamos a necesitar de todos, aún de aquellos que han abrazado a la causa a la que yo denomino seudo nacional y popular. Históricamente al radicalismo le ha tocado reivindicar a la gente, a los que no tienen voz, somos la voz de los que no tienen voz.
ED: ¿usted viene del radicalismo?
CV: exactamente, desde siempre. Somos la voz de esa mamá que lleva a su niño con fiebre al hospital a las 9 de la mañana y que como respuesta recibe: «y, el pediatra no tiene más turnos», y resulta que esa mamá vino a esa hora, porque el micro lo tenía recién a las 8. Y en ese sentido, como dice el gobernador electo, «queremos que esté el turno, el medicamento, el insumo.
ED: El diagnóstico que usted hace es bastante elocuente, pero retomo a lo del principio, cuando usted dice sumar, y veo que lo que representa o puede representar Manuel Liberal y lo que representa Sagas, son visiones completamente diferentes. Uno con una idea más sanitarista, de prevención de la salud, y el otro, que lo que representa en la práctica donde sus pares son gestión, es la suejecución del presupuesto o el ajuste, como hizo el gobierno de la Ciudad con el Garraham, al que le sacó 450 millones de pesos, que es el lugar donde uno los puede evaluar en forma concreta. Entonces, ¿cómo se hace con visiones tan contrapuestas?
CV: Está bien, yo entiendo perfectamente. El pegamento para esto es un término también político, y se llama gobernanza. Viene a Mendoza, en mi humilde opinión, quizá el tercer estadista. El primero, Llaver, el segundo Bordón y el tercer estadista está por llegar en dos meses, y se llama Alfredo Cornejo. Un hombre que es el metropatrón. Yo que soy su director de Salud, y trabajo 9 horas al día, y él que trabaja 12. Y en esa actitud ante los problemas. Y él es capaz de amalgamar desde la gobernanza esas visiones de un mismo problema.
ED: ¿En qué se basa el modelo que ustedes pretenden implementar?
CV: hemos elaborado un modelo basado en la planificación, la gestión sanitaria y los mecanismos de fiscalización y control. Planificar con datos de la realidad, ofrecer un formato de sistema de salud, acorde al sistema, y lo otro que parece mala palabra para el actual gobernador que es el control. A nosotros ya nos tocó recibir una provincia parecida a ésta. Acá la realidad supera la ficción, cualquier ficción. En el año 99 ya nos tocó esto.
Hoy los 3 hospitales más importantes tienen una deuda pinche de 550 millones de pesos, por eso los prestadores ya no quieren seguir prestando, porque es abultar esa deuda. Por otra parte, el 100% del dinero del Ministerio está imputado a la partida salarios, merced a una paritaria, que no sé qué tiene de paritaria, se han rendido ante la presión de dos o tres personas, donde los objetivos se vieron dos meses después, cuando aparecieron en carteles como candidatos. Son los mismos que creen que la OSEP es un botín de guerra.
ED: Eso entonces, nos remite a la palabra ajuste…
CV: No, pero es lo que los malintencionados dicen cuando Alfredo Cornejo nombró esa palabra, pero que no tenía que ver con lo salarial. Si un médico tiene 44 horas semanales, y se pone a atender 3 pacientes por hora, eso significa que tiene que atender 44 por 3. Pero resulta que en la página oficial que publica los datos asistenciales, ese profesional, atiende diez pacientes, hay algo, como mínimo mal olor. Yo desafío a cualquiera a que vaya a ver si ese profesional está, ese es un medio ñoqui.
ED: ¿Vuelve la regionalización?
CV: sí, vuelve el proyecto que quedó trunco allá por el año 2007, vienen las regiones metropolitanas, entre otras cosas, por supuesto.
ED: Usted habla de cambio, y es indudable que así no se puede seguir, pero esto no es nuevo, y los diagnósticos en ese sentido, tampoco. De hecho, la gran interna radical del 2007 derivó en una crisis del sistema en el departamento enorme. Por lo tanto hay algo de responsabilidad ahí… Por otra parte, el municipio en el año 2009 se enfrentó a su propio ministerio creando la USIL, para intentar poner un poco de orden en palabras de ellos. Tampoco dio resultado, pero hubo un intento…
CV: por supuesto. Yo no lo conozco al intendente, pero si ha ganado con el 60% de los votos, por algo es. Yo creo que después de que pase la confrontación, tendremos que sentarnos.
Yo lo único que le digo a la gente es que esto que nos dieron el 21 de junio, lo vamos a hacer valer, porque es un mandato popular, y los mandatos populares no hay ni que menospreciarlos y mucho menos desaprovecharlos.