En menos de un mes se despidieron 2.000 trabajadores del Senado Nacional, 480 del AFSCA, 600 delCentro Cultural Néstor Kirchner, 330 del Banco Nación, 4.500 de la Municipalidad de La Plata, 750 del municipio de Quilmes y 330 trabajadores de Vialidad Nacional, por citar algunos casos. Los despidos no guardan relación con la capacidad laboral del trabajador, ya que no hubo tiempo de evaluarlos. En todos los casos incluyen empleos con hasta 15 años de antigüedad, personas de más de 40 años y hasta embarazadas.
El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, dijo a este portal que «hay una persecución que sufre el empleado público que se repite en todas las dependencias del Estado, con trabajadores que incluso exceden en su antigüedad los mandatos del Gobierno anterior. Gente con 5, 10 y 15 años de antigüedad» agregó. Lo mismo, denunció, ocurre en jefatura de Gabinete y Presidencia de la Nación.
Los funcionarios del PRO son orgánicos: la orden de Melconian la cumplen desde Jefatura de Gabinete hasta intendentes del sur del país. En la última semana se dispararon los pedidos de productos importados de las cadenas de supermercados, que fueron rápidamente girados por licencias automáticas. Así se esperan conseguir despidos masivos en el sector indumentaria, en el de calzado y textil.
Melconian afirma que «el mercado de trabajo es una bolsa en la que entran todos; da lo mismo echar un empleado público que uno de calzado: luego todos pulsearán por conseguir un mismo empleo y presionarán los salarios a la baja».