En declaraciones al diario Página 12, Maximiliano indicó que vive esta situación «como el descubrimiento de una realidad nueva, la posibilidad de ponerme en contacto con una parte de mi historia que desconocía totalmente».
«No siento que soy otro de golpe, nunca sentí que no sabía quién era, sino que tenía de repente la posibilidad de encontrarle explicación y significado a muchas cosas que quizás antes no me había puesto a reflexionar, tenía la posibilidad de acceder a una verdad que me completa. Quiero saber más de mis padres, le encuentro otro significado a recuerdos, a inquietudes que tuve y que nunca les había atribuido razón clara», djio.
Además, reveló: «En estos meses sentí que se me agrandó el corazón un poco. De ninguna manera esto significa un reemplazo de una historia por otra, sino el descubrimiento de una parte de mí que hasta ahora desconocí».
«Prefiero que haya pasado y seguir para adelante a haberme perdido para siempre esto. Aquel momento en el que me dieron la noticia fue un impacto. Me ganó el desconcierto, no lograba dejar de preguntarme si lo que me estaba pasando era efectivamente así. Pero cuando vi la fotos en la carpeta, ya no me quedaron dudas», agregó.
Además destacó: «Me tranquilizó el cuidado y el respeto que tienen en la Conadi, que es impresionante. Me trataron bárbaro, me informaron sobre todo, respetaron mis tiempos para difundir la cuestión».
«A mi mamá de crianza le pregunté si se imaginaba por qué quería hablar con ella y se le llenaron los ojos de lágrimas. Le conté sobre la prueba de ADN por la que la había consultado cinco meses atrás y me preguntó si había dado positivo. Le dije que sí y le transmití lo que siento hoy, incluso: que no tengo ningún reclamo hacia ellos, solo gratitud de que me hayan criado desde ese momento hasta ahora, pero quería saber qué había pasado», agregó.