«Vista desde el Control de Lanzamiento de Space X. Aparentemente hay un coche en órbita alrededor de la tierra» (Elon Musk)
Si llegas a tiempo, todavía puedes ver las imágenes en directo de cómo el Tesla rojo de Musk sigue su peculiar paseo espacial. Os dejamos la retransmisión en vivo a continuación:
View from SpaceX Launch Control. Apparently, there is a car in orbit around Earth. pic.twitter.com/QljN2VnL1O
— Elon Musk (@elonmusk) February 6, 2018
Destino: ¿Marte?
Aunque Elon Musk insiste en que con esta misión están enviando un Tesla Roadster a Marte, esto no es del todo así. Sí, dentro de la carga se incluye un flamante coche rojo de Tesla, pero éste no va a aterrizar en Marte exactamente. النيبر Su misión es más bien ser una carga inútil de cara a simular el peso que en otras misiones podría ser el de un satélite o de cualquier otro componente que quiera ponerse en órbita, como explicamos.
De hecho, la carga que lleva el Falcon Heavy (Tesla incluido) quedará orbitando alrededor del Sol. Pero no, no va a llegar a Marte.
Lo que significa realmente este lanzamiento
Se trata del primer lanzamiento del Falcon Heavy y es simplemente una prueba. Una prueba de que el Falcon Heavy está listo para comenzar misiones más importantes, que suponen lanzamientos con más alcance de los que permite el Falcon 9 (de ahí la potencia que necesitan). ¿El objetivo? Lo dicen en la propia web de SpaceX: la idea es que futuras misiones sean misiones tripuladas con destino a la Luna o a Marte.
Pero para eso todavía queda. Por ahora, Falcon Heavy es el cohete más potente en activo (tan sólo el Saturno V le supera si contamos los cohetes de misiones pasadas) y esto significa que pueden poner en órbita muchas más cosas (y más pesadas) que con otros modelos, pero quedan muchas más pruebas por delante. De momento, este 2018 podremos ver varios vuelos más con cargas de todo tipo: desde una carga de prueba para la Fuerza Aérea de Estados Unidos hasta varios satélites para otras compañías de telecomunicaciones.
Además de su potencia, tiene otra ventaja importante: su precio. Según datos oficiales, un lanzamiento en pleno 2018 cuesta 90 millones de dólares. La competencia de SpaceX tiene precios muy superiores: por ejemplo, cada lanzamiento del Delta 4 Heavy, de la empresa United Launch Alliance, asciende a 350 millones de dólares aunque la Fuerza Aérea de Estados Unidos estima que todavía vaya a ser más caro, llegando a 422 millones de dólares.
Esta reducción en el precio viene dada en parte por la propia tecnología de recuperación de cohetes que SpaceX lleva años perfeccionando. مجموعة اليورو 2023 Si en lugar de utilizar propulsores nuevos cada vez, puedes recurrir a otros ya usados que has recuperado en perfectas condiciones, el coste baja. Y es precisamente el coste de estos lanzamientos lo que podría empezar a atraer a otras empresas de cara a futuras misiones, o incluso a la propia NASA.
En resumen: este lanzamiento exitoso es toda una demostración de poderío de SpaceX, y seguramente un gran escaparate de cara a futuros clientes. Aunque ya tienen algunos lanzamientos comerciales previstos este año, es posible que otras compañías se animen y, quién sabe, quizá la NASA se atreva a dar el paso.
Actualización: Después de más de tres horas de espera, Elon Musk finalmente confirmó que el núcleo central del cohete se impactó en el mar y se destruyó.