La presencia de las figuras paternas (de ambos sexos) en la vida de una persona, en especial de un niño, es vital. Estudios psicológicos muestran cómo mucho de lo que somos como adultos es un reflejo de la relación que tuvimos con nuestros progenitores.

Un estudio de la asociación española ARHOE reveló que de los 1024 españoles encuestados, el 67% considera que pasa menos tiempo del necesario con sus hijos.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud estima que los niños y jóvenes pasan más de 4 veces la cantidad de horas recomendadas con distinto tipos de pantalla.

No es descabellado unir el dato europeo con el de la OMS, es decir, que mientras los adultos pasan menos tiempo del necesario con su prole, éstos pasan demasiadas horas con celulares y otros dispositivos.

Una mirada lavallina

Ana Menconi, encargada de Educación y Familia del Municipio, explica que a partir de las observaciones realizadas en los jardines maternales: «…cuando los niños hacen algún llamado de atención…empezamos a indagar y en especial este año vemos que los chicos pasan mucho tiempo solos, que los papás tienen que trabajar más. Hemos notado algunas dificultades en los niños porque las condiciones de crianza se han ido modificando a partir de esta crisis…».

La especialista asegura que el recrudecimiento de la situación económica ha afectado la relación entre padres e hijos y que en lo que va del 2018 han tenido muchos más «llamados de atención» por parte de los menores. «…En esos casos hacemos intervenciones, hablamos en la familia y proponemos pequeñas orientaciones para que tomen conciencia de que no deberían pasar tanto tiempo solos o con el celular…»
Como alternativa, Menconi propone: «…acudamos a las redes con otros adultos: padrinos, tíos, profesores, preceptores…que permitan que los mensajes o los acompañamientos vayan llegando, con gente que los va a orientar bien y no los va a llevar por mal camino».

Cuestiones de crianza

La encargada de Educación y Familia también explicó que existe una necesidad de mayor involucramiento de los varones en el desarrollo de los primeros años del niño. Explica que la falta de acercamiento generalmente no responde tanto a una actitud descomprometida del padre sino a un acaparamiento por parte de las madres y que esto debía cambiar.

Además, comentó la importancia de no descuidar el acompañamiento en la primera juventud. «No hay que adultizar a los chicos, muchos piensan que porque tengan 12 años los niños deben ya tomar decisiones como adultos y tener responsabilidades semejantes. Aunque en esa etapa suele haber una rebeldía no hay que dejarlos solos».

Algunas recomendaciones extras

Los especialistas vinculados a las relaciones familiares suelen recomendar:
– Planificar el tiempo juntos (apartar momentos específicos para compartir y no dejarlo al azar)
– Reducir el uso de pantallas tanto en adultos como en menores a fin de mejorar la comunicación
– Buscar actividades compartidas que ambas partes puedan disfrutar
– Promover la escucha activa, es decir, prestar atención a qué siente, qué piensa y qué vive la otra persona. No sólo oír, sino comunicarse en verdad