Hoy comenzó el Juicio Oral por la desaparición de Johana Chacón en 2012. Mariano Luque, único imputado en la causa sobre el cargo de homicidio, declaró ante el tribunal: “cómo le voy a hacer algo si era como una hermana menor”. Sostuvo además que Beatriz, la hermana de Johana, quién supuestamente estaba en pareja con él en ese momento, “la podría haber defendido”, a pesar de cursar un embarazo de gemelos de alto riego. En una declaración plagada de contradicciones de hechos, horarios y fechas, Luque, que está cumpliendo otra condena por el asesinato de Soledad Olivera en 2011, sostuvo ser inocente de la muerte de Johana.

Beatriz Chacón, dio testimonio a continuación de Luque. Cabe aclarar que, con mucho tino, la querella ejercida por Pablo Salinas y Viviana Beigel, de la Asociación Xumec, y Fernando Peñaloza, de la Secretaría de Derechos Humanos, pidió que Luque no estuviera presente durante el testimonio, para no condicionarlo. El de Beatriz es, quizás, el testimonio más importante de la causa. “Salgo de la pieza y me encuentro a Mariano que la estaba ahorcando (a Johana) con una soga” aseguró la hermana de la víctima, y continuó: “yo quedé adentro de la casa y vi (por la ventana) como la llevaba en una engarilla, a donde había un tacho, donde a veces se quemaban los huesos de los perros, la metió adentro del tacho y le prendió fuego”.

La fiscalía y la querella manejan la hipótesis de que Johana sabía sobre lo ocurrido con Soledad Olivera y que eso podría haber sido el motivo por el cual Luque decide acabar con la vida de la niña. En ese sentido el fiscal Alejandro Iturbide pidió, con apoyo de la querella, que se lo juzgue agravando la carátula: homicidio criminis causa (cometer un delito para ocultar otro). En este nuevo escenario, que deberá analizar el tribunal compuesto por los magistrados Rafael Escot, Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli, se podría condenar a Luque a prisión perpetua.

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