El pasado jueves desde las 16 hasta las 19:30 aproximadamente distintas organizaciones políticas, sociales y sindicales se agruparon frente a la Legislatura provincial para reclamar al gobierno nacional y provincial una salida a la crisis educativa que vive la Argentina.

La frase del titular forma parte de uno de los tantos cantitos -y hasta cumbias- que se expresaron en la convocatoria a la que asistieron partidos de izquierda, gremios y ciudadanos independientes.

En el marco del reciente acuerdo con algunos gremios universitarios, Francisca Staiti, secretaria general de FADIUNC comentó a este medio: «…reclamando por mayor presupuesto, este mes empieza el tratamiento del presupuesto nacional en el Congreso, por lo cual nos parece fundamental que nos movilicemos…estamos convencidos de que si no hay un presupuesto justo que alcance para el funcionamiento de la universidad, el ajuste que este gobierno está llevando contra el pueblo, sin educación y sin universidad, a lo que se apunta es a la ignorancia y a no ponernos de pie como país».

Semanas atrás el predio de la UNCUYO y escuelas de dicha casa de estudios fueron tomados por estudiantes y docentes en reclamo de mejoras presupuestarias. Esto causó ciertas críticas por algunos sectores de la sociedad mendocina que se mostró disconforme, a lo que la universitaria responde: «…el gobierno se tomó desde el 28 de febrero hasta el 7 de septiembre para cerrar la paritaria, los paros son consecuencia del ninguneo de este gobierno hacia los docentes, que tenemos salarios por debajo de la línea de pobreza…»

El acuerdo firmado por la mayoría de sindicatos y confederaciones universitarias es de 15% en blanco, y en el mejor de los casos, un 10% más en negro más una promesa posible revisión (no automática o cláusula gatillo) en enero; esto frente a un 40% de inflación estipulada para 2018.
A los lectores, Staiti les dijo: «…las movilizaciones están demostrando que la sociedad acompaña el reclamo docente porque está entendiendo que hay que defender la educación, la universidad, para dejar de ser un país dependiente. Porque si no, estamos condenados a la dependencia y no vamos a ningún lado»

Otro de los sindicatos que marcó presencia en el lugar fue el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE). Su secretario gremial en Lavalle, Gustavo Aguilar, comentó que uno de los causantes de la movilización fue el acto gravísimo ocurrido el pasado miércoles 12 en Moreno, Buenos Aires.

Corina de Bonis, maestra de escuela pública, fue secuestrada y amenazada de muerte, se le escribió con un punzón en su vientre: «olla no». Esto, en referencia a las ollas populares en las que participa como medio de protesta y para mitigar el hambre de los niños que hace más de un mes no tienen clases por órdenes del gobierno local (y que por ende tampoco asisten a los comedores escolares).

Sobre el ajuste en la educación, explicó que en Lavalle hay ciertas particularidades: «…tenemos problemas de infraestructura que han provocado suspensiones de clases, como por ejemplo en la escuela 4-233 de Altos del Olvido, la 4-224, problemas de colapso de redes cloacales, y la quita de presupuesto se está haciendo notable en escuelas del Departamento.

Este ajuste también lo está haciendo el gobierno provincial poniendo en riesgo la oferta superior que tiene nuestro instituto terciario, estamos siendo víctimas de esta política…»

Aguilar adelantó que en lo que resta del mes se seguirán con asambleas escolares y demás actividades que «…sirvan para visibilizar la problemática educativa» y que confluirán en el paro general previsto para el 25 de este mes. Medida de fuerza ya anticipada donde la CTA, CGT y otras agrupaciones de trabajadores apuntan a demostrar su disconformidad con la política económica del gobierno de Cambiemos.