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11 de diciembre de 2018

Agua para todos

  •   Por El Despertador
           

La semana pasada publicamos un artículo periodístico sobre el manejo del agua en la zona del secano, en particular, La Asunción.
Al respecto, Julián Gallardo,Director de Obras Públicas y Rolando Romera, Secretario de Ambiente y Obras Públicas del municipio lavallino elaboraron una respuesta para contrastar con la nota publicada precedentemente.

 

Administrar un acueducto de 600km de extensión, lograr que todos los usuarios tengan agua, y estén conformes con el servicio, es un gran desafío que implica el esfuerzo y coordinación de todos los actores involucrados.

El objetivo del Municipio siempre fue y será que todas las personas de la zona de secano puedan beneficiarse con la importante obra que se logró gestionar, al igual que todas las extensiones y obras complementarias que se hicieron a lo largo del tiempo. El objetivo de nuestro trabajo es que todos podamos acceder a este derecho fundamental que es el agua.

Actualmente el acueducto tiene una extensión de 600km y 600 usuarios registrados con los que se trabaja a diario para poder cumplir con la dotación que se ha acordado en cada zona.

Cuando se logró ejecutar y llevar agua a las primeras localidades surgió la inmediata necesidad de ordenar la administración del acueducto. Como el municipio realiza un trabajo permanente con los operadores de gestión comunitaria, se tomó la decisión de acordar esa administración con el Operador de Gustavo André, denominado Asociación de agua potable Zona Oeste Gustavo André Código de identificación NP 059. Esta decisión se basó en el orden en cuanto a lo administrativo y operativo que dicha asociación tenía prestando el servicio en la zona de Gustavo André, zona que actualmente tiene 600 usuarios, además de los del secano.

Un Operador de Gestión Comunitaria es un grupo de personas de la comunidad que forman una comisión para administrar un servicio de agua potable en el marco de la regulación del EPAS según la ley 6044. Este último ente ha tenido intervención permanente en la ejecución y en la operación del acueducto, atendiendo tanto a los usuarios como al operador y coordinando con el municipio la difícil tarea mencionada.

Como entidad, la Asociación, debe cumplir diferentes reglamentaciones respecto a sus cuentas y balances y publicidad de las mismas. Dicha entidad viene cumpliendo con lo anterior y actualmente se encuentra en proceso de aprobación de los balances del periodo correspondiente.

Las obras ejecutadas y las que se planifican son a pedido de los habitantes de los distintos parajes y localidades. Muchas veces se ha modificado la traza para poder pasar por la mayor cantidad de viviendas posibles.

Todo el desarrollo de la infraestructura ha llevado en paralelo un crecimiento de todos los actores respecto a cómo lograr la operación óptima. Ha implicado para todos un aprendizaje de cómo y cuánta agua se necesita, cuánta se derrocha, dónde alcanza la potencia eléctrica, dónde se debe reforzar con energía solar, etc.

El esquema de operación y el objetivo de llegar a los 600 usuarios del secano tiene un costo por usuario aproximadamente de $700 mensuales, de los cuales el usuario aporta $210. Es decir, que mensualmente el Municipio basado en la decisión de que la mayor cantidad de gente del secano tenga servicios, subsidia el resto ($490 por cada usuario de forma mensual).

Explicados los datos técnicos, hay que sumar un valor sustancial para que la red funcione: la solidaridad. El consumo de agua en el recorrido del acueducto debe ser solidario para que pueda alcanzar para todos. El consumo en todo el recorrido debe evitar los derroches. Derroche en riego de jardines, consumo de animales y demás usos, que tanto vemos y escuchamos en los medios y que sufrimos todos los usuarios en todas partes.
Quienes hemos trabajado en el desarrollo de este servicio entendemos el cambio que significa disponer de una conexión de agua en la vivienda. Entendemos cuánto cambió la situación, si tenemos en cuenta que lo que podíamos hacer antes era llevar 1100litros cada 45 días a cada vivienda. Pero también, consideramos que se deben aplicar medidas para que logremos un consumo solidario y responsable.

Para entender por qué se debe controlar y medir el consumo en el recorrido del acueducto, debemos explicar que para que el agua llegue a la cola del sistema, como la localidad de El Retamo, el Forzudo o Lagunas del Rosario, se deben dar importantes presiones en los tramos anteriores. Esto genera que los usuarios de los tramos más cercanos tienen mejores condiciones de servicio: tienen el agua siempre disponible y con buena presión. Cualquier uso produce un consumo elevado, y si se trata de usos no permitidos, como los que se mencionan como derroche, producen una disminución en el caudal y la presión que impide que aguas abajo tengan servicio. Se han detectado consumos de 15000 litros por día en algunas conexiones Lo acordado con los usuarios es garantizar 800 litros diarios por vivienda Estos consumos exagerados implican que por cada conexión de 15000litros se consume lo que deberían consumir más de 18 familias. Esta fue la situación que impulsó la colocación de medidores y la correspondiente penalización por derroche.

Es nuestro beber generar un equilibrio respetuoso entre los intereses y necesidades de todos los actores involucrados Debemos escuchar la opinión de los usuarios que se ubican en las localidades más alejadas. Escuchar cómo ha cambiado la situación y han visto mejorado el servicio a medida que se han ido controlando los derroches.

Por eso es que creemos que el consumo debe ser solidario. Que quien consuma dentro de lo lógico o razonable está permitiendo que sus vecinos pueda gozar del mismo beneficio que recibe quien está cerca de las perforaciones.


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