Lavalle se encuentra en un momento decisivo de su historia. Recientemente se ha hecho público el Plan Municipal de Ordenamiento Territorial (PMOT) y con él se ponen en conocimiento situaciones críticas.
Una de ellas es el crecimiento poblacional en el departamento y el avance de los emprendimientos inmobiliarios sobre tierras productivas. Claves y visiones sobre un tema que nos ocupa a todos.

El plan de ordenamiento territorial es un mapa que nos indica cómo estamos social, geográfica, económica y ambientalmente; nos informa cuáles serían las consecuencias de seguir por este rumbo y también brinda posibles caminos para mejorar.

El análisis llevado a cabo por el equipo de ordenamiento establece que Lavalle ha duplicado su población en los últimos 20 años, en gran parte debido a la recepción de habitantes de otros departamentos.

La tendencia, según el documento, sería una «profundización del crecimiento urbano hacia zonas productivas, debido al crecimiento desregulado de la población». Además, una «pérdida de suelo productivo debido a la especulación inmobiliaria, y la baja rentabilidad de la actividad primaria en general».

Ante estas conclusiones, se le consultó opinión a Nuria Ortiz, agente inmobiliaria lavallina. «…Ha habido un crecimiento inmobiliario; la oferta y demanda está detenida, pero han crecido mucho los valores…».
Sobre el avance inmobiliario sobre áreas productivas dijo: «he notado eso, y en muchas ocasiones me ha llevado a tener pena, porque estamos perdiendo gran parte de la zona rural, porque se está urbanizando. Tierras muy productivas que se fraccionan para loteos, y esto implica la renuncia al derecho de riego, que significa la pérdida de ese caudal de agua, el cual va a otro departamento».

ED: ¿Puede existir un equilibrio entre el crecimiento urbano y la sustentabilidad rural en Lavalle?
Nuria Ortiz: «Creo que sí, porque es un departamento donde se pueden dar ambas cosas. Tenemos zonas muy productivas y otras donde la productividad no es tan eficiente y se podría llevar a lo habitacional, como algunas cercanas a Villa Tulumaya. Debemos aprovechar eso y dejar las productivas para el desarrollo rural».

El PMOT coincide con la posibilidad de equilibrio de Ortiz, por eso aspira a «desarrollar una política que apunte a equilibrar las zonas de oasis y áreas no irrigadas, potenciando las potencialidades de cada área, desarrollando la infraestructura, equipamiento y servicios que impulsen las actividades productivas, potenciando el desarrollo sectorial».

Para ello, «se plantea fortalecer la infraestructura, equipamiento y servicios de centros urbanos de menor categoría, para que sean más atractivos, reteniendo y atrayendo población, incentivando el desarrollo de actividades económicas sustentables».

Ahora sólo resta esperar que la Providencia Divina movilice las voluntades políticas a fin de que los planes se conviertan en realidades.