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23 de septiembre de 2020

José Thomas: El verdadero pensamiento del Director de Escuelas al descubierto

  •   Por Jorge Abalo
           

Thomas de visita a Lavalle en marzo

 

Que todos sabíamos que Thomas era lo contrario de Paulo Freire, lo sabíamos, pero que fuera un delegado del FMI, o del Banco Mundial, pocos lo podríamos creer. Sin embargo, como hoy todo aflora, el pensamiento de Thomas también.
En una entrevista radial del 18 de diciembre de 2018 por FM AURORA 91.3, el máximo referente de la Dirección General de Escuelas explicaba claramente cuáles serían los lineamientos de su gestión. Y la pandemia le vino como anillo al dedo.

Cuando se le consultó cuál era su plan para la Educación de Mendoza habló de un “cambio” que ya estaban haciendo Chile, Perú, Colombia y Ecuador, que consistiría en: “…ascenso según nivel de desempeño -básico-, y nivel de formación del docente, no si tiene un cursito, sino un posgrado…promoción horizontal, o sea, vos si sos docente podés ganar mejor si tenés mejores resultados, carrera directiva paralela a la docente y sobre todo, que la estabilidad laboral queda supeditada a los resultados de cada docente”.


Colombia y Chile: Thomas toma de referencia a los malos alumnoshttps://despertadorlavalle.com.ar/2020/09/23/colombia-y-chile-thomas-toma-de-referencia-a-los-malos-alumnos/


Pasando en limpio estas frases sofisticadas se pueden identificar dos puntos más que controvertidos:
• Promoción horizontal (ganar más según los resultados): o sea que, si un docente está a cargo de un curso donde la población estudiantil está cruzada por múltiples problemáticas estructurales como adicciones, desempleo, violencia intradomiciliaria, etc. y eso -como es de esperarse- repercute negativamente en el estudiantado, ese docente muy difícilmente podría “ascender”.
• Estabilidad laboral supeditada a los resultados de cada docente: de la mano de lo anterior, si el curso de ese docente tiene una alta tasa de resultados negativos, ese profesional de la educación corre riesgo de perder su fuente de empleo, por más que las circunstancias que influyan en el proceso de aprendizaje de los menores vayan más allá de la responsabilidad y capacidad de acción del educador.
Básicamente, no importan las personas sino los resultados (siempre entendidos como números, que son los que miran los organismos internacionales), difícil entender una “educación inclusiva” en estos términos.

Esa no es una discusión nueva, es viejísima, viene de la mano de los organismos internacionales allá por fines de la década del 80, y comienzos de los 90. Es la misma que instaló el menemismo durante una década en el país, siguiendo esa línea que sostenía básicamente que los presupuestos abultados en educación no significaban un mejor rendimiento.

Es la misma lógica que comenzó a imperar en el país, a partir del 2016, y la que planteó Cornejo, cuando abrió el ciclo lectivo en la escuela Ramón Rosales en Lavalle.

Como decíamos al principio, sabíamos que Thomas era lo contrario de Paulo Freire, pero tampoco creíamos que fuera un delegado del Banco Mundial o del FMI.

Algunos somos tan ingenuos que pensábamos que la pandemia lo había sensibilizado.

Vaya error.


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