Durante el 2020 la Administración Nacional de Seguridad Social tuvo un rol protagónico conteniendo a más de la mitad de los argentinos debido a la cuarentena obligatoria. ¿Cómo está previsto que funcione este año? Bonus track sobre el supuesto “avasallamiento sobre la Justicia”.
El Despertador tuvo una entrevista exclusiva con Carlos Gallo, Jefe Regional en Cuyo del organismo nacional, quien comentó cómo se trabajó el año pasado y cuáles son las perspectivas entorno a la pandemia y la seguridad social para el 2021.

ED: En el caso de que volviéramos a etapas parecidas al 2020, ¿qué previsiones ha realizado ANSES para cumplir con el rol de contención social que tuvo el año pasado?

CG: “…cuesta mucho pensar en una vuelta a una cuarentena estricta, por las palabras del Presidente, y por las partes del mundo donde ya llegó la segunda ola…es muy difícil que volvamos a una cuarentena como la de marzo de 2020…Creo que volver a que esté paralizado el país, no creo que esté planeado y quiero creer que no tendremos una situación tan extrema, porque en materia sanitaria no estamos en las mismas condiciones, ya tenemos la experiencia de la primera ola…

No obstante esto, estamos atravesando la pandemia…la ANSES invirtió en 2020 más de 3,5 billones de pesos, lo que representa un 13% del PBI, hablamos de una inversión monstruosa y no hubo especulación al respecto, así que en el caso de que entráramos en una cuarentena nuevamente, creo que el acompañamiento del Estado nacional a los sectores más postergados no va a dejar de existir…”

ED: La pandemia dejó en manifiesto la inequidad en la conectividad. Teniendo en cuenta que en Lavalle hay muchos problemas de conexión y que ANSES trabaja en gran manera de forma virtual, ¿cómo se prevé trabajar en 2021 considerando esta realidad?

CG: “…creo que la implementación de herramientas virtuales en la pandemia fue indispensable, porque por ejemplo el IFE se trabajó así dado que no había ninguna oficina de ANSES abierta…no había otra herramienta por medio de la cual acceder a este beneficio que fue imprescindible…Muchas personas que no tenían conectividad, pero sí podían llamar por teléfono, le pedían a un familiar o amigo que se lo tramitara y así llegamos a un gran universo de beneficiarios…

Al mismo tiempo nuestro organismo no puede perder el contacto cara a cara. Por un lado, en Lavalle en nuestra oficina en Villa Tulumaya, y por el otro en los operativos móviles, de ese modo podemos llegar a los vecinos que tengan mayores inconvenientes para acceder a las prestaciones…Será el desafío potenciar y mejorar la atención virtual por los beneficios que tiene para muchos argentinos y argentinas, y también darle mayor desarrollo territorial a nuestro organismo mediante los operativos de atención móvil”

De hecho, este lunes 22 hay un operativo de este tipo en la plaza departamental Juan Galo Lavalle de 8:30 a 13:30.

En síntesis, a grandes rasgos el plan para este año sería hacer lo mismo que el anterior, pero “más y mejor”. Esperemos sea suficiente sobre todo en las localidades más aisladas, como muchas de las lavallinas.

Larga vida al juez

A mediados de la semana pasada la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) comenzó a enviar cartas documento para intimar a 220 jueces, fiscales y defensores que tramitaron su jubilación para que decidan: o renuncian y se jubilan de verdad o siguen en sus cargos y retiran el trámite jubilatorio.

Los principales medios opositores a nivel nacional hablaron de una “intimación a la Justicia” debido a la decisión de la ANSES de ordenar estos procesos.

Una práctica común en el sistema judicial ha sido iniciar el circuito de jubilación y dejarlo en “stand by” para que, en caso de que les llegara a salir algún proceso legal en su contra, poder retirarse rápidamente sin perder las erogaciones privilegiadas propias de un magistrado.

Esto significa que, cuando la ANSES informa de que ya está listo el trámite de retiro, los jueces optan por seguir trabajando indefinidamente hasta que decidan finalmente discontinuar su labor.

Aprovechando la entrevista le consultamos a Gallo sobre este tema: “…es para los jueces federales, no para los provinciales…lo que se trata es de equiparar el proceso jubilatorio con los demás trabajadores…”

A modo de ejemplo, el Jefe Regional de ANSES, comparó a un juez federal con un docente. Un educador “para iniciar su trámite jubilatorio tiene que firmar lo que se llama ‘renuncia condicionada’, eso significa que cuando se da de alta el servicio previsional surge efecto la renuncia…hay muchos jueces que tienen iniciados hace años el trámite jubilatorio amparados en la ley vieja…pero la idea es que se amolden a la nueva”.

De una cosa a la otra pueden pasar -y ha sucedido- más de una década, al punto de tener jueces de más de 80 años “trabajando” aún en su puesto mientras que al conjunto de los trabajadores se los obliga a retirarse a los 65 años o antes.
“…tenemos que empezar a pensar en equiparar a los ciudadanos, el sistema judicial tiene muchas injusticias…tienen que tener las mismas condiciones jubilatorias que los docentes, que tanto dejan por la patria”, dijo Carlos Gallo.

Cabe recordar que lo que los medios opositores calificaron como “apriete” no es tal, dado que los intimados ya habían decidido -algunos mucho tiempo antes- el trámite jubilatorio por cuenta propia.

Entonces, en concreto, desde una resolución de ANSES del 8 de febrero todos los jueces, fiscales y defensores que quieran jubilarse deberán firmar la renuncia condicionada como lo hacen los docentes