La semana pasada ingresó al Concejo Deliberante, de la mano de Ignacio Conte, del bloque radical del departamento de Guaymallén, un proyecto que busca eliminar la selección de una representante para la Fiesta Nacional de la Vendimia y el mismo fue apoyado por el intendente Marcelino Iglesias.

Los fundamentos al presentar este polémico proyecto se basan en que ya no es algo relevante para la sociedad la elección de las reinas, refiriéndose al mismo como un concurso de belleza que cada vez tiene menos importancia. Esto se basa en el análisis de los últimos años, observando que se vende más rápido la boletería de la repetición que de la misma vendimia, y que el público a la hora de la elección de la reina nacional o departamental, se va y aprovecha para comer, quedando sólo en el público las barras y las personas que acompañan a las representantes.

Este hecho se viralizó rápidamente y se generó una gran polémica en toda la provincia, ya que un sector de la comunidad está de acuerdo y otro sector está en contra. Desde los distintos departamentos de Mendoza se expresaron ciudadanas y ciudadanos con sus opiniones y fundamentos en torno al asunto.

Es importante destacar que las reinas y ex reinas tienen diferentes opiniones sobre el tema, a fin de cuentas, esto las interpela a ellas de manera protagónica. Hablamos con varias soberanas del departamento de Lavalle y sus opiniones son diversas.

Entre las preguntas realizadas a cada una de ellas, queríamos saber qué las motivó a presentarse o decir que sí cuando las buscaron. Estas fueron sus declaraciones:

Camila Morales, con 19 años, representó al distrito de El Chilcal en el año 2015 y nos contó que: “Te puedo decir como Cami niña que participar en vendimia fue un gran sueño, y la Cami de ese momento, puedo decirte que hubo una persona que me lo propuso y logró convencerme, porque si bien era un sueño que traía desde niña, cuando empezás a entrar a ese mundo te das cuenta de que hay una gran responsabilidad para representar a un distrito. Sabía que a partir de eso tenía que aprender muchas cosas y perder miedos, como por ejemplo expresarme delante de la gente y me daba muchísima vergüenza. Lo tomé como un gran desafío que me ayudó un montón y quería vivir esa experiencia.”

Luz Martina Mercol, representante del distrito La Palmera en el año 2018 expresó: “Me buscaron y me lo ofrecieron también como una formalidad porque yo tenía muchas ganas, y siempre tuve un sentimiento muy identitario con la zona, por lo que las motivaciones eran principalmente representar el trabajo vitivinicultor a través de la fiesta máxima de todos los mendocinos.”

Cintia Man, quien representó el distrito de Villa Tulumaya en el año 2013, nos cuenta: “Me presenté porque me parecía una experiencia diferente y siempre me gustó muchísimo la vendimia. Me buscaron desde el Cicles y acepté porque tenía ganas, me gustaba, me habían invitado antes a participar y había dicho que no, pero quería hacerlo. Me llamaba mucho la atención, sabía que era una puerta abierta a un montón de contactos y vivencias que me parecían positivas.»

Nadya Mayorga, representante del distrito de Gustavo André en el año 2020, expresa: “Me presenté porque me convencieron mis familiares, ya era la tercera vez que me buscaban. Principalmente, por mi abuela ya que su sueño era ver a mi mamá como reina y no pudo, entonces me dijo que su sueño era verme a mí. Creo que la familia y su acompañamiento es lo que te da más placer y felicidad a la hora de representar.”

Dayana Costa, representante del distrito San Francisco en el año 2012 nos contó que: “Básicamente yo no iba a presentarme, jamás pensé la posibilidad de participar en vendimia porque nunca fue mi sueño de niña. Un día estaba barriendo la vereda, y apareció una señora que era la delegada del distrito en ese momento y me propuso ser candidata. Motivaciones no había muchas porque jamás pensé en presentarme, le dije que le iba a dar una respuesta después, lo hablé con mi familia. Les dije que de mi parte no había muchas ganas, pero terminé aceptando para vivir la experiencia desde adentro y participar. Obviamente tuve mil y una dudas por la cabeza después de decir que sí, pero ya estaba en el ruedo y tenía que jugar.”

Por otro lado, con una pregunta un poco más profunda, nos adentramos en el momento de estar dentro del vestido y arriba del escenario. ¿Eras vos en el escenario, dentro del vestido, o sentías que tenías que crear un personaje para estar ahí? Sus respuestas fueron las siguientes:

Camila: “Si, obvio que era yo. Era más yo que nunca, nunca sentí que tenía que crear un personaje ni nada por el estilo.”

Luz Martina: “Creo que todos ocupamos distintos roles según el contexto en el que nos encontramos. Yo en el contexto de estar arriba de un escenario y representando a un distrito, a mi departamento y a mi provincia, dentro de ese rol siempre pude dejar mi esencia porque me dieron lugar para poder hacerlo.”

Cintia: “Dentro de lo que se podía, trataba de ser lo más auténtica posible. Sí, obviamente tenés que crear un personaje, porque estás expuesta ante la sociedad y encima vestida de reina, tenés que tener ciertos cuidados y un montón de cosas en cuenta, que si no estás vestida de reina no las tenés que tener. Traté de ser autentica, pero había un personaje de por medio.”

Nadya: “Realmente con total sinceridad, nunca se es una misma siendo reina. Hay mucha competencia, lo que hace que las chicas siempre quieran caerle mejor a la gente, incluso nunca le caes bien a todo el mundo. Pero me refiero a que siempre tenés que sonreír, aunque estés triste. Tenés que olvidarte de tus problemas, si tuviste una discusión o algo en casa, cuando salís tenés que dar tu mejor cara. Por eso nunca se es una misma, a veces se olvidan que somos personas antes de ser reinas.”

Dayana: “Se presentaron muchos escenarios, muchas situaciones, en los que una trata siempre de ser lo más genuina posible, para evitar las críticas y sobre todo ser fiel a una misma. Pero al fin y al cabo hubo escenarios y situaciones que se presentaron donde tenías que sobre exigir un poco lo que sos. Como tratar de caerle bien a la gente, ser lo más amable y cordial posible, no digo que en el ámbito privado no lo sea, pero esto se exigía más de lo normal, porque obviamente estar parada durante horas con gente, cansa. Y terminas creando este personaje que trata de no verse cansada, caer bien, ser demasiado amable, entonces ese es el rol en el que entra a jugar el personaje, siempre acompañándolo de las personalidades de cada una. Yo siempre traté de ser lo más yo posible en todas las situaciones, pero si había en algunas, por más que otras te digan que no, en las que terminas creando este personaje que siempre está feliz, contento, alegre y se saca fotos, pero a veces por dentro no te sentís así, tan dispuesta a hacerlo.”

La tercera pregunta está más referida al rol y lo representativo de las soberanas. En general, ¿Qué tan representativa crees o sentís que era tu actividad en cuanto a la comunidad?

Camila: “La verdad no sé qué tan representativa es la actividad en cuanto a la comunidad en general, sí se realiza una actividad fuerte representando a la comunidad que se dedica a la vitivinicultura y a turismo. Esa es la actividad fuerte que tenemos, de ahí en más si puede que te encuentres con reinas que hagan trabajos solidarios y distintas cosas, pero en sí es lo que debemos realizar, la promoción turística y del vino.”

Luz Martina: “Eso creo que es muy personal de cada uno. Hay gente que lo representa un gremio, y hay gente que no. Hay gente que la representa un intendente y hay gente que no. Hay gente que la representa la figura de la reina y hay gente que no. Es muy personal, no podría responder en forma general porque yo intentaba dar lo mejor, quien se sentía identificado excelente y quien no también era respetable.”

Cintia: “Y depende del momento del reinado, porque en época de vendimia es muy representativa, porque la reina va llevando a todos lados la bandera del pueblo. Pero después, durante el año las actividades que me tocaron fueron en Lavalle y más que nada haces presencia.”

Nadya: “La actividad con respecto a la comunidad, la verdad fue una lástima porque no pude tener casi nada de actividades, por el tema de la pandemia. No pudimos hacer el día del niño, pero hace poco hicimos reyes, que fue mi primera actividad con la comunidad. Pero anteriormente a eso no pude hacer nada ni acompañar en ningún evento u acto.”

Dayana: “Es bastante amplia la pregunta y también la respuesta. Siento que hay gente que se siente representada y gente que no, y eso está bien. Hay gente que solo espera que vos ganes una elección, y hay gente que te ve como un posible nexo entre las necesidades que presenta la comunidad con aquellos que pueden llegar a darle una solución. Entonces, yo creo que muchas pecamos de ingenua, en que podemos llegar a dar una solución desde nuestro lugar. Yo recuerdo que, junto con la delegada de ese momento, hicimos entrevistas a la gente de San Francisco, preguntando cuáles eran las necesidades inmediatas de la gente, y de ahí salieron muchas cosas. Como el tema de la calle que une a San Francisco con Villa Tulumaya, el tema del agua, los pozos sépticos. Pero al final todo ese informe que logramos hacer, no sé en qué terminó porque a mí nunca más me llamaron. Entonces creo que una se termina decepcionando y siente que no ha sido útil. Muchas tuvimos la intención de tratar de mejorar algunas situaciones con respecto a la comunidad y no se nos dio tanta importancia, solamente estábamos en una organización del día de la madre o día del niño, que no les quiero quitar importancia, pero había temas que eran prioridades y nuestra voz no tuvo efecto. Fue un poco nula la representación, por lo menos de mi parte.”

Por último, la polémica. ¿Qué opinas del proyecto presentado desde Guaymallén para eliminar la elección de reinas de la fiesta de la vendimia?

Camila: “Con respecto a esa pregunta, yo el otro día hice un posteo porque leí la nota, donde hablaban de discriminación y estereotipos, entonces aclaré que el año en el que me presenté que fue el 2015, un año donde ya las cosas iban cambiando, no tuve que cumplir con ningún requisito para presentarme como reina, entonces no sé cuál es el tipo de discriminación del que hablan. No me parecen los fundamentos que dieron y más por ahí decir que cosifica a la mujer, yo en ningún momento me sentí cosificada. No quita que en algún momento quizás a alguna mujer le pasó, pero bueno consideraba oportuno dar mi testimonio en cuanto a la experiencia que viví. Para mí fue un año increíble, me dio muchísimos aprendizajes nuevos, me ayudó con los miedos, fue un gran desafío. Aprendí a expresarme en público, me dio muchas herramientas. Pero también va en cómo lo vive cada una y cuáles son los motivos que la llevan a presentarse y demás. Pero según los fundamentos que dan, no estoy de acuerdo con que se elimine la elección. Si te tengo que decir algo que me haya hecho sentir incómoda en cuanto a mi participación en vendimia, es en este momento. Que minimicen de tal manera una actividad a la cual yo le dediqué todo el tiempo y el amor del mundo durante un año, creo que no está bueno. Sí que se abra un debate. Si hay cosas que todavía tienen que cambiar, porque durante estos años han cambiado muchísimas cosas en la elección.”

Luz Martina: “Opino que presentan ante el proyecto fundamentos muy contradictorios, porque quieren no cosificar más a la mujer, quitándole un rol muy importante como puede ser representar a una provincia. Creo que se puede rever las tareas a cumplir de la reina, pero no eliminar la elección.”

Cintia: “Sinceramente no tengo una opinión formada sobre el tema porque no es algo que en este momento de mi vida me afecte, preocupe o interese. Creo que realmente a esta altura, ya me da lo mismo. Sería una lástima que deje de hacerse la elección porque es una tradición y es algo lindo, una experiencia que está buena para las chicas, te abre posibilidades. Quizás habría que cambiar algunas ideologías y algunas cosas que han quedado en la prehistoria. Pero sinceramente no tengo una postura fija sobre el tema.”

Dayana: “Es un tema bastante controversial, sobre todo en los tiempos que estamos atravesando. Creo que es muy necesario poder hablarlo, volver a reconstruir el rol que cumplen las mujeres dentro de lo que es la fiesta de la vendimia. Me parece que hay que redefinir el rol, y necesario también aceptarlo como sociedad, el hecho de que venimos con una sociedad con una cultura patriarcal muy arraigada donde queramos o no, no vemos mal el tema del concurso de belleza, porque queramos o no, lo aceptemos o no, termina siendo eso. Porque lo primero que ve la gente es que, si la chica es linda o no. La gente termina eligiendo entonces por lo que ve más por fuera que por la formación que pueda tener o lo que la persona pueda dar. Además de que le terminamos dando a la mujer un rol ilusorio y una representación casi nula. Tenemos que aprender como sociedad a que la elección de la reina en un concurso de belleza no representa nuestra cultura, que a veces la cultura necesita transformaciones y dejar de repetir patrones que ponen a la mujer en un rol de vulnerabilidad y exposición innecesaria. Sé qué hay quienes se encuentran a favor, pero también hay que ver desde donde se posiciona. Si cumple con los estándares o estereotipos ya impuestos por la sociedad no lo va ver cómo un concurso, porque las críticas no van hacia ellas. Queramos o no se termina cosificando a las mujeres, por si es flaca, gorda, linda o fea, por si tiene o no más formación, y para mí es innecesario y en muchas genera inseguridad, malestares y disconformidad con todo lo que son antes de estar en boca del público.”

Está claro que cada una tuvo vivencias diferentes, en años diferentes y son únicas, por ende, tienen posturas distintas en cuanto a su percepción de lo que es la fiesta de la vendimia. Esta gran polémica puede ser una puerta al debate para reinventar y reconstruir las costumbres en torno a la vendimia.

Por otro lado, las reinas de mandato cumplido, escribieron una nota en la que expresan su postura frente al proyecto presentado por el concejal Ignacio Conte.