Laura es la mamá de una adolescente que hoy no puede asistir a la escuela debido a la distancia. Hace lo imposible para que su hija asista, pero admite las dificultades de transporte que hoy para los y las jóvenes de ese colegio son fundamentales. Luego de un año, el drama no se ha resuelto. Laura no entiende por qué. O sí. ¿Demasiada burocracia? ¿Desconocimiento provincial? O simple desidia de quienes deben administrar las cosas del Estado para dar igualdad de oportunidades, y en vez de eso optan por hacer la vista gorda a los problemas reales. Tal vez todas las razones juntas.

No está claro el por qué pero sabemos el qué, y es que a 20 días de la vuelta a la mentada presencialidad a las escuelas, más de 50 jóvenes de Gustavo André, Williams, San Pedro y La Asunción, entre otros, no pueden asistir al colegio. ¿El motivo?, el gobierno no ha cerrado un acuerdo con la empresa prestataria del servicio.

Este drama lo padecen desde hace 3 semanas, alumnos y alumnas del colegio José Miguel Graneros de Gustavo André. Allí debían comenzar a cursar 217 jóvenes sus estudios secundarios, sin embargo, la falta de acuerdo entre la empresa prestataria del servicio y la DGE, hicieron que al día de hoy, el 80% de los jóvenes tenga dificultades para acceder al colegio.

En ese sentido, jóvenes de la zona deben caminar en algunos casos, hasta 10 kilómetros para llegar al colegio en la mañana.

Laura Guardia una de las tantas mamás que manda a sus hijos a la escuela, sostiene que «desde que empezó el ciclo lectivo no tenemos transporte escolar para mandar a nuestros chicos al colegio que queda a 18 kilómetros de donde vivo». Laura es vecina de la Asunción y nos cuenta que «acá tampoco tenemos transporte público que puedan llegar a usar los chicos, ya que tenemos 3 frecuencias al día, día por medio, entonces no lo pueden usar». Laura sostuvo que se dirigieron a la escuela de Gustavo André, y les explicaron el problema entre la DGE y la empresa.

Cabe mencionar que el director del colegio informó a El Despertador que son 217 jóvenes la matrícula del establecimiento, y que alrededor de 170 jóvenes tienen dificultades con el transporte. El drama llega a tal punto, que alrededor de 50 de ellos directamente no han podido empezar las clases por falta de solución al problema, y alrededor de 120 lo hacen en forma intermitente, cuando tienen algo de dinero para pagar alguna movilidad especial que los lleve, señaló el directivo, Gustavo Sánchez.

El director se mostró cauto a la hora de señalar responsabilidades, pero fue enfático al resaltar el problema que significa la falta de transporte. Al respecto sostuvo «es un verdadero drama para nosotros que no haya colectivo escolar porque con la pandemia, muchos jóvenes se desconectaron en su momento, y ahora con esto, se genera un drama mayor, ya que se produce una desigualdad enorme».

Es de esperar que en estas semanas que vienen se produzca el hecho milagroso o salvador que ayude a resolver el problema. Para eso se supone que está la clase dirigente. Esperemos que respondan.