Esa parece ser la consigna del partido demócrata que el 10 de abril tendrá su convención partidaria para decidir si se queda o se va definitivamente del Frente Cambia Mendoza. El año pasado, la junta partidaria ya se había expedido por irse, pero es ahora, la Convención Partidaria, la que debe definir las aguas.

Las posiciones son muy sencillas, el presidente del partido demócrata Roberto Ajo en conjunto con un núcleo histórico de dirigentes de ese partido, pide que se vayan, mientras que la vicepresidenta, Alejandra Argentini, concejal lavallina, encarna junto al diputado Guillermo Mosso, y otra serie de dirigentes jóvenes y del interior de Mendoza, el ala que pretende quedarse en el Frente que conduce hoy los destinos de Mendoza.

Desde este último sector sostienen que, como siempre, los que están detrás de esta digitación, son Gabriel Llano y Carlos Balter. Personajes que desde hace años mueven los hilos de la política del PD en Mendoza.

Para Llano y Balter es imposible seguir estando en Cambia Mendoza, y la defensa del partido es una las premisas para agitar las aguas de la salida. El problema es, que el partido se iría de un frente para entrar a otro. La intención es juntar fuerzas con los grupos de Milei y José Luis Espert, sectores recalcitrantes de la política argentina que han tomado auge en función de las apariciones mediáticas de estos últimos tiempos.

La opción ideologizada de la conducción del PD, es la que podría primar, dicen algunos especialistas en el tema, y entonces el tradicional partido, que ya no es lo que era, estaría al borde de la extinción.