En noviembre del año pasado, el Concejo Deliberante a instancias de un proyecto presentado por el peronismo lavallino, declaró patrimonio histórico cultural, al puente del Alto del Olvido.

Entre los considerandos del proyecto aparecían los siguientes pedidos:

Que se realice el acondicionamiento y limpieza del lugar.

Que se arbitren los medios necesarios para realizar la colocación de una placa en el lugar haciendo mención a la recordada “Cueca de Don Calixto Brizuela”, en su memoria y reconocimiento.

Y que se incorpore al “Puente de Alto del Olvido” al circuito turístico del algarrobo Histórico por su cercanía y riqueza cultural.

Poner en valor los puntos históricos de nuestro departamento nos permite mantener nuestra cultura viva en las generaciones venideras y no perder los valores de nuestros ancestros resumía el pedido del HCD.

Punto por punto

Limpieza y acondicionamiento

Vale decir, que en el mes de marzo y a instancias del evento que se llevó a cabo en el puente, donde la radio Tierra Campesina y el periódico El Despertador llevaron a cabo, el espectáculo “HOY SUENA”, la delegación municipal hizo un trabajo impecable para reacondicionarlo. Realizó una limpieza importante del lugar, echó granza para mejorar el suelo, arregló y pintó la churrasquera, hizo lo propio con el puente, y colocó una pequeña canilla a un costado para obtener agua. El lugar quedó en inmejorables condiciones para realizar el evento posterior.

Placa conmemorativa

El municipio a través de la dirección de Cultura, llevó a cabo en el año 2019, importantes reconocimientos a artistas de Lavalle, a los cuales en sus propias casas se les colocó una placa. Todos sabemos el significado de Calixto Brizuela para la cultura lavallina, por lo que esperamos que pronto se pueda cumplir dicho pedido.

Incorporación al circuito turístico de Lavalle

Si uno observa lo que sucede en otros lugares de Mendoza, donde cada arroyo es usado para turismo, lo cierto es, que hasta el momento del evento Hoy Suena, el lugar estaba bastante desprotegido, y casi abandonado, lo que demostraba a las claras que no se había tenido en cuenta como lugar turístico. Es cierto que en medio de la pandemia, lo central está en otro lado, sin embargo, sería importante que fuera parte de ese circuito que se pide en el proyecto.

Un proyecto similar

En el año 2008, la entonces concejala Elizabeth Mauna, presentó un proyecto similar al presentado hace unos meses. En el mismo hacía diferencia entre lo atinente a la provincia y lo concerniente al municipio.

En ese proyecto se le solicitaba al Ministerio de Turismo y Cultura de Mendoza, que se declarase patrimonio cultural al Puente del Alto del Olvido.

También se le pedía a la Dirección de Vialidad, la restauración y reparación del puente.

A la municipalidad se le pedía la creación de un espacio verde a orillas del arroyo Tulumaya, para disfrute de la comunidad. Y finalmente se le solicitaba al departamento ejecutivo que se incorporase una placa recordatoria sobre la historia del puente.

Declarado de interés provincial

Eli Mauna también presentó dicho proyecto para que se lo declarar patrimonio histórico cultural. El mismo fue aprobado y declarado de interés provincial.

La controversia

La ex concejal sostuvo que “lamentablemente por cuestiones del juego político, el municipio nunca entregó documentación adecuada a la provincia, para que la misma restaurara el puente y la zona aledaña”.

Cabe destacar que por aquel entonces, quien gobernaba era Celso Jaque, y según Eli Mauna, en ese entonces, ella era parte importante en la estructura de Carlos Ciurca, y como ella misma menciona, “Roberto y Carlos no se llevaban bien”, había una propuesta para mejorar y hacer un lugar de disfrute.

Las historias del puente

No hay una sola versión del por qué se le dice puente del Alto del Olvido, y hay por lo menos 3 historias alrededor del mítico lugar.

Una de ellas, es la que está ligada al paso del general Don José de San Martín por aquella zona y al olvido de unas mulas en dicho puente. Pero no hay más que esos datos.

Quien describe otra historia es Juan Isidro Maza, que en su célebre libro “Ensayo sobre la historia del departamento de Lavalle”, editado por la comuna en el 1980. En el libro expresa lo siguiente en relación a la toponimia del Alto del Olvido: “según recuerdos de antiguos pobladores de la zona, este nombre nación en razón de las mensajerías que estaban a cargo de don Máximo Brizuela y de don José Cubells y que hacían el viaje de transporte de pasajero entre la ciudad de Mendoza y el Departamento de Lavalle, para evitar una entrada hacia un modesto paraje poblado que existía antes de llegar a la antigua “Colonia Alemana” dejaban a los viajeros en el camino o no pasaban a buscar a los mismos, razón que dio ligar para que los lugareño pasaran a llamar al paraje con el nombre de El Alto del Olvido.

Una cueca en la memoria

Cueca del Alto del Olvido

Me voy al Alto del Olvido
Y me voy con la esperanza
De entreverarme en mi pueblo
Con amigos de la infancia
Mi lindo pago querido
Yo siempre te recordaba.

Viejo puente del olvido,
Del arroyo Tulumaya
Me viste crecer de niño
Presente tengo en mi alma
De tus aguas cristalinas
Desde pequeño jugaba.

Lagunas de Bartolucci
Mi alma te tiene presente
De tanto andar tus acequias
he aprendido a quererte
Mis ojos lloran de pena
porque ya no pueden verte.

Allá en punta de la calle,
rinconcito lavallino,
Yo vi pasar muchas noches
A orilla de tu camino,
Allí tenía mi rancho
El orgullo de argentino.

El almendro y las acacias,
Allá en las tres higueritas,
crecíamos juguetones,
A la paz de tu sombrita,
Ver en la trilladora
¡El carolino que viva!

Lagunas de Bartolucci
Mi alma te tiene presente
De tanto andar Tus acequias
he aprendido a quererte
Mis ojos lloran de pena
porque ya no pueden verte.

En el año 2015, la banda lavallina, Ariscos hizo una hermosa versión de esta cueca, grabando un videoclip en la zona del puente.

Pero ¿quién fue Calixto Brizuela?

Calixto fue un tipo sencillo, cuenta su sobrino Sebastián “Corcho Brizuela, sobrino de Calixto. Cuenta que su tío comenzó su adultez como contratista de viña. Al tiempo se hizo bicicletero, hasta que su vida tomó el rumbo de Mendoza, donde primero hizo fue panadero y finalmente terminó distribuyendo vino por casas y negocios. Como personaje sensible de la época, fue comprometido con su tiempo y con ideas de solidaridad revolucionaria. Fue candidato a concejal por el partido comunista en varias oportunidades y su primera esposa, Rosa Honorez, fue la primera mujer, candidata a concejala en la década del 60. Rosa falleció muy joven.

Calixto Brizuela escribió un libro con sus canciones, del que apenas quedan registro.