Por Juan de los Palotes

Alto revuelo causó una nota que publicamos el pasado diciembre. Es que «Cuando los Candidatos vienen marchando», así la titulábamos, comenzaba a armar un mapa de cara al año electoral. Como no simpatizó mucho en general nos tomamos un descanso en la temática, y aunque para el común denominador de las personas que salen a rebuscársela día a día, las aguas parecen quietas, en realidad es solo apariencia, porque desde hace tiempo se vienen agitando por debajo.

¿Cuándo son las elecciones?

Por única vez, y en virtud de «huirle» lo más posible a las bajas temperaturas que potencian la pandemia, la Cámara Nacional Electoral (CNE) determinó que las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) serán el domingo 12 de setiembre y las elecciones generales el domingo 14 de noviembre. Nuestra provincia y nuestro departamento decidieron no desdoblar, adhiriendo de esta manera a la resolución nacional.

¿Qué se elige este año?

Las elecciones de este año son legislativas, tanto a nivel nacional, como provincial y departamental. La provincias de Corrientes y Santiago del Estero son excepción y eligen gobernador, mientras de Misiones, Jujuy y Salta también eligen constituyentes y algún que otro intendente o jefe comunal.

A nivel nacional se renovará la mitad de la Cámara de Diputados (127 de 257 bancas) y un tercio del Senado (24 de 72). Las provincias que eligen senadores son Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Santa Fe, Tucumán y nuestra Mendoza.

Mendoza cuenta con 10 representantes en la cámara baja del Congreso de la Nación, de los cuales renueva 5 este año. Quienes se van son Omar Félix (FdT), José Luis Ramón (Protectora), Claudia Najul, Luis Petri, y Federico Zamarbide (UCR). Quienes siguen por 2 años más son Alfredo Cornejo, Jimena Latorre (UCR) Omar De Marchi (PRO), Eber Pérez Plaza (quien reemplazó a Alejandro Bermejo) y Marisa Uceda (FdT). En el caso del Senado de la Nación, Mendoza, al igual que todas las provincias, tiene 3 representantes. Este año se renuevan las 3 bancas y dejan su lugar Julio César Cobos, Pamela Verasay (UCR) y Anabel Fernández Sagasti (FdT).

En el caso de la legislatura provincial, se renuevan 24 diputados y diputadas; y 19 senadores y senadoras. Actualmente Lavalle tiene 3 representantes en la Casa de la Leyes mendocina: Jorge López (UCR) y Edgardo González (FdT) en la cámara baja y Carina Lacroux (UCR) en el Senado. Ambos radicales dejan su banca este año y el peronista continúa por un período más.

En el legislativo departamental se renuevan 5 de los 10 concejales que lo conforman. Las bancas que se liberan son las que hoy ocupan: Nely Masi, Maximiliano Rivera (PJ), Lucas Luppo, Vanesa Caballero (UCR) y Micaela Blanco Minoli (FIT). Quienes continúan por un período más, hasta el 2023 son Carina Segovia, Raimundo Laugero, Julián Gallardo (PJ), Alejandra Argentini (PD) y Roberto Leveque (UCR).

El cierre de listas: la guillotina del reloj

En aquella poco compartida y megusteada nota, pero muy leída, sobre todo por la clase dirigente, dijimos: «y es que el propio Roberto Righi podría ser candidato en una boleta del Justicialismo, como diputado o senador, provincial o nacional. Es poco probable que eso ocurra, pero las listas se cierran a las 23:59 del día de presentación de las mismas y «nunca se sabe que puede pasar, y hay que estar preparados» según expresó un gurú de la política lavallina».

El primer reloj que va definiendo (y donde se comienzan a cocer habas) es el próximo 14 de julio, ya que es la fecha de finalización del plazo para solicitar reconocimiento de alianzas transitorias y confederaciones, lo que se suele conocer como la presentación de los Frentes. Por otro lado el 24 de julio se dará inicio de la campaña electoral para las PASO y se fija el fin del plazo previsto para la presentación de listas de precandidatos (que se transformarán en candidatos luego de las PASO, si el voto así lo dice) ante las juntas electorales partidarias. La verdadera guillotina que define el posible futuro de algunas personas.

¿Qué se está moviendo en Lavalle?

En nuestro departamento la cosa está quieta. Pero solo en apariencia. Para quienes les gusta atisbar las cosas de la política, la letra chica, lo que está tras bambalinas, se habrán dado cuenta que la apariencia era lo que primaba hasta hace unas semanas. Argumentos como «estamos preocupados por la pandemia», «o no tengo aspiraciones porque no es lo importante lo que a mí me parece, sino lo que la pasa a gente» han dado cabida sin dudarlo a la militancia en la calle sin miramientos. Está claro, entonces, que la campaña ya comenzó, como una suerte de subterfugio, maquillada bajo otras acciones, todas lógicas y lícitas.

Cada uno lo hace con lo que tiene a mano

El radicalismo salió a caminar barrios y comunidades con herramientas propias de la provincia. Esta semana se los vio al saliente Lucas Luppo y a la demócrata frentista Alejandra Argentini, andar por San Francisco ofreciendo y explicando el programa «La Garrafa en tu Barrio». Una práctica similar, pero en solitario, tiene el también radical Roberto Leveque, recorriendo y ofreciendo la garrafa, y realizando, en barrios y escuelas, minidonaciones que le permite el minipresupuesto que tiene el. (¡uy! casi digo mini) Concejo Deliberante para ese tipo de «gestos». Jorge López, quien termina su mandato este año, y vaya a saber con qué intenciones para su futuro político, suele acompañar a sus correligionarios, sobre todo a Vanesa Caballero, edil de su riñón.

El peronismo no es ajeno a esa estrategia y salió con todo desde la Dirección de Integración Territorial poniendo en marcha los programas existente y haciéndolos más visibles que nunca. También, y en el sentido más político, el peronismo ha salido a mostrar en primera escena a figuras que no son estrictamente candidatos de estas elecciones, pero que representan a los diferentes sectores. Edgardo González, Carina Segovia, Juan Jaime, Raúl Villegas, Raimundo Laugero, Gerardo Vaquer, Carlos Alberti y Carlos Acosta son algunas de esas figuras centrales que legitimarán a algunos más desconocidos por la población y que serán parte de las boletas peronistas.

Amagues y no tanto

Nada parece indicar que para estas elecciones el peronismo vaya a jugar una interna, pero habrán enormes amagues para hacerlo, y de pronto se podría patear el tablero. Proyecto Lavalle quiere ocupar lugares centrales en la boleta, y el righismo como siempre, no parece dado a otorgar el segundo lugar, que es la aspiración kirchnerista. El problema es que como el righismo tiene su propia interna, los lugares se volverán más apetecibles por los distintos sectores que revisten a las órdenes del intendente. El acuerdo entonces, no será fácil, porque los popes no piensan en el 2021, sino en el 2023, pero sus alfiles son importantes ahora.

La vacunación también entra

La inscripción para la vacuncación Covid es otra de las estrategias que se utilizan para el contacto con la ciudadanía, por parte de las fuerzas políticas mayoritarias. Tanto el Justicialismo, como el Radicalismo, fundamentalmente a través de sus juventudes, se ofrecen para inscribir a los distintos grupos que van siendo habilitados para la recibir la inmunización, visibilizando a los propios partidos, pero también a posibles candidatos.

¿Por qué es la disputa?

La disputa de las 5 bancas en el Concejo no le depararán, en ningún caso, buenos augurios al legislativo departamental, ya que en lo cotidiano no hay ni temas trascendentales, ni grandes debates que definan demasiado en la vida de los lavallinos. Lo que definen esas 5 bancas son la posibilidad de mostrar caras nuevas, tejer correlaciones de fuerza diferentes y, ante la remota posibilidad de que Righi deje su cargo antes de cumplir con su mandato en el 2023, ubicar a un intendente/a interino/a que trame futuros gabinetes desde ese lugar.

¿Llegará el momento de ocupar alguna de las bancas por parte de la juventud peronista? ¿O será que desde Proyecto Lavalle entrarán, finalmente, a la escena legislativa Lucas Álvarez? Otros sectores del righismo no tienen demasiadas caras jóvenes que ofrecer, o al menos no con trascendencia pública. Si los primeros lugares de la lista a concejales del peronismo los define, como viene siendo costumbre, «el Roberto», será más probable que las figuras no sean tan jóvenes, sino más bien personalidades con peso en la comunidad, como educadores, profesionales o médicos, que adhieren al proyecto, pero no lo vienen construyendo «desde adentro». Son figuras que tienen un piso de conocimiento y potenciales votos para «arrancar», y no generan controversia en la interna righista.

¿Qué sucede en el radicalismo?

El miércoles de la semana pasada se realizó una reunión en el comité del radicalismo lavallino para comenzar a delinear las primeras ideas de cara a la campaña. Una especie de desempolvar las arañas del salón para abrirlo a la dirigencia y la militancia. Con la presencia de legisladores y miembros titulares del comité se analizó la posibilidad de abrir en mayor medida el comité para hacerlo más ampliado y permitir que vayan apareciendo militantes y dirigentes que tengan pretensiones, por lo que la semana que viene seguirán las convocatorias a dicho comité más ampliado.

Los sectores

Desde hace varios años, son dos los sectores que vienen teniendo la hegemonía dentro del radicalismo departamental. Uno es Lucas Luppo junto a Carina Lacroux (a ambos se les vencen los mandatos), el primero con un interesante trabajo territorial y el encolumnado detrás o al lado de Jorge López (también se le termina el mandato), con experiencia legislativa, ya que es uno de los animadores principales de la contienda provincial y conocedor de los números de la provincia.

Por otra parte, hay aspiraciones de dirigentes de Costa de Araujo, Tres de Mayo y Jocolí que también tienen sus apetencias, pero que varían sus preferencias según las circunstancias.

Es difícil entender la política del radicalismo lavallino, por fuera de estas tres figuras, e incluso, es difícil ver al radicalismo con referentes muy diferentes a estos para el año 2023.

El problema de la 1° sección electoral

Está claro, como también sucede en el peronismo, que como Lavalle es parte de la primera sección electoral, es difícil meter un candidato lavallino en las listas provinciales, ya que debe disputar el lugar con Las Heras, Guaymallén y Capital. El poco federalismo es moneda corriente en todos los partidos, y el radicalismo no pareciera ser la excepción. En esa lógica, es Luppo, el que al tener un desarrollo territorial en el departamento (algunos incluso le han pedido que vuelva a ser concejal), el que podría, de quererlo, sumar a la boleta en la primera sección.

El problema de las alianzas

En el radicalismo algo juega a favor, y es la falta de dirigentes de otras fuerzas que puedan acompañarlos en la campaña. Esto significa que hay más lugares entrables en la boleta de concejales, pero menos fuerza para obtenerlos. En ese sentido, el quedarse del lado del Frente, de Alejandra Argentini, aunque ya no con el sello del PD, podría ser un aporte a la campaña.

¿Y el FIT?

El Frente de Izquierda merece un párrafo aparte. El monobloque que hoy representa Micaela Blanco Minoli es prácticamente la figura del FIT en Lavalle. No hay figuras públicas de esa Izquierda en nuestro departamento. Podríamos afirmar que la propia Micaela fue perdiendo en el tiempo oportunidades para construir poder territorial en Lavalle. Claramente no era la intención. Casi con seguridad, el FIT no tendrá posibilidades (aunque en las elecciones anteriores pensamos lo mismo y obtuvo los votos) de sumar un nuevo concejal, y Micaela tomará nuevos rumbos en lugares provinciales. El Concejo volverá al bipartidismo de otrora. Una lástima, la pérdida de diversidad y de oportunidades.