Las elecciones se acercan galopantes y con ellas las definiciones de los precandidatos. En esta nota conocemos la posición de la referente del FIT local sobre distintos temas y sus críticas con nombre y apellido.
La joven estudiante vuelve a presentarse como precandidata a primer término por la izquierda, que dicho sea de paso, se encuentra en un año bastante particular como analizaremos luego. Por eso, la pregunta inicial fue justamente por qué ella vuelve a presentarse en esta posición y no otro militante, a lo que contestó: «tiene que ver con dos cosas, por un lado, en el Frente de Izquierda los y las candidatas las elegimos en conjunto…hicimos una convención electoral donde pudimos debatir sobre los principales candidatos y los compañeros y compañeras volvieron a proponerme como precandidato para Lavalle… y también tiene con continuar el trabajo que venimos haciendo en el Concejo, que tiene que ver con denunciar y plantear soluciones a los principales problemas que atraviesan los y las lavallinas».

Sobre las propuestas en concreto que trabajaría en caso de ser reelecta, Blanco dijo: «…queremos insistir con proyectos para garantizar el acceso a la red de cloacas y gas ya que hoy la gran mayoría de los lavallinos no cuentan con estos servicios básicos que tienen que ver con la calidad de vida, y justamente son temas que el oficialismo local se ha negado a tratar porque son proyectos que cuestionan la gestión del peronismo que está hace más de 30 años y que no ha hecho lo suficiente…un plan de saneamiento que tiene relación con los proyectos que hemos presentado de emergencia habitacional; también otro proyecto para solicitarle al Ministerio de Salud provincial para equipar mejor el hospital (Sícoli)…además, equipos interdisciplinarios en todos los distritos para prevenir y acompañar a las mujeres que sufren violencia de género y a sus familias, porque en el proyecto que presentamos y se aprobó de licencia por violencia de género estaban estos equipos pero luego los sacaron…»

ED: ¿Qué críticas le harías a la gestión municipal?

MB: «Principalmente, creo que el peronismo viene gobernando desde hace mucho…y no han hecho lo suficiente para solucionar los problemas que antes mencionaba. En Lavalle no sólo falta agua, sino que la que consumimos está envenenada con arsénico…el 30% de la población tiene red de gas, sólo el 20% tiene red de cloacas. Realmente hay una desidia para poner el foco donde hay que ponerlo, algo que sí han hecho cuando vimos a Righi pelearse con garras y dientes con la Justicia en 2019 para poder reelegirse, para poder mantener sus privilegios, y no lo ha hecho con la misma insistencia por los y las lavallinas».

En cuanto a la gestión provincial comentó que, si bien el contexto de pandemia es adverso en muchos sentidos, «hay una crisis económica que con el COVID se profundizó, pero también ha habido decisiones políticas tanto a nivel nacional y provincial que han implicado altos índices de desempleo y de informalidad laboral en los jóvenes…
(Alberto) Fernández asumió diciendo que, si tenía que elegir entre los bancos y los jubilados elegiría a los abuelos, y no fue así. El Banco Galicia ganó en la cuarentena 58 millones por día mientras los jubilados tuvieron un ajuste enorme…también vimos la eliminación del IFE…que aunque era insuficiente sí era de ayuda.
Y en la Provincia lo hemos visto con los trabajadores de la salud saliendo a protestar por sus derechos, también lo vimos con los docentes. Gente que puso el pecho en lo más duro de la pandemia y el gobierno provincial los perjudicó con sus medidas, con su autoritarismo, con salarios prácticamente congelados mientras los legisladores se aumentaron las dietas y hoy están ganando más de $230 mil. Decidir no aumentar a los trabajadores de la salud y a los docentes nos demuestra de qué lado está el gobernador».

ED: ¿Qué autocrítica le podés realizar al FIT?

MB: «Siempre hacemos la autocrítica de que necesitamos tener más fuerza entre la juventud, los trabajadores, las mujeres, creemos que el cambio pasa por la organización, como lo demostró el movimiento de las mujeres o con la defensa de la ley 7722, creo que tenemos la necesidad de tener más fuerza».

Luego de esa autocrítica dudosamente crítica se le preguntó: ¿por qué
hoy tenemos dos listas que se presentan del FIT?

MB: «Eso creo que tiene que ver con la pelea por la unidad de la izquierda, porque justamente tenemos la suerte de que vayamos a elecciones con dos listas, pero dentro de un mismo frente y eso nos garantiza la unidad. Más que debilitarnos, al contrario, nos fortalece…»

ED: Algo interesante de estas legislativas es que nos encontramos con varias alternativas que apuntar a disputarse el tercer lugar, como el Partido Verde y el frente Vamos Mendocinos. En este contexto cabe preguntarse si el FIT no sale tercero sino en lugares inferiores, ¿sería un indicador de que la propuesta de la izquierda ha fracasado en el público mendocino?

A esta pregunta tan frontal, la hija de la luchadora Silvia Minoli contestó: «no, la verdad que para mí es muy claro que lo que han demostrado muchos de estos partidos que se presentan como alternativa, es que tienen que ver con algún sector de la política tradicional. En todas las listas del Partido Verde o Vamos Mendocinos si te fijás vas a encontrar algún precandidato que ha sido del PJ o asociado de la derecha que termina jugando con Cambia Mendoza.

Eso pasó con Protectora, que fue una estafa para los mendocinos. Se presentó como una alternativa y ahora (José Luis) Ramón es parte del Frente de Todos.

El Partido Verde, cuando vemos los candidatos a legisladores provinciales tenemos a ( Emanuel) Fugazzoto, que fue asesor ambiental de Sagasti cuando ella firmó el pacto ambiental con Suárez para tirar la ley 7722, y a (Andrea) Blandini, actual legisladora del Frente de Todos y que votó por subsidiar pozos de fracking en la Provincia.

La verdad, si te ponés a ver, hemos venido construyendo una fuerza consecuente, coherente en los últimos años con lo que decimos y lo que hacemos, esto tiene que ver con nuestra forma de hacer política, que no es mediante de acuerdos o pactos como lo tienen acostumbrados los políticos de siempre.

Tiene que ver con entender a la política con el pueblo trabajador teniendo un rol activo, como lo fue la defensa del agua, que no fue con reuniones secretas, sino que fue en las calles y lo mismo que la lucha de los trabajadores vitivinícolas En nuestras listas hay representantes de esos trabajadores que se cansaron y dijeron «basta», y eso es lo que queremos que se valore….»