Las fuertes tormentas, y otras contingencias de los últimos meses han vuelto a dejar al desnudo una enorme problemática que sufre nuestro departamento: la vivienda.
Las casi 20 voladuras de techos en el temporal del 16 de diciembre, sumado a 5 derrumbes y una innumerable cantidad de casas que se llovieron ese día (la comuna asistió a más de 3.000 familias desde esa noche y los días posteriores) es sólo una muestra del gran problema estructural y la precariedad de muchas viviendas de nuestro departamento. Se calcula que en Mendoza faltan más de 100 mil viviendas. Y Lavalle no es la excepción. Familias que crecen, y se construyen sus viviendas como pueden para no vivir hacinados, hacen que, ante fenómenos naturales de dimensiones como las vividas, pongan en riesgo la vida de sus moradores y moradoras.
Esta semana, en Lavalle tuvimos, al menos, 3 ejemplos. En El Cavadito, un viento arremolinado durante la tormenta del martes por la tarde tiró abajo la casa de Ayelén Morales y su familia. En Jocolí, al día siguiente, luego de llover toda la noche, temblor de por medio, la casa de Paola y Juan Carlos González se derrumbó parcialmente. En Jocolí Viejo un incendio se llevó, en segundos, la casa precaria de Don Adolfo Nales.
«Vino un remolino y nos dejó sin nada»
La tormenta ocurrida del martes generó un viento arremolinado en la casa de Ayelén Morales de la comunidad de El Cavadito, derrumbándola por completo y destrozando los muebles en su interior: «vino un remolino y nos dejó sin nada» explicó sollozando Ayelén en una entrevista con Radio Tierra Campesina. Una de las paredes se desplomó sobre sus hijas de 3 y 4 años, que salieron ilesas de milagro: «ellas estaban jugando en el piso y se les cayó toda la pared encima».
El hecho fue alrededor de las 17:30 cuando se desató el temporal que, luego del derrumbe, siguió azotando a la familia con agua y granizo. «Estábamos adentro y comenzó la tormenta, mi marido fue a cerrar la puerta y yo la ventana, en ese momento se vino toda la casa abajo, y las nenas estaban en el piso y quedaron tapadas en adobes».
Ayelén vive en pleno secano lavallino, a unos 12 kilómetros del pueblo de El Cavadito y a 18 kilómetros de La Asunción, junto a su familia integrada por sus dos pequeñas y su marido, quien trabaja como obrero temporario, y que, afortunadamente, ese día no había ido a trabajar: «el suele irse toda la semana a trabajar afuera, pero por suerte esta semana se quedó».
La situación los sorprendió, y cuando quisieron cerrar puertas y ventanas para resguardarse de la tormenta, la casa se les vino encima cayendo sobre todos los miembros de la familia. Ayelén, que según dichos de sus familiares «no entiende como se liberó de las cosas que cayeron sobre ella», corrió rápidamente donde se encontraban sus 2 pequeñas que ya estaban debajo de los adobes y las desenterró.
La familia pudo pasar la noche en casa de familiares en La Asunción, y luego de las revisaciones médicas pudieron confirmar que las niñas están ilesas. En estos días están recibiendo donaciones que se colectan desde diferentes asociaciones, los guardaparques de Telteca y la comuna.
El jueves el Municipio anunció, a través de un comunicado, que «trabaja en la asistencia integral del caso… al tomar conocimiento de la situación, se dirigió rápidamente al lugar para brindar ayuda y ponerse a disposición de la familia que vio derrumbarse su vivienda». La ayuda está coordinada desde las Direcciones de Desarrollo Territorial y Hábitat, Secano Ganadería y Zoonosis y Desarrollo Humano. Informaron que «se colaboró con camas, colchones, sábanas, frazadas, zapatillas y mercadería para atender en lo indispensable para afrontar la difícil situación».
«En unos segundos se cayó la pared sobre la cama»
Juan Carlos y Paola González son una familia que vive en el B° El Porvenir de Jocolí. «A las 3 de la mañana escuchamos que comenzaron a caer escombros al piso y mi señora me dice: ‘vamos al comedor, que es más seguro’, y en eso que ella me saca, se cae la pared sobre la cama» explicó Juan Carlos a El Despertador. Esto ocurrió durante la larga lluvia en la noche del miércoles, es decir la madrugada del jueves.
Juan Carlos sufre de una trombosis pulmonar que lo tuvo internado por 28 días en el Hospital Lagomaggiore, desde mediados de diciembre hasta hace unos días: «tuve que empezar a caminar de vuelta, con andador, me levantan de la cama y ahora recién estoy pudiendo caminar un poco más» explicó. Su problema de salud hace que no tenga mucha movilidad y para levantarse de la cama necesita de ayuda, por eso es que Paola, a esa hora de la madrugada, le sugirió moverse. Por unos pocos segundos la pared no cayó sobre González. «El temblor (que se produjo a la medianoche) tiene que haber ayudado» sostuvo la pareja.
Según nos informaron Juan Carlos y Paola, el próximo martes «la Delegación Municipal se comprometió con ayuda en materiales, y ya acercaron algunos colchones porque las piezas de los chicos se llovieron».
«Se quedó con lo puesto»
Ayer sábado, luego del mediodía, se escucharon las sirenas de nuestros Bomberos Voluntarios en Villa Tulumaya. Partían rumbo a la calle Villalobos, en Jocolí Viejo. La casa y taller de Adolfo Nales se estaba incendiando. Adolfo arregla paragolpes de autos en esa casa que hoy está reducida a cenizas. La vivienda era de ladrillos pegados con barro, sin columnas ni vigas y con techo de caña con barro encima.
Don Nales está bien, según nos informaron sus familiares, pero perdió absolutamente todo. Fue cuestión de instantes, se sospecha de la posibilidad de que un cable haya hecho cortocircuito, pero todavía no están los resultados de las pericias. Si bien un incendio no tiene que ver con motivos naturales, como una tormenta o un sismo, también evidencia la precariedad estructural de las viviendas (por las instalaciones de luz, o por carecer de ella y tener que alumbrarse con velas, por ejemplo).
Cuando los Bomberos llegaron al lugar sólo pudieron realizar enfriamiento, ya que el fuego había consumido toda la vivienda. «Se quedó con lo puesto» nos dijo una integrante de la familia. Como en los otros casos desarrollados en esta nota, se están juntando donaciones para rearmar la vida de Adolfo que perdió todas sus pertenencias y su lugar de trabajo.
«Nos preocupan mucho este tipo de situaciones»
Afirmó Joana Deluret, Directora de Desarrollo Territorial y Hábitat de la comuna en diálogo con la Tierra Campesina. Luego de lo ocurrido en El Cavadito, diferentes direcciones del municipio se movilizaron al lugar para asistir a la familia. «Se realizó un relevamiento de lo sucedido y se comenzó con ayuda de emergencia, con lo necesario de inmediato» expresó Deluret en la entrevista radial. Le consultamos sobre cómo sigue la ayuda y explicó que «ya se llevó barranco para el terraplén» y que «se está coordinando con ellos (la familia) llevarle material y ellos con supervisión y capacitación de un técnico hagan la mano de obra», en función de reconstruir la casa desde los inicios
Consultada por El Despertador sobre las políticas integrales de vivienda, la funcionaria explicó que se está ejecutando el Programa «Reconstruir», con fondos nacionales, para concluir 250 viviendas (211 de Villa Tulumaya, 8 de La Pega y 31 de Las Violetas, que son los exbarrios Tupac). Por otra parte a través del Programa «Casa Propia» se ha obtenido la no objeción técnica, que permite licitar los proyectos de vivienda a la entidad «General Acha» de Alto del Olvido para la construcción de 46 viviendas. Del mismo origen de fondos, y a través de la Asociación «Padre Jorge Contreras» serán 35 viviendas en Tulumaya y 26 en Costa de Araujo. «A esto hay que sumarle las 28 viviendas de quincha de la Asociación de mujeres Meltequi Ti Chalu de Jocolí Viejo» manifestó.
Deluret informó también que «se está esperando las no objeciones técnicas» del «Casa Propia» para entidades de Tres de Mayo, Costa de Araujo y Villa Tulumaya. Todo esto gestionado por la dirección municipal a su cargo. Por otro lado la Provincia, a través del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) está trabajando con «Casa Propia» con 2 entidades de Villa Tulumaya para la construcción de 23 viviendas.
«Es importante destacar que todos los programas que se están trabajando es por la constante insistencia y gestión del Intendente a la Nación, que trae todas las novedades y contactos para que los equipos trabajen en los programas» rescató Deluret en la entrevista.
Por otro lado, y en la entrevista radial con la 89.1, la funcionaria explicó que se están trabajando con 4 barrios de Villa Tulumaya en el marco del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares), que en este momento se encuentra en la etapa de urbanización, y que en la segunda etapa se realizarán las mejoras habitacionales.
Abaratar costos sin perder calidad
Consultada sobre la promoción del sistema constructivo en tierra cruda (adobe y quincha) que en nuestro departamento está regulado, y que tiene a su «niña mimada» en Meltequi Ti Chalu, a otros puntos de Lavalle, Deluret consideró que «tenemos que cambiar algunos pensamientos para que se adopte este sistema», en referencia a que son muchos los prejuicios sobre el barro, y que se desconocen sus verdaderas ventajas, teniendo en cuenta que con precisiones técnicas desde lo estructural, son sistemas seguros y económicos.
Al cierre de la entrevista radial, y sobre lo ocurrido esta semana en los diferentes puntos del departamento, Deluret expresó que «nos preocupan mucho este tipo de situaciones, ya que hoy podríamos estar lamentando una desgracia, estamos asesorando a las personas que empiezan a construir para dar sugerencias sobre el sistema constructivo para no tener que lamentar algunas desgracias».
Como afirmamos al comienzo de esta nota, la situación habitacional en Lavalle es deficitaria y urgente. Los casos que tomamos son los que pudieron visibilizarse y llegaron a nuestras manos, pero seguramente existieron muchos más de diferentes dimensiones. La necesidad de presupuesto es enorme y la comuna no tiene fondos propios para abordar lo que va más allá de las emergencias. Pero muchos de los problemas de la precariedad de las viviendas tiene mucho que ver con técnicas constructivas y prestando más atención a ellas, que no necesariamente implican grandes inversiones, se podría salvar, en parte, la acuciante situación.
Lavalle rumbo a los juegos Sanmartitianos
El Congreso de Educación en Lavalle va por su 13° Edición
Desprolijidades que pueden terminar mal si no se aclaran
La biblioteca Tomás Godoy Cruz celebró un año más de esfuerzo solidario
Exitosa edición de la Expoapícola de Lavalle
Consulta sobre el transporte en Lavalle: la provincia llamará a licitación, el municipio dará participación a los vecinos