Madres haciendo fila desde la noche anterior, padres corriendo para sacar la foto carnet que pide la escuela secundaria, cupos que solo la DGE sabe porque se asignan, familias que a toda costa pretenden “colocar” a su hijo/a en determinada escuela y problemas técnicos de las propias escuelas son algunos de los dramas que atraviesa el sistema año tras año.

Al déficit crónico de disponibilidad de plazas en el sistema educativo del Departamento se suman reclamos de todo tipo. Reclamos que caen casi siempre en los principales colegios del departamento. Al drama que se suscita por las vacantes en la escuela Alicia Moreau de Justo, se suman los reclamos hacia la escuela Juan Bautista Alberdi, pero también otras escuelas más alejadas.

La semana pasada se supo la designación de lugares para quienes el próximo año iniciarán sus estudios secundarios, pero muchos quedaron fuera de las escuelas más cercanas a sus domicilios en algunos casos viviendo incluso a metros de los establecimientos a los que aspiraban.

Frente a las complicaciones que esto implica para los grupos familiares, muchos de los padres afectados comenzaron a autoconvocarse.

En diálogo con Alicia Olarte, madre de una niña que actualmente asiste a la escuela Presidente Juan Domingo Perón y que el próximo ciclo lectivo inicia su secundario, pero aún sin escuela asignada, comenta: «somos un grupo de padres de la escuela Perón, también hay papás de la escuela Galo y otros de Costa de Araujo que se han quedado sin banco en la escuela Alberdi…de la Perón, sin contar las otras escuelas, son 40 los chicos sin banco…nosotros calculamos que en total son más de cien».

Esta madre explica que en la primera instancia para que los padres elijan el establecimiento donde concurrirán sus hijos en 2023 deben postularse y se les da prioridad a quienes vivan a menos de 1,5km a la redonda del edificio escolar al que se postulan.

Su hija intentó entrar en la Alicia Moreau de Justo, pero quedó afuera viviendo en El Palmeral. Pero al dialogar con padres en la misma situación descubrió que había muchos otros casos donde viviendo incluso muy cerca tampoco habían podido ingresar.

Esta situación es entendible por lo que distintos actores políticos y sociales junto con la ciudadanía vienen denunciando desde hace años sobre el déficit de escuelas en Lavalle, tal como El Despertador ha publicado en varias notas.

No obstante, el problema se agravó cuando a una madre finalmente le permiten tener un banco en el mencionado centro educativo y al concurrir a firmar tiene acceso a la lista de menores aprobados por cercanía.

Allí se habrían observado estudiantes que residen en Tres de Mayo, Jocolí y El Chilcal, por ejemplo, mucho más alejados del radio de 1,5km.

Pero aún más preocupante: hay una educanda de El Borbollón (Las Heras) y otra joven del departamento de San Martín.
«…hay casos de mamás que viven a seis cuadras y otro papá que vive detrás de la Alicia y no les ha tocado…», comenta Olarte.

La entrevistada afirma que, si bien ella personalmente no dialogó del tema con alguna autoridad de la escuela, sí lo habría hecho otra madre del grupo y los responsables les habrían dicho que «no pueden hacer nada, que eso lo ha manejado el G.E.M.», aunque Olarte considera que en esta primera instancia sí es la Alicia Moreau de Justo la que toma definiciones.

Desde el grupo afirman que «no tiene sentido hacer una segunda o tercera instancia, porque algunos padres han estado averiguando en otras escuelas y tampoco hay banco. Todos los años tenemos este problema, pero creo que este es peor».

Independientemente de si efectivamente ocurrió una irregularidad en la asignación de bancos en esa escuela o si ha sido un malentendido, la realidad es que no sólo la hija de la entrevistada, sino que ninguno de los jovencitos que quedaron sin banco dentro del grupo de padres autoconvocados tiene asignada otra institución.

Es decir que, a menos de tres semanas de terminar el ciclo lectivo, aún no saben adónde estudiarán sus chicos el año próximo. Un tema nada menor en un departamento con la dispersión poblacional y extensión territorial de Lavalle sumado a lo deficitario del sistema de transporte público, como publicáramos en la edición pasada.

Una situación crónica

Los padres autoconvocados se reunieron con el concejal Raimundo Laugero, presidente de la comisión de educación en el Honorable Concejo Deliberante, quien les ayudó a redactar una nota para peticionar formalmente soluciones para este tema.
Alicia Olarte afirma: «…solicitamos una reunión para pedir un edificio más para Villa Tulumaya, pero sabemos que eso no se hace de un día para el otro y no va a estar para febrero, por lo que pedimos también dos aulas satélite…»

En diálogo con el edil justicialista comentó: «…me involucré de lleno en el tema porque hay que abordarlo de raíz para que no vuelva a pasar…me animo a decir que son unos cien chicos y chicas que están sin banco y que no tienen a la fecha una respuesta de la D.G.E…»
Laugero comentó que, si bien la nota va dirigida a la dirección encabezada por José Thomas, también se redactó una para el H.C.D. a fin de que «los concejales también tomemos cartas en el asunto y acompañemos y gestionemos en favor de este reclamo…»
Sobre las aparentes irregularidades antes expuestas en esta nota, el concejal comentó que: «…el pedido de informe cabe en todo sentido, me comentaron de esta situación este viernes…tendremos que meternos un poco más y escarbar a fondo…eso implica que, si hubo irregularidades, volver atrás con las mismas y trabajar con quien haya que trabajar, porque en esto no hay grieta, esto es un tema que nos involucra a todos para que los chicos…puedan estudiar en su departamento, cerca de su casa…»

El representante legislativo dijo que la falta de bancos «…es una problemática que está presente hace mucho» y que con esta situación concreta se reaviva.

La nota firmada por los padres afectados será presentada esta semana en el Concejo a fin de tratarla sobre tablas para que sea abordado el tema en la primera sesión a fin de poder dar cabida la urgencia que tienen las familias.

Además, los autoconvocados planean concurrir a Casa de Gobierno para presentar su reclamo directamente ante las autoridades de la Dirección General de Escuelas.

En esto, queda en evidencia lo que El Despertador denunció semanas atrás en relación con el nuevo edificio de la escuela Fidel de Lucía, tan promocionado por el gobierno provincial, pero que ya tiene su disponibilidad de bancos en su gran mayoría ocupados por estudiantes de lasherinos por lo que el nuevo edificio no sirve para mitigar profundamente la problemática lavallina.

Sin embargo, como sucede siempre, ningún alumno o alumna se quedará sin banco en Lavalle, por el solo hecho de que tarde o temprano, las distintas instancias de inscripción terminan llenando los “cupos” faltantes.

Eso sí, la solución es la misma de hace unos años, atestar las aulas de jóvenes y hacer de docentes, no docentes y directivos, el chivo expiatorio de la mala gestión educativa.