Como anticipó nuestro medio en la edición pasada, dos movilidades escolares impactaron una contra la otra causando lesiones de distinta índole a docentes, directivos y celadores. La situación se complicó porque debido a la falta de Internet u otros medios de comunicación hubo graves demoras en la solicitud de auxilio médico y policial.
En diálogo con personal de las escuelas albergue del secano lavallino explicaron que, al momento del evento, llevaban casi dos semanas sin conexión y expusieron las múltiples falencias de la entidad liderada por José Thomas.

Eduardo Andrade, delegado de la Regional Norte, tuvo una entrevista exclusiva con El Despertador donde habló sobre los permanentes reclamos docentes e incluso sobre las presiones que suelen tener los directivos que se atreven a denunciar abiertamente.

ED: El día del accidente se demoró la ayuda por la falta de internet, podría haber sido fatal. El 8 de febrero tenían internet, el 9 ya no y volvió a haber un día después del accidente. Nos llama la atención que hubo tanto tiempo sin conexión y se solucionó un día después del hecho de tránsito, ¿qué ocurrió?

EA: «…lo que sé es que, con cierta frecuencia, no debería cortarse nunca para que haya seguridad en situaciones como estas. Los docentes me van informando y yo traslado el reclamo al área correspondiente, pero en este caso no puedo responder con mayor profundidad porque no lo conozco».

ED: Algunos equipamientos de radio también estaban fuera de funcionamiento, ¿qué alternativas baraja la DGE para comunicarse en tanto se resuelve el tema de Internet, sobre todo para asistir en situaciones de vida o muerte?

EA: » Es un tema que deberé transmitir hoy mismo al área de administración, que es la que maneja los fondos…esta llamada me incentiva a insistir en el tema para ver qué alternativas hay para hacer un reequipamiento de estos aparatos…»

ED: ¿Podemos comprometerlo a que en el corto plazo haya algún tipo de equipamiento de comunicación en las escuelas albergue lavallinas?

EA: «Nunca me voy a comprometer a algo que no pueda cumplir, y esto es un compromiso porque es parte de mis funciones…porque no quiero que pasen estas cosas. De hecho, me gustaría que estas escuelas tengan la misma conectividad que el resto de las 474 escuelas a mi cargo…tienen que estar en la misma situación de confortabilidad…asumo el compromiso».

ED: Hablando de confortabilidad, en las movilidades los asientos son de tabla, ¿la DGE no contempló en la licitación que los chicos tenían que ir por caminos de tierra sentados sobre tablas?

EA: «Comento lo que sé del área de administración. Cuando se hacen las licitaciones los oferentes son muy pocos, y generalmente suelen ser los mismos. El costo es altísimo, pero se afronta.

El tema es que no muchas empresas están interesadas y las que están no tienen la capacidad de tener mejor equipamiento en sus unidades…es un tema que he hablado muchas veces y la respuesta es que no hay muchos oferentes entonces uno queda atado…tienen que cumplir las normas mínimas, pero no sé si se va a poder mejorar…Sí es un tema más a plantear»

ED: En los fondos para comedor los docentes y demás personal no está contemplado en las raciones siendo que el reglamento dice que debe estarlo, ¿por qué no es así?

EA: «Es correcto, de hecho el lunes comencé a hacer un pedido a todas las escuelas albergue de Lavalle para que la administración contemple a los alumnos, docentes y no docentes para que ya el próximo mes estén contemplados».

ED: Ahora, el reglamento no es nuevo, lleva años, ¿por qué no fueron contemplados este año?

EA: «Porque la Dirección de Administración, por eso hay temas que los tiene que hablar otra área, debe deberse por una cuestión de ahorros, no lo sé, no quiero hablar de razones que desconozco…»

ED: Hace cerca de un año hablamos sobre los temores en los docentes y directivos de hablar de las falencias de la DGE por miedo a persecuciones, aprietes, etc. y Ud. me dijo que trabajaría en eso. Pero esto sigue pasando en el secano lavallino según nos informan, ¿por qué la DGE tiene esta actitud tan patotera?

EA: «No es la DGE, pueden haber algunas personas dentro de la DGE, habría que ver si viene por la dirección de línea…Así tuviera el nombre de la persona que hace eso, no te lo podría pasar, pero en un par de reuniones que tuve lo planteé, me dijeron que no era así, que las escuelas tienen normativas y protocolos y que si se cumplen no deberían haber amenaza ni sanciones…Pero hay una cosa, si hay alguna persona de autoridad sobre la escuela que tenga ese tipo de actitudes lo va a hacer sin que sea público, entonces en la medida que la persona afectada no denuncie, no se puede avanzar…»

Sobre esto, Andrade explica que en la coordinación de Género se pueden recibir este tipo de denuncias protegiendo al denunciante, sin importar su sexo.

Un ping-pon de gestiones

Se le consultó al delegado de la Regional Norte por qué cuando las escuelas albergue iniciaron las clases el 9 de febrero los edificios no estaban desinfectados.

Sobre esto explicó que la DGE trabaja en articulación con otras entidades, en este caso con la Municipalidad de Lavalle.

«Hace un mes atrás la gente de Lavalle me confirmó que ya tenían los fondos para hacer la desinfección…en este caso el intendente Righi me confirmó que cuando los directivos vayan pidiendo la Municipalidad va haciendo ese tipo de servicio…el Área de Educación (lavallina) me confirmó hace un mes que ya tenían los fondos para hacer la desinfección de todas las escuelas de Lavalle».

La persona a cargo de la supervisión de este servicio en la municipalidad de Lavalle es la auxiliar administrativa Carmen Velázquez, quien siendo una directora escolar jubilada conoce muy bien la logística escolar.

En diálogo con ella explicó que este un aporte que la Municipalidad hace a las escuelas que pertenecen a la DGE por un pedido explícito de los directivos y que este año se le habría asignado un fondo de $18 mil pesos por cada edificio educativo radicado en el Departamento.

No obstante, sobre por qué las escuelas albergue no estaban desinfectadas el 9 de febrero ella respondió categóricamente: «los directores se enteraron el 8 a las 12 del mediodía que el 9 debían presentarse…la DGE es la responsable de haber adelantado el inicio de clases (ya que las albergue suelen iniciar entre marzo y abril) y de no haber articulado para saber si se les podía prestar el servicio …no son robots, son personas las que lo hacen (a la desinfección), no pueden hacer diez escuelas por día…para tenerlo hecho el 9 de febrero deberían haber avisado un mes antes, ¿pero en enero qué escuela estaba abierta?…nosotros desde hace cuatro años que venimos haciendo esto, pero lo vamos haciendo en la medida que nos avisan».

Es decir, que una vez más la improvisación que docentes y el SUTE achacan a la gestión provincial sería la responsable detrás de que los docentes hayan empezado con alacranes en las aulas.

El Despertador por medio de quien escribe esta nota se comprometió junto con Eduardo Andrade para hacer el seguimiento de las mejoras en comunicación, en las partidas de comedor para el personal y en los demás aspectos relacionados en próximas ediciones.