Seguramente en las próximas semanas, en un aula de alguna escuela lavallina, la maestra, interesada por el tema ambiental, le pregunte a sus estudiantes:

– ¡Levanten la mano quienes separan la basura en su casa!

Algunos le preguntarán:

-¿Para qué es eso seño?
– Porque parte de lo que tiramos se puede recuperar o reciclar, y está bueno separar la basura en la casa para que eso pase: por un lado lo orgánico, por el otro los plásticos, vidrios, papeles y así…
– ¡En mi casa separamos! – se apuró una – pero ¿sabe que pasa seño?, después no sabemos qué hacer con lo que separamos, y al final sacamos todo junto para que se lo lleve el camión recolector.

Esta charla en una escuela de Lavalle, se reproduce en bares, la cola del súper, la del cajero y en asados de amigos. Empieza a haber cierta conciencia sobre la importancia de no generar tanta basura, y de que, separando, se puede reciclar. Se sabe que la comuna está trabajando en el tema: da charlas en las escuelas, presenta su stand verde en actividades culturales y recreativas, trabaja con un grupo de recuperadores y recuperadoras, pero al vecino o la vecina se le hace difícil saber cómo sumarse y colaborar.

«La problemática de los residuos en Lavalle se fue incrementando con el tiempo y las modificaciones que se están intentando todavía no alcanzan» manifestó Jorge Gisbert, Director de Ambiente de la Municipalidad de Lavalle, en diálogo con El Despertador, y continuó «a pesar de esto sabemos claramente por dónde hay que ir y qué medidas hay que implementar para avanzar en mejoras de la, ya de por si compleja, gestión de los residuos».

Gisbert informó que uno de las principales limitantes que tiene el municipio para una buena gestión de los llamados Residuos Sólidos Urbanos (RSU) es el presupuesto con el que se cuenta: «Lavalle, como la mayoría de los municipios, tiene partidas insuficientes para el manejo de los RSU, los gastos para el manejo de la basura representan una parte importante del presupuesto total municipal» y señaló que las tasas municipales que se le cobran a las familias del departamento, popularmente conocidas como «Barrido y Limpieza». están muy lejos de poder cubrir ese gasto.

La basura en Lavalle

En nuestro departamento la recolección formal de los residuos la realiza el municipio en los sectores urbanos y parte de las zonas irrigadas. El funcionario municipal aseguró que «el índice de cobertura oscila entre el 80% y el 90% de la población», es decir que en 8 de cada 10 viviendas de Lavalle el camión recolector pasa por la puerta.

Lavalle cuenta con 4 camiones prensa, «es una flota limitada para un vasto territorio, y las frecuencias de recolección son menos que las deseables, por eso todavía existen zonas habitadas que quedan excluidas del sistema de recolección» señaló Gisbert.

Los residuos recolectados por los camiones municipales se llevan al basural de El Borbollón, gestionado por la Municipalidad de Las Heras. Pero una parte, la que resuelven los vecinos y vecinas por su cuenta, se tiran en lo que terminan siendo basurales a cielo abierto en varios distritos. Estas personas muchas veces no cuentan con el servicio de recolección en sus hogares y otros la llevan a esos basurales incontrolados sólo por desidia o desinterés.

En términos generales, en la mayoría de los municipios más pequeños, y Lavalle no es una excepción, la disposición final de la basura se realiza con escasos controles ambientales y el consiguiente riesgo para el ambiente y la salud que esta situación supone.

Le consultamos al Director de Ambiente sobre esto: «la elección de los sitios en los cuales se disponen finalmente los residuos derivan de causas que no tienen que ver con la aptitud de los terrenos o su ubicación, sino que se seleccionan áreas depreciadas para otros usos y con poco valor de mercado, en Lavalle se combina la principal opción para la disposición final de los RSU generados, que es el relleno sanitario de El Borbollón con algunos microbasurales que se iniciaron como escombreras municipales de residuos inertes, como poda y escombros, pero que derivaron en basurales ante la ausencia de un manejo controlado».

El municipio está trabajando en un Plan Municipal de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos cuya finalidad es reducir cada vez más la cantidad destinada a disposición final, es decir, que la basura de Lavalle no viaje tanto y se pueda aprovechar con otros fines, «esto se logra generando una conciencia ambiental ciudadana que se cuestione el modo de consumir y producir, mientras se fortalece una separación en origen y una recolección diferenciada de la fracción seca reciclable».

¿Cómo se puede recuperar la basura reciclable?

Consultado sobre los avances en materia de recuperación y reciclaje Gisbert explicó que «el municipio actualmente trabaja en cogestión con la Cooperativa de Trabajo ‘Limares’ a través de un convenio de colaboración». La articulación entre la comuna y la cooperativa «permite que aunando esfuerzos esté creciendo un proceso de recolección diferenciada, clasificación y recuperación de la fracción seca reciclable», es decir, todo material que tiene valor y que puede volver a utilizarse de alguna manera: papel, cartón, metal, plásticos, telas.

Esta parte de los residuos se recolectan a través de los llamados «Puntos Verdes», que son contenedores ubicados estratégicamente «que permiten avanzar y crecer con una recolección diferenciada en el territorio». Los Puntos Verdes están en: estaciones de servicio, escuelas, delegaciones municipales, asociaciones civiles, grandes generadores como medianos y grandes comercios, espacios públicos de algunos distritos rurales y barrios de Tulumaya y Costa de Araujo.

Actualmente existen unos 40 en todo el departamento, y en las próximas semanas se aumentarán hasta 60, «la intención es seguir ampliando la cantidad de puntos verdes a medida que los medios y la logística se puedan adaptar a las necesidades requeridas» aseguró el funcionario. La recolección diferenciada se realiza los lunes, miércoles y viernes, en horario de tarde. Lo recolectado se traslada al «Centro Verde» que la comuna tiene en la zona industrial, donde los y las integrantes de Limares lo clasifican y ordenan para su posterior venta.

La recuperación de residuos reciclables hoy se encuentra entre los 2500 y los 3000 kilos al mes «y si bien parece poco respecto a la cantidad de RSU total que se genera en el departamento, ha sido un avance grande ya que se ha dado en el plazo de 1 año y las expectativas de crecimiento aumentan exponencialmente cada día».

ED: Mucha gente que se interioriza y le interesa colaborar no sabe bien qué tiene que separar y dónde lo tiene que llevar, ¿no le parece que falta difusión al respecto del trabajo que se está haciendo entre la municipalidad y la cooperativa?

JG: Si bien hemos trabajado en la difusión de esta primera etapa y con buenos resultados iniciales, ya que hoy muchas familias están separando en sus hogares, nos estamos concentrando en terminar de organizar el trabajo para la colecta y tratamiento de los materiales. Coincido en que es clave poder difundir mucho más masivamente para que todas las familias del departamento estén informadas. Estamos preparando una nueva campaña, que se lanzará en las próximas semanas, donde a través de distintas plataformas institucionales y los medios de comunicación del departamento podamos llegar con toda la información a la comunidad y que las familias lavallinas puedan sumarse a esta importante cruzada.