Su obsesión por el poder y la manipulación sin límites, lo lleva a derrapar mal en sus caracterizaciones y a pontificar acerca de quiénes son los buenos y los malos. Un relato que es cada vez más antojadizo y más agresivo.

Alfredo Cornejo volvió nuevamente a tierras lavallinas, y ya van como 3 veces que lo hace. En el acto de lanzamiento de Luppo fue el orador principal. Conociendo su estilo empezó con un tono extrañamente calmo y haciendo ciertos reconocimientos a la gestión de Roberto Righi.
No obstante, fiel a su estilo, fue escalando en la vehemencia que lo caracteriza y allí comenzó a hacer ciertas declaraciones a modo de promesa y otras como reclamos al
peronismo en Lavalle, al que lo «pegó» todo el tiempo al kirchnerismo.

Sobre esto y su contraste con datos oficiales se centra esta nota.

1- Reducción de homicidios (intencionales) 

«…tenemos cosas para mejorar en la seguridad, hemos mejorado bastante…de 9 homicidios cada 1000 habitantes en 2014 pudimos bajar a 3 homicidios cada casi 1000 habitantes, récord…»
En este caso, los números parecen darle la razón al precandidato a gobernador. Según estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación, en Mendoza se registraron 164
homicidios dolosos (intencionales) en 2014, mientras que en 2021 (última cifra disponible) ese valor se había reducido a 85 pese a haber habido un incremento en casi 200.000 habitantes en ese periodo según datos de la DEIE e INDEC. Sin embargo, la cosa se pone severa cuando se analizan robos y hurtos, para lo cual, el gobierno provincial parece hacer «agua».

2- Mejoras en la red de escuelas

«Vamos a mejorar la red de escuelas en Lavalle», prometió. Algo complejo de ser candidato luego de que el propio partido venga gobernando en los últimos ocho años
es que es difícil culpar a los «anteriores» o hablar de la «pesada herencia» y eso tal vez le sucede a Alfredo Cornejo.

Nadie puede decir que a ciencia cierta que no vaya a cumplir con respecto a educación, pero si vemos la tendencia presupuestaria de los últimos años… El primer presupuesto que él y su equipo elaboraron fue el de 2017 con un total de erogaciones reales (sin financiamiento) de $88.362.697.232 y un total de erogaciones reales para la
D.G.E. de $16.582.909.481. Es decir, que los gastos reales que se proyectaron para educación en toda la Provincia ese año correspondían al 18,76% del presupuesto general.
Si se comparan los mismos ítems en la Ley de Presupuesto 2023 vemos que los montos son $1.106.520.353.025,64 y $165.763.460.023,76 respectivamente. Por lo que los gastos reales en educación equivalen a un 14,98% del presupuesto total.

En otras palabras, hubo una reducción de casi 4 puntos porcentuales según los datos aportados por el Ministerio de Hacienda provincial. ¿Se puede mejorar una red de escuelas invirtiendo cada vez menos?
En el caso de Lavalle, la cuestión es aún más grave. El gobierno radical en 8 años, no construyó ninguna escuela, ni tampoco ha proyectado nada a futuro. Fue el propio De Marchi, un ex aliado de Cornejo que lo denunció: «Jaque hizo 120 escuelas, Pérez 80 escuelas, Cornejo 20 escuelas, ninguna en Lavalle, Suárez 6 escuelas.

3-Salud

Cornejo dijo: «vamos a mejorar sustancialmente los servicios de salud».
Volvimos a consultar los datos presupuestarios del Ministerio de Hacienda y comparamos los mismos años (2017 y 2023). Pero esta vez fuimos más específicos y comparamos el total de erogaciones (incluyendo financiamiento) con la sumatoria de lo previsto para el Hospital Domingo Sícoli y el Área de Salud de Lavalle (incluyendo
financiamiento).
El presupuesto total de 2017 quedaba entonces en $92.239.697.232 y lo destinado para ambas reparticiones de Salud en Lavalle era de $99.484.920 (nada más que un porcentaje cercano al 0,10%)

En 2023 estos montos son $1.155.827.943.706,82 y $1.459.631.211,11 respectivamente, lo que significa que el grueso de la inversión en salud para Lavalle representa un 0,12%. Es decir, hubo un incremento del 20% en la relación con el porcentaje del presupuesto provincial. Bastante si fuera de un año a otro, pero si eso lo dividimos en siete años nos da un aumento de menos del 3% anual en la relación porcentual. ¿Esos han sido cambios sustanciales?

4- Narcotráfico en Rosario

Con su acostumbrado derrape final «sacado», acusó al kirchenrismo local de quererse despegar de los desaciertos de la gestión nacional y dijo: «…despegarse de los problemas que no tenía la Argentina como el narcotráfico en Rosario hoy».
Volviendo a consultar las estadísticas delictuales del Ministerio de Seguridad de la Nación vemos que en Santa Fe se registró en 2016 la cifra de 774 hechos de violación a la Ley 23.737 (de estupefacientes).
Ese fue el primer año completo de la presidencia de Mauricio Macri y en esa provincia gobernaba la alianza Partido Socialista- UCR. Pero en 2019, en su último año de gobierno se registraron 2449 hechos de este tipo. Es decir, que el narcotráfico sí se veía en tierras santafesinas y especialmente en Rosario. De hecho, con un incremento del 68,39% en tres años. De hecho, desde 2019 hasta 2021 hubo una reducción del 36,13% (de 2449 a 1564) según la misma fuente oficial.

5- Vialidad en Lavalle

Haremos un acuerdo con el municipio para que entre todos hagamos las rutas necesarias, y que de paso no se las adjudique el ejecutivo municipal como hace ahora. La pregunta sería, por qué no lo hizo antes, o ahora? En esto a Cornejo nadie lo supera. Lo cierto es que Vialidad no está peor que antes, está peor que nunca en Lavalle. Y no
es la culpa de Vialidad Lavalle, ni siquiera del radicalismo lavallino, sino de la falta de inversión de la provincia, que redujo su presupuesto en los últimos 8 años en Lavalle y su dotación de personal. Con datos a enero de 2023, Vialidad en Lavalle perdió el 65% de su dotación de personal, que pasó de 40 a 15. Con 122 calles por recorrer, los equipos sin gente apenas pueden dar una vuelta al año en palabras oficiales.

6- Los 22 años de Righi

El otro derrape de Cornejo es el que le endilga todo el tiempo a los intendentes por quedarse muchos años al frente del municipio. En ese sentido, cargó contra Righi por los 22 años al frente del ejecutivo departamental. Si bien nosotros podríamos coincidir con esta mirada, a todas luces son muchos años para quedarse en el gobierno, lo cierto es que Cornejo es el menos indicado para decirlo. Para ponerlo en números, Cornejo fue: Entre 1999 y 2001, secretario de gobierno de la municipalidad de Godoy Cruz.
Entre 2002 y 2003, senador provincial. Entre 2003 y 2005, ministro de gobierno de Mendoza. Entre febrero de 2005 y julio de 2005, ministro de seguridad.
Entre 2005 y 2007, diputado nacional. Entre 2007 y 20015, intendente de Godoy Cruz. Entre 2015 y 2019, gobernador de Mendoza. Entre 2019 y 2023, senador nacional.
En el presente es precandidato nuevamente a gobernador de la provincia y «obligó» a tres candidatos a bajarse (Tadeo García Zalazar, Ulpiano Suárez y Daniel Orozco).
A pesar de presionarlos a través de medios afines, no pudo con Luis Petri, ni con Omar de Marchi. Esto significaría, que Alfredo, el que pontifica todo el tiempo sobre la
“verdad republicana”, es decir, sobre quién se puede y no se puede presentar a las elecciones de algo, lleva 24 años de función pública, y si fuera gobernador, cosa que todavía está por verse, podría ser un personaje con 28 años como funcionario político ocupando un cargo. Eso lo pondría como el político, con más cargos en el Estado, después de la llegada de la democracia en 1983.

Es decir, podrían ser 28 años buscando una cosa: poder.