Por primera vez votaremos con la Boleta Única Papel en nuestra provincia, ya que hace un año la Legislatura aprobó su utilización en las elecciones municipales y provinciales. En las nacionales seguiremos votando con la clásica lista sábana.

Al ser Lavalle, junto a otras 6 comunas (Santa Rosa, La Paz, Maipú, Tunuyán, San Carlos y San Rafael), uno de los departamentos que desdoblaron la elección municipal, seremos «conejillos de indias» de esta nueva modalidad. Con lo justo, la provincia y las comunas comenzaron a «educar al soberano» para instruirnos en la utilización de la nueva boleta.

Difícil tarea, si ya era un jeroglífico (al que mas o menos nos habíamos acostumbrado) entrar al cuarto oscuro con las miles de boletas en las mesas, o la boleta de nuestro partido preferido en el bolsillo.

La boleta tendrá un tamaño estimativo de 35,5 cm de ancho por 12,5 cm de alto y llevarán un color por agrupación y el orden de aparición en la boleta se determinó por sorteo. En el caso de Lavalle el orden será: primero el Frente Elegí (Peronismo y aliados) que ocupará 3 lugares con sus listas internas, en segundo lugar el Partido Verde, luego Cambia Mendoza con sus 2 listas, después el Frente de Izquierda y finalmente la alianza de los partidos Demócrata, de los Jubilados y Libertario.

En esta nota acompañamos con la imagen de una boleta no oficial, recreada desde nuestra redacción, en base al modelo de boleta presentado por la Justicia Electoral.

La Boleta Única Papel estará impresa de ambos lados; con un anverso de color verde que servirá para cerrar el voto y con una cara en donde se encuentran divididos por colores, con logo y escudo, las agrupaciones políticas.

Debajo, se encuentran las categorías a Intendente (con foto) y casillero para marcar y, finalmente, los concejales (sin foto) y con casillero para marcar. Además, cada agrupación tiene un casillero con la opción «voto boleta completa». En este caso, los colores pueden repetirse, dependiendo de la cantidad de precandidatos que lleve cada frente político.
Los costos de impresión y logística serán asumidos por los municipios, y los partidos no podrán contar con boletas para repartir durante la campaña. Esto achica una vieja práctica que tiene que ver con la estrategia de asegurar que el o la votante vayan con la boleta asegurada en la cartera de la dama o el bolsillo del caballero.

El valor de la boleta única, que como decíamos deberán asumir los municipios que decidieron desdoblar, es de $ 300 aproximadamente, y habrá alrededor de 350 a 380 boletas por mesa. Unitariamente es más costosa que la tradicional, pero globalmente será más económica porque habrá 1 boleta por elector, además se reduce notoriamente el uso de papel.

La boleta será entregada por las autoridades de mesa, junto a una lapicera, al momento de entregar el DNI, y en un box (que oficiará de nuevo cuarto oscuro) cada elector o electora podrá marcar con una cruz, tilde o símbolo similar solo una opción por categoría (intendente y concejales) o bien la opción lista completa. Por precaución recomiendan revisar que la boleta esté en blanco, sin marcas previas. Al salir la persona deberá doblar la boleta para que no se muestre el contenido del voto e ingresarla a la urna. Luego firmará el padrón y recibirá su comprobante de voto junto al DNI.

Hay grandes expectativas, y algo de miedo, por parte de los partidos, sobre como saldrá esta gran «prueba piloto», por la posibilidad de error, voto en blanco por alguna de las categorías, o votos anulados por «pifies» sobre donde poner las cruces. El 1° de mayo, gozando del feriado, podremos evaluar la novedad.