Parece que la órbita de la actual e histórica conducción justicialista lavallina sigue naturalizando el mito de que la política es propiedad absoluta y privilegio sólo de algunos. Da consternación y pena la actitud que asumen referentes históricos como  RR  y CB  que en lugar de fomentar la creatividad, la renovación, de acompañar a gente que desde el llano demuestra pasión y compromiso político con nuestro pueblo, muestran en medios televisivos y gráficos que  en el peronismo de Lavalle hay sólo dos opciones,  la A y la B, negando públicamente la C.  Esto no es sólo negar la C sino inducir a la gente a que voten sólo por las opciones del aparato corporativo, del aparato del “sí mismo” eterno. También es negar e invisibilizar no sólo nuestra fuerza y trayectoria de trabajo en el departamento sino también es invisibilizar y negar la expresión de apoyo de afiliados peronistas que nos dieron su aval en la presentación de lista, que nos brindaron y brindan su apoyo para una renovación de la conducción justicialista. Y esto no queda sólo aquí, porque además de negar la C, de negar el nombre Leticia Katzer, coartan la libertad de acción, limitan el campo de acción, aplicando métodos de extorsión para que la gente no exprese su apoyo a nuestro espacio en el proceso electoral.

A pesar de todo esto, con el apoyo “obligadamente en silencio”, hay un peronismo nuevo en Lavalle, que se oficializó  el 11 de marzo con la presentación de lista 506 C, Transformar Lavalle.

En cualquier trayectoria política hay dos caminos: reproducir/imitar/”colgarse de” o  circular, recrear e innovar con fuerza y peso propio. Nuestro espacio sigue lo segundo. Nosotros no nos colgamos de ningún aparato ni tampoco nos abrazamos ni colgamos del hombro de la figura de nadie para sumar: eso demuestra debilidad propia y es engañar a la gente.

Mirarse el ombligo por décadas, ser tan cerrado y corporativo, empobrece. Con otra actitud, aquí estamos quiénes hacemos de la política la arena donde construir nuevos, más abiertos y mejores mundos de vida con autenticidad y originalidad de trayectoria. La política se siente, se piensa y se revisa y proyecta. Ojalá los dirigentes locales transformen la actitud, ojalá se abran y se animen a la creatividad, a abrir el peronismo. Ojalá la sociedad lavallina deje el lugar de rebaño que sigue al pastor y se anime a elegir no sólo a una nueva persona sino fundamentalmente un nuevo perfil y manera de institucionalización política.