Luego de la llamada perdida de la noche de la elección que anticipó El Despertador la semana anterior y que contó el propio Edgardo, no hubo nuevas comunicaciones entre González y Righi para «avanzar» o avanzar depende la interpretación que se quiera. Lo cierto es que en etapa, Unidos por Lavalle ha utilizado el tiempo para literalmente volver a todos los lugares del departamento en señal de agradecimiento a la gente por el apoyo brindado, pensando en el 3 de setiembre, admitiendo por lo bajo que están esperando la comunicación de ambos dirigentes para encarar la campaña de setiembre.

Es indudable entonces, que el objetivo del espacio de Edgardo, más allá de las definiciones particulares, es llegar lo más cohesionado a setiembre sin fisuras para posibilitar una elección tan buena como la lograda hasta ahora, cuestión difícil de lograr, por dos motivos, porque la suma de votos fue muy grande en un escenario muy complejo desde el punto de vista provincial y nacional, y porque no se avizora una unidad que permita establecer un mínimo de acuerdos lógicos para los sectores dentro del justicialismo para encarar la recta final.

En ese sentido, algunos dirigentes del peronismo creen que el peronismo en su conjunto pudiera perder votos entre las Paso y las generales del 3 de setiembre, aunque no tantos como para no hacer una gran elección en Lavalle.

Paradojas de las elecciones

Está claro que la diferencia del voto favorable para Edgardo Gonzalez, en las PASO justicialistas se decidió en Villa Tulumaya donde se concentra el 40% del padrón electoral. Cuando se habla de Villa Tulumaya, vale aclarar, también se habla de la zona sur del departamento y parte de la zona norte.

En estas elecciones, el radicalismo hizo una pésima elección en su «territorio» perdiendo cerca de 2.500 votos que se volcaron a Righi, una parte, y contra Righi, la otra. Lo paradojal es que de mantenerse esa lógica, el peronismo colocaría no 3 concejales, sino 4, y sería la segunda candidata de Cambia Mendoza, la líder de Libres del Sur, quién se quedaría afuera del Concejo Deliberante.

La imagen que si se vio

La foto que si se vio en todos los portales de Mendoza e incluso llegó raudamente a la Nación, fue la del intendente Righi con De Marchi, un consabido antiperonista que pretende desbancar a Cornejo. Fue una foto incómoda, tal vez, no para Righi, pero sí para muchos de quiénes lo acompañaron en la interna peronista, que presuponían esa foto y se corrieron a tiempo. El único que quedó ahí al lado fue Rolando Romera, el secretario de Obras Públicas del municipio.