Luis Petri, no fue el ganador de la interna en Mendoza, pero es indudable que fue el aporte fundamental que evitó que Alfredo Cornejo hiciera un papelón en las elecciones generales con todo el aparato de difusión a favor y la maquinaria del Estado.

Y es que sin el aporte de Petri, el ahora candidato a gobernador por lo que queda de Cambia Mendoza hubiera obtenido apenas el 26% de los votos totales.

Desde el búnker de Luis Petri estallaron en aplausos cuando se dirigió al público presente y disparó por elevación al aparato de Cornejo y compañía. En ese sentido dijo: «que explique por qué tendenciosamente manipulaban las encuestas para orientar a la opinión pública, y nosotros les decíamos, no les crean a las encuestas, la mejor encuesta es la elección de los mendocinos que dice que el 40% de Cambia Mendoza lo representa esta fuerza». Por supuesto que Petri no se encontraba solo, estaba acompañado por Patricia Gimenez, su candidata a vicegobernadora y también Julio Cobos.

Sin embargo, para que no quedaran dudas de su adhesión a Cambia Mendoza, Petri, ni lerdo ni perezoso fue hasta el búnker de Cornejo para levantarle la mano, total como él admitió ya había hecho parte del trabajo, que era colar a parte de su gente en los Concejos y en la Legislatura. ¿Más de lo mismo?

¿Cómo interpretar el voto de Petri?

Por supuesto, que como dijo el mismo Petri, pero fundamentalmente Patricia Gimenez, el voto de éste no vino solo de Cambia Mendoza, sino de gente que no congenia con Cornejo, de peronistas que vieron una manera de castigar al «Alfredo» y de personas de Cambia Mendoza que no comulgan ni ahí con Cornejo. La presencia de Cobos lo dice todo. Si bien Cornejo quiso minimizar lógicamente el impacto, lo cierto es que los números mandan y esta vez le fueron favorables porque el Luis le dio volumen a la interna y el peronismo dividido y diezmado hizo un papelón nunca antes visto.

¿Y De Marchi?

Aunque digan los medios hegemónicos que de Marchi perdió, en realidad está donde quería estar. ¿Y dónde era eso? Sencillamente en el segundo lugar. Y lo consiguió. Yal conseguirlo, lo puso y se puso como el único que puede disputarle el sillón a Cornejo. No la tendrá fácil, ni mucho menos, pero al menos seguirá en carrera. Algo que el peronismo, ya no podrá revertir.

En Lavalle

A diferencia de Santa Rosa, donde Destéfanis hizo pata ancha y logró que ganara Parisi y se impusiera a Cornejo; en Lavalle, Cambia Mendoza se impuso con el 40% de los votos. En ese sentido, hasta la una de la mañana la pelea interna entre Petri y Cornejo estaba palo a palo, y apenas había una diferencia de 50 votos a favor del Alfredo.

Por otra parte, en el peronismo lavallino, que disputaba el segundo lugar con La Unión Mendocina, también se imponía en la interna, Omar Parisi.

Lo significativo acá, fue la defección del peronismo hegemónico lavallino que fue tan patético, que dicha fuerza no logró siquiera tener fiscales en todas las mesas del departamento.

¿Se abren enormes interrogantes de cara al futuro en la provincia o elección resuelta?

Cornejo, el más votado, pero…

Cornejo fue el más votado con el 26% de los votos. Le siguió De Marchi con el 21%. Posteriormente vino Petri con el 17%, Omar Parisi con el 7%, Carmona con el 6%, Vadillo del partido Verde con el 5%, Lautaro Jiménez del FIT con el 3,1%, Nicolás Guillén con el 2,6%, Alfredo Guevara con el 1,1%, y Leonardo Da Via del Partido Obrero, con el 1%.

Por otra parte, los nulos fueron el 6% y los en blanco el 5,9%.

Con estos números, podemos convenir en lo siguiente: el 73% de la población votó a otro candidato que no fue Alfredo Cornejo. Un número muy alto. Con un Cornejo dispuesto a jugar el todo por el todo (de ello depende su futuro político), la cuestión del gobernador no está resuelta ni ahí todavía. Decir que el Frente Cambia Mendoza obtuvo el 42% de los votos, es tan cierto como decir que el «sol sale por el este». Depende con el cristal que se mire. Desde la matemática podrá decirse que es así, no hay ninguna duda, y esa es una lectura clara, pero desde la física, por el contrario se dirá que el «sol no sale», sino que la tierra gira. Y esa es la discusión bizarra que vendrá hasta que las encuestas vuelvan a hacer su trabajo.

Sin embargo, la pregunta de cara al futuro no es si los votos de Petri se pueden trasladar a Cornejo o no, porque ya sabemos, que los votos no siempre tienen dueño y fluctúan de una elección a otra. Sino ¿cuánto de ese voto es anticornejista? De esa respuesta, saldrá la solución a todas las encuestas que anden dando vueltas.

Para eso, como dijo Petri, «las únicas encuestas válidas son las del día de las elecciones».

Y para eso, todavía falta que pase, mucha agua debajo del puente.