Ya es la segunda reunión. La primera fue hace un par de semanas. En aquella oportunidad estuvieron los dirigentes más importantes de cada espacio. Se miraron, hubo algunos acercamientos, hablaron los directores, pero nada concreto admitieron. Se sabe que se pidió pista para que el sector del Edgardo diera algunos nombres, para encarar una transición ordenada de cada oficina. Sin embargo, no hubo respuesta. Puro hermetismo.
En esa primera reunión sin embargo, hubo una carencia. Y es que los dos intendentes no se hicieron presentes.

Se reunieron un día después de las elecciones nacionales. Es decir, el lunes pasado en horas de la tarde. Hubo más «camaradería», puesto que estuvieron Righi y Edgardo. Pero fundamentalmente, porque Massa había ganado y ayudó a distender. Hubo explicaciones sobre la importancia de adjudicar algunos programas de vivienda, y otras cuestiones técnicas. El triunfo de Massa los había ablandado y una sonrisa en la cara lo denotaba.

Vale decir, que ya se habían visto una noche antes, en la sede partidaria, celebrando el resonante triunfo de Massa en la Nación, y la buena cantidad de votos que había hecho el peronismo en Lavalle, que mejoró la expectativa de ganar en noviembre en Lavalle.

Las preocupaciones para adelante

La pregunta del millón para Righi, aunque más para los que lo secundan, es quiénes van a ocupar los principales cargos en reemplazo de ellos. El Edgardo no dijo una sola palabra, y aunque un análisis de El Despertador ya hipotetizó sobre los que pueden ocupar algunos de esos espacios, desde el edgardismo prefieren esperar para «que no los liquiden antes de tiempo». Sostienen que han armado un equipo de primera, para afrontar con éxito los desafíos nuevos.

La otra preocupación está relacionada a la caja que dejará Righi para la continuidad del proyecto peronista. Esto ha estado plagado de chicanas al respecto, aún cuando Righi se ha manifestado en varias oportunidades sobre lo que va a dejar, pero en el submundo en el que se mueven algunos o algunas ha habido de todo. Es de esperar que Righi, como lo manifestó en El Despertador deje nóminas salariales equivalentes a 3 o 4 meses.

Finalmente, la otra gran preocupación era la Nación. Todos saben la dependencia del municipio lavallino con los proyectos que pueda llevar a cabo con fondos nacionales. En ese sentido, está claro, que el peronismo hará lo imposible para que Massa se consagre presidente de la nación. Eso le asegurará la continuidad de los proyectos ya licitados, los que están por licitarse y un mecanismo para recibir fondos del Estado Nacional.

La transición ha comenzado y va haciendo inexorable el pasaje a los nuevos tiempos.