Marcela Montenegro era hasta hace poco tiempo, la secretaria general del sindicato de empleados municipales de Lavalle. Luego de años de militancia en el mismo, pasó a ocupar un lugar fundamental en la estructura municipal de la nueva gestión. Hoy, al frente de la Dirección de Modernización, nos cuenta su llegada, los desafíos, la nostalgia de los antiguos compañeros de ruta. La charla se da en conjunto con Fabián Lucania, parte del armado técnico de la Dirección, que es un conocedor del área como nadie en Lavalle.

ED: ¿Cómo es para vos el desafío de estar acá?

Marcela Montenegro: Es un desafío importante, porque yo venía de otro ámbito, era otra cosa pero lo tomé teniendo en cuenta que iba a tener un equipo técnico que me iba a apoyar lo suficiente.

ED: ¿Con qué te encontraste y cuáles son los desafíos para adelante?

MM: En realidad, no me puedo quejar, creo que estaba todo bastante ordenado y se estaba trabajando en varios proyectos. Por supuesto que llevamos solamente dos semanas. Lo que nosotros hemos intentado en estos 15 días ha sido tratar de darle continuidad y comenzar a trabajar también nuevos proyectos, porque aparte es otro el esquema nacional que hoy tenemos.

También estamos comenzando a ver el inventario para poder avanzar en los ejes propuestos por el intendente. Hoy necesitamos un municipio eficiente con personal trabajando en pos de los lavallinos, entendiendo que debemos comportarnos como dice Edgardo como una gran familia donde todos aportemos nuestro pequeño grano de arena.

ED: ¿El proyecto con Arsat es donde nos conocimos mejor con Fabián, que acompañó en ese momento a la antigua gestión, tuvo y tiene que ver con parte de lo que estamos hablando?

Fabián Lucania: Fuimos conjuntamente cuando arrancamos con el proyecto de innovación, porque el principal problema que teníamos era la falta de conectividad, entonces armamos un proyecto para poder conseguirla y la conseguimos.

ED: ¿cómo marcha el proyecto de polo tecnológico?

MM: En cuanto al tema del polo tecnológico, que si bien está aprobado y se encuentra en tesorería de la nación, no logramos el desembolso de los fondos y no sabemos qué va a pasar. Pero a la vez lo seguimos trabajando.

ED: Y si no llegan los fondos de la nación, ¿hay posibilidades de desarrollarlo?

MM: lo estamos trabajando en conjunto con promoción económica y educación, y a la infraestructura la tenemos porque tenemos el CEIL, y esta semana nos queda reunirnos con Mónica Tolaba y Teresa Cabezas precisamente, para poder darle formar a una serie de cursos que nos parecen interesantes, para que las empresas que se vayan a instalar en Lavalle, puedan tener material humano.

ED: ¿Cómo se plantea la relación con las empresas tercerizadas, los contratos y las cooperativas como Limares, en esta etapa?

MM: Todo esto de tercerizados y las empresas, se está trabajando también con la Dirección de auditoría, para ver también los recursos municipales, porque hoy no podemos llenar el municipio de gente porque no están los recursos y tampoco está bien, no es lo que está planteado ni lo que nos parece. Por eso estamos trabajando en instalar empresas, para que pueda haber otras fuentes de trabajo y
no sea el municipio la única.

ED: hemos hablado en otras oportunidades de la «eficacia» que lleva a tener empleados tercerizados en algunas áreas, donde se producían distorsiones al respecto. Ahora que estás en esta área, ¿cómo ves la situación?

MM: Cada empleado debe conocer sus derechos pero también sus obligaciones.

Edgardo dice que vamos a encontrar siempre un amigo en él. Por eso, cada empleado debe comportarse como amigo y cumplir, aquel que no lo haga existen legalmente los mecanismos que cada jefe de área deberá aplicar. La idea es que se trabaje en base a lo legal, si vos hoy tenés gente que tiene una función y no la cumple o gente que por ejemplo, tiene que trabajar desde las siete y media hasta la una y media, nosotros entramos y lo primero que hicimos fue firmar un memorándum, que decía que la gente tenía que entrar a la siete y media y salir a la una y media, y todo el mundo debía marcar tarjeta. Pero siempre confiamos en el diálogo.

ED: ¿En qué situación está la cooperativa Limares hoy en día?

MM: Nos hemos encontrado con muchos expedientes, en eso hay mucho desorden. La idea es poder juntar todo esto y ver cuánta plata salía mensualmente. Porque por ejemplo, se contrataba a través de la cooperativa a una persona, pero a la vez por expediente se la contrataba para otra actividad, entonces no está claro. No es la intención dejarlos sin trabajo ni nada por el estilo, pero sí tenemos que buscar una alternativa que le permita al municipio seguir trabajando y a la vez darle una solución a la gente.

ED: Respecto al centro de monitoreo, se van a incorporar cámaras o ya se hizo ¿qué pasa con la homologación?

FL: En realidad es todo un proyecto el sistema de monitoreo, y en ese proyecto hay cuestiones graduales que se fueron haciendo. Primero fue la infraestructura de la red, después fue el edificio de la central para lo que fuimos haciendo compras de cámaras, instalaciones y pruebas. Las cámaras están homologadas, cámaras que se utilizan en seguridad urbana, pero lo que hay que trabajar es sobre la reglamentación, el uso y las características que va a tener la homologación en esas normas. Pero las cámaras si están homologadas.

ED: ¿Y por qué escuchamos por ahí, que las cámaras no estaban homologadas?

FL: Porque se confunde la homologación de las cámaras con el protocolo. La idea incluso fue extraída del centro de monitoreo de Godoy Cruz, que trabaja en forma conjunta con el Ministerio de Seguridad, y es una idea muy buena, porque eso permite que ambas entidades puedan estar controlando.

MM: Edgardo antes de asumir se contactó con el Ministerio de seguridad de la provincia para poder homologar los procedimientos del centro de monitoreo. Seguramente podremos avanzar y en esto vamos a necesitar mucha ayuda de los concejales de sus contactos, todo suma y queremos trabajar con todos más en el tema de seguridad, este problema lo vamos a solucionar entre todos sin importar partidos políticos o colores toda la ayuda que podamos recibir estamos abiertos.

ED: ¿Cómo ha sido pasar de la silla del sindicato a la de una dirección como es modernización?

MM: Primero fue muy duro, porque han sido muchos años adentro del sindicato, y cuesta dejar los lugares de confort. Cuando Edgardo me propuso este desafío no fue fácil. Primero me puse a investigar y estudiar. De ahí decidí apoyarme también en el recurso humano que tiene la dirección, que son excelentes, ya sean programadores, técnicos, aquellos que ya llevaban adelante algunos programas, en la parte administrativa y hacer algunas incorporaciones que me permitieran desarrollar otros programas.

Por ejemplo no es casual que depende de esta dirección personal y salud e higiene laboral, Edgardo hizo hincapié en su campaña en el perfeccionamiento del personal, en cuidar al trabajador y a eso apuntamos. Ya estamos trabajando en cursos no solo para administrativos sino también para todos.

Queremos que todos los trabajadores tengan por lo menos la primaria y así poder avanzar en los otros niveles. Eso es parte de modernizar y hacer un estado municipal eficiente. Es difícil, pero me estoy adecuando a la situación, me gusta, son desafíos.

ED: ¿Qué te llevás del sindicato?

MM: El sindicato fue mi gran hogar durante 15 años y nunca voy a dejar de estar al servicio de mis compañeros municipales. Aprendí allí de grandes maestros, mi hermano Pedro, Edilia Míniño y de Óscar Hernández. ¡Cómo olvidarme de mis raíces.