Desde hace poco más de un año funciona en el Hospital «Domingo Sícoli» un consultorio de diversidad que acompaña a las personas travestis trans que quieren realizar un proceso de hormonización.

La práctica consiste en un tratamiento con hormonas para acompañar la elección de género de la persona interesada. Además se acompaña en la contención psicológica y en los trámites de registro formal de la nueva identidad de género.

El objetivo del consultorio es «acompañar el proceso corporal y físico de una persona que nació con un sexo determinado, y que toda la sociedad y la cultura construyó una expectativa de lo que se esperaba de ese ‘hombre’ o esa ‘mujer’, acompañamos así a las personas que no se sienten identificadas con el sexo que les fue asignado al nacer» explica el trabajador social Lucas Martínez Funes, responsable del consultorio.

Cuando la persona comienza con las consultas «se les realizan estudios para ver cómo está la salud general y después, ya en la próxima consulta con la médica, van a empezar la hormonización, de ahí se van abriendo un montón de variables diferentes, las que tienen que ver con la educación, con el cambio registral, por ejemplo, las acompaño yo desde acá, y las que tienen que ver con los procesos médicos los acompaña la doctora Leticia del Cid» explica el trabajador social.

ED: ¿Cómo ha sido el proceso de apropiación por parte del resto del hospital y de la sociedad lavallina?

LMF: Desde el espacio institucional el recibimiento en el hospital ha sido bueno, hemos logrado articular muy bien con los otros servicios, estamos en el proceso de informar y educarnos entre los médicos, los profesionales, las psicólogas, para compartir todos la misma visión en la atención a las personas travesti/trans, esta semana tuvimos una ateneo acá en el hospital. En la comunidad el impacto ha sido positivo, claramente.

Esto último lo vamos a poder ver con testimonios más adelante en esta misma nota. En lo que va desde que el consultorio a comenzado a trabajar ha acompañado a 10 personas de Lavalle en su proceso de cambio de identidad de género y hormonización, «parece poco pero es un montón» nos dice Martínez Funes, y continúa: «poder participar en la calidad de vida de un usuario o de una usuaria es un montón, y más en estos procesos que tienen que ver con la identidad de una persona, que no es lo mismo que acompañar un padecimiento de salud que está mucho más extendido, esto tiene que ver con la identidad, con cómo una persona se siente, se autopercibe y con todo lo que eso implica para existir».

El profesional aclara que «como es parte de la salud pública, es totalmente gratuito, la persona interesada debe acercarse al hospital de lunes a jueves de 8 a 13, o consultar al 4941049 que es el teléfono directo del servicio social, así las personas se acercan y ya les vamos generando los turnos y las consultas, vamos generando también el espacio de abordaje social, si la persona lo requiere y necesita un espacio de salud mental, también puede acceder, no es una obligación, menos mal, y esto es muy bueno porque con la Ley de Identidad de Género del 2012, la necesidad de acceder a un tratamiento de salud mental dejó de ser una obligación, es decir, se despatologiza». Es que previo a la existencia de esta ley era una exigencia que las personas, para que pudieran acceder al cambio registral y a las intervenciones del sistema de salud, la interconsulta con profesionales de la salud mental.

Sobre el trabajo con otras instituciones de Lavalle el trabajador social rescata que «también que se han comprometido, porque es un trabajo articulado con instituciones municipales, con otras instituciones de salud como el Área Sanitaria, con el Foro Huanacache, el Centro Infanto Juvenil, trabajamos articuladamente para ofrecer un servicio de calidad y dejar el mensaje también a la comunidad de que este espacio está abierto, que puede acercarse cualquier persona o un familiar».

La faceta médica

«Iniciamos con el consultorio en enero del 2023, y en ese momento teníamos red con el Hospital Central para poder facilitar y garantizar la hormonización, pero al poquito tiempo después y gracias al apoyo del Ministerio de Salud de la provincia, como así también la gran predisposición del Servicio de Farmacia del Hospital Sícoli, en mayo de ese año logramos disponer de el perfil hormonal completo en el Sícoli, y de esa manera poder hacer la atención y el acompañamiento integral pudiendo proveer en el hospital, las hormonas» explica la médica de familia Leticia del Cid. «Con el Hospital Carrillo se realizó una red para poder disponer del perfil hormonal sin que los usuarios, tengan que trasladarse para poder hacer el procesamiento de la muestra, sino que se realiza la extracción en el Sícoli, y esta esta muestra se traslada al hospital Carrillo y directamente el nos envían el informe» señala respecto cómo se agilizó la aplicación de esta política pública.

Respecto a la cuestión específicamente médica, y sin la intención entrar en niveles de detalle muy profundos, la profesional explica que «actualmente contamos con el perfil hormonal de medicación que se tiene a nivel nacional, con hormonas sexuales de testosterona en geles, como así también para la aplicación intramuscular colocada cada tres meses» respecto al tratamiento para varones trans. En referencia a las que se utilizan para mujeres trans, Del Cid explica que «también contamos con el perfil de estrógeno y antiandrogénicos como la espironolactona», y señala que «hasta el momento no hemos tenido ninguna dificultad en poder sostener y mantener esta esta medicación, y contamos con la disposición de todos los insumos de manera continua».

La médica aclara que «el tratamiento siempre se basa en la expectativa de cada persona y se crea un plan de tratamiento personalizado, siempre hacemos controles regulares, un seguimiento frecuente para ajustar las dosis y asegurarnos de que el tratamiento sea seguro, se realizan análisis cuando se inicia la hormonización, se hacen análisis de laboratorios regulares, cada tres meses, para ver que la dosificación esté siendo segura».

«Es importante destacar que cuando la persona lo desee y quiera iniciar su transición respecto a la hormonización, aún si no ha cambiado su DNI, no teniendo cambio registral, igual se puede iniciar la hormonización, es algo en que la ley argentina es pionera a nivel mundial».
Leticia del Cid recalcó como algo fundamental el hecho de realizar la hormonización con acompañamiento médico y bajo ningún concepto automedicarse.

El proceso en primera persona

Nicolás González es un chico trans de Villa Tulumaya que está siendo acompañado por el consultorio de diversidad del Sícoli: «mi experiencia es muy buena, sinceramente no encuentro palabras para expresar lo que es el equipo, cómo está organizado, es increíble, porque no sólo se fijan en nosotros, en nuestra salud física, sino también en nuestra salud mental, y en quienes nos rodean, cómo está compuesta nuestra familia, es importante saber cómo el paciente está llevando su vida fuera, si la está pasando bien o mal. Por suerte en el hospital con Leticia, Lucas y las psicólogas se ha creado un buen equipo y nos ayudan a nosotros, a contenernos».

También nos cuenta su experiencia respecto al inicio de su proceso: «me sorprendió cuando me enteré que acá se estaba empezando a hacer la hormonización, porque yo había averiguado en el Hospital Central, y allá tarda uno o dos meses, a veces más, en conseguir un turno, yo cuando vine acá al hospital me atendieron rápido y el acompañamiento es increíble, siento como que si fuesen como una familia para mí».

Victoria Alvarado es una mujer trans de Costa de Araujo, la primera usuaria (prefieren usar este término para despatologizar el tratamiento) del consultorio: «ha sido lo mejor que me pasó, acá en Lavalle son muy compañeros, tenemos el beneficio, de los análisis que antes eran dificultosos de hacer, ahora tenemos la posibilidad de que nos hagan acá los análisis completos. No podemos pedir más, las hormonas también están acá en el hospital. Son tremendas las esperas que tuve que hacer en el Hospital Central para turnos y tratamientos. Es muy bueno el grupo que nos atiende, estoy muy conforme, muy buena gente».