Como anticipamos en una nota de la semana pasada, nuestro medio realizó un pedido de información pública al Ministerio de Seguridad para
conocer con cuántos uniformados se disponía en la jurisdicción, las movilidades y otros datos pertinentes.

Los hechos delictivos de este año han producido movilizaciones vecinales y reclamos, por lo que decidimos consultar cuáles son los elementos con los que cuenta esta fuerza en el Departamento.

Como anticipamos en una nota de la semana pasada, nuestro medio realizó un pedido de información pública al Ministerio de Seguridad para conocer con cuántos uniformados se disponía en la jurisdicción, las movilidades y otros datos pertinentes.

El pedido se hizo mediante el sistema Ticket del gobierno provincial con el número de trámite 49977418 y fue respondido en tiempo y forma el 26 de junio pasado.

Quien emite el documento es la ministra de Seguridad Mgter. María Mercedes Rus mediante su secretaría privada.

En el pedido de El Despertador se consultó sobre la cantidad de policías asignados, las movilidades (contando bicicletas) y el mantenimiento que se hace de las mismas.
«La Jefatura Departamental Lavalle posee una asignación de 175 efectivos policiales distribuidos en el departamento para la prevención, disuasión, operativos y represión del delito», comienza el informe.

Continúa con el siguiente ítem consultado: «tiene una asignación de 22 móviles policiales (autos, motos y camionetas, como también 6 biciclos)».

Además, informa que: «las movilidades realizan patrullajes diariamente durante las 24 horas, ya que se relevan los choferes policiales en los distintos turnos y dependencias que se encuentran en el departamento tales como Cuerpos Especiales, Policía de Seguridad Rural, Policía Vial, Unidad de Acción Preventiva (Cuerpo Motorizado de Acción Preventiva y Unidad Motorizada de Acción Rápida U.M.A.R.)».

Con respecto al tercer ítem, el mantenimiento, contesta: «en forma permanente se les brinda asistencia a los móviles que a diario presentan situaciones momentáneas, por ejemplo, cambio de aceite, fluidos, cubiertas, Iámparas, mecánica menor, demorando el menor tiempo posible para no resentir el servicio diario. En situaciones de mecánica complejas {rotura de motor, sopladura de juntas) se canalizan en talleres especializados del Sistema Eden Red, a nivel Provincial y Nacional.

En tal sentido y conforme a Io informado por e? Director de Logística, durante el mes de mayo se realizaron seis reparaciones».

¿Hace falta, qué y cuánto?

Desde nuestra labor periodística es común encontrar agentes policiales y judiciales que afirmen que falta personal y recursos policiales en Lavalle, algo que se ha tocado en distintas notas desde hace años.

La pregunta es, si eso es cierto, ¿qué hace falta? Es decir, ¿más policías, más cámaras, más movilidades, todo junto?
Una vez definido eso, la segunda pregunta también es importante, ¿cuánto más se necesita para prevenir y combatir el delito?

Según María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) «Naciones Unidas dice que lo óptimo para garantizar la seguridad de las personas son 300 policías cada 100 mil habitantes».

Si esto fuera así, Lavalle tiene una población cercana a los 48.000 habitantes, por lo que incluso tendría «más policías de lo necesario».

Sin embargo, el analista en seguridad mexicano Alejandro Hope «…el número óptimo de policías no es una constante universal. Depende en primer lugar del contexto geográfico y demográfico (superficie, orografía, pirámide poblacional, etc.). Depende también de las condiciones de seguridad existentes…Importa también la calidad de la policía: mientras mejor sea, se pueden necesitar menos elementos para tener el mismo efecto disuasivo».

Esto tiene cierta lógica, porque evidentemente no sería lo mismo tener 175 policías con 22 movilidades para un territorio de 500km2 todo urbanizado y con la población concentrada de manera más o menos equitativa; a tenerlos un departamento como Lavalle con 10.212 km2 con una gran dispersión y aislamiento entre comunidades, además de una mayoría de caminos y calles no asfaltadas y en muchos casos con escasa o nula iluminación pública.

De hecho, las estadísticas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) informa que en 2021 Uruguay tenía una tasa de 886,81 policías por cada 100.000 habitantes, mientras que Estados Unidos tenía una de 204,20 siendo que el primero tienen un total de 3.444.263 habitantes y el segundo 341.647.761 de habitantes (unas cien veces más).

El analista Hope concluye: «¿cómo se determina el punto óptimo o la meta deseable? Con ensayo y error, pero, sobre todo, con evaluaciones sistemáticas sobre lo que hace la policía y cómo lo hace en contextos específicos.

Requerimos una discusión más sofisticada sobre el número de policías. Un buen primer paso sería dejar de usar a ciegas cifras mitológicas. Decir que la ONU dice algo (y más si no lo ha dicho nunca) no nos releva de la obligación de pensar por cuenta propia».

Tal vez, sea tiempo de, con estadísticas en mano y consulta popular a los lavallinos, poder rediscutir qué, cuánto y dónde necesita Lavalle en materia de seguridad pública.

Mentiras verdaderas

Si hay algo que está claro, en relación al tema de la seguridad, es que en Lavalle no hay 175 policías, Al mes de febrero de este año, según números publicados por El Despertador, obtenidos del comisario departamental, de esa época, Guillermo Teixido, los uniformados eran 121 y descendiendo. Esto debido a los  magros sueldos, que hacían que optaran por retirarse, cerca de 15 policías en los  últimos seis meses, por distintas causas, y que no habían sido repuestos.

También está más que claro, que en el departamento no hay 22 movilidades, ni contando bicicletas ni cuatriciclos. Lo cierto es, que hay mucho menos, y que aunque las hubiera, no habrían efectivos para manejarlas. Ese es el estado de situación de la seguridad en el departamento. Lo único destacable de la información brindada por el ministerio de seguridad fue la «cortesía» de brindar los números y contestar el informe, cosa que el ministerio de Educación se niega a hacer, en relación a la construcción de una escuela en Lavalle.