Familiares de los alumnos y alumnas de la Escuela Abraham Lincoln, ubicada en el distrito de La Asunción, han realizado manifestaciones en respuesta a diversas situaciones que se han presentado en dicha escuela primaria.

Padres y madres se comunicaron con El Despertador para expresar su preocupación sobre una problemática que ha venido desarrollándose durante el último mes y que, en algunos casos, parece haberse agravado con el tiempo.

El incidente que desencadenó las protestas ocurrió el 22 de agosto, cuando alumnos de sexto y séptimo grado habrían sido reprendidos de forma excesiva en relación a un tema vinculado a la comida en la institución. Según las familias, algunos estudiantes preguntaron a su docente por qué no había suficiente comida para servirse una segunda porción, a lo que la maestra les sugirió que le consultaran al director. Los niños siguieron la recomendación, pero al plantearle la pregunta al director, este habría reaccionado de manera inadecuada, golpeando la mesa y reprendiéndolos en tono agresivo. Posteriormente, se habría producido una situación de maltrato hacia la docente por parte del director, lo que generó un ambiente incómodo y preocupante para las familias.

Ante esta situación, las familias decidieron reunirse y solicitar la intervención de las autoridades educativas. En al menos dos ocasiones, funcionarios de educación se reunieron con los padres y madres para tratar de resolver el conflicto. Sin embargo, en lugar de mejorar, la situación fue empeorando, lo que llevó a que en los últimos días muchas familias decidieran no enviar a sus hijos a la escuela. Desde el lunes, la mayoría de los estudiantes han dejado de asistir a clases, como forma de protesta.

Diego Barros, presidente de la Comunidad de Asunción y padre de uno de los alumnos, fue uno de los que habló para expresar su descontento. En una conversación con El Despertador, Barros detalló cómo se ha ido desarrollando el conflicto, incluyendo los malos tratos hacia los niños y las diversas reuniones mantenidas con las autoridades para buscar una solución. Finalmente, la comunidad educativa ha solicitado el reemplazo del director, exigiendo que se le otorgue el cargo a otra persona que pueda restaurar la tranquilidad en la escuela. También agregó que esto es una gota que rebalsó el vaso, puesto que cosas como éstas se vienen sucediendo desde hace tiempo en esa institución escolar y otras más delicadas también.