El pasado miércoles Mendoza fue noticia internacional por ser la primera provincia argentina que condena a prisión perpetua a cuatro jueces federales por su implicación en los delitos cometidos por el terrorismo de Estado.

Los ex jueces Roque Otilino Romano, Luis Francisco Miret, Rolando Evaristo Carrizo y Luis Guillermo Max Petra Recabarren fueron condenados a la pena máxima que establece el Código Procesal Penal. En la misma sentencia, finalización de un juicio iniciado hace casi cuatro años, también se juzgó a otras 24 personas por los crímenes cometidos entre 1975 y 1977; entre ellas a ex penitenciarios, policías retirados y miembros retirados de las distintas fuerzas militares.

El hecho de que se haya juzgado a los ex magistrados, afirman especialistas, sienta un precedente a nivel mundial sobre el juzgamiento de los actores civiles entorno a las dictaduras cívico-militares.

Celebrar, pero sin descuidar

Pese al resonante acierto de la Justicia entorno a la última sentencia, distintos referentes explicaron en esa ocasión que Argentina atraviesa un contexto sumamente difícil en materia de derechos humanos.

Natalia Galamba es hija del desaparecido Juan José Galamba, ella con un año y medio fue apresada junto a su madre y su hermano de dos meses en el centro clandestino D2. La integrante de la organización H.I.J.O.S. comentó: «si bien estamos viviendo las sentencias ahora, se han retrasado muchos los juicios de lesa humanidad, se están desfinanciando las áreas de DDHH en todas las reparticiones…El Estado realmente tiene otra postura en DDHH, creemos que hay un retroceso muy grande…tendremos que volver a reclamar lo perdido y por supuesto pidiendo más justicia, más memoria…y no vamos a parar la lucha hasta que sepamos dónde están los compañeros desaparecidos».

Roberto Follari, reconocido catedrático de la UNCuyo, fue exiliado político y por algunos años debió huir junto a su pareja dejando a su hija recién nacida con familiares por el temor a que les fuese arrebatada en caso de ser detenidos. El estudioso de las Ciencias Sociales aportó también su visión sobre los DDHH en la Argentina de hoy: «lamentablemente no veo muy bien la política de Estado en esta materia, hay detenidos políticos como Milagro Sala…hoy la policialización permanente ante la protesta social es absolutamente preocupante y muestra un retroceso muy claro en la política efectiva de DDHH del presente además de las que ha habido del pasado. Las reuniones del secretario de DDHH con familiares de los genocidas y otras muestras de pasos al costado sino de retroceso de la política de DDHH que se venían dando…»

Horacio Pietragalla fue el nieto 75° recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo y es el actual secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz. El ex diputado nacional comentó: «…por la presión y el avance que conquistó la sociedad gracias a los organismos de DDHH y política de Estado no es tan fácil un retroceso, pero hoy se ve…el avance de la responsabilidad civil y económica con la dictadura es casi utópico, están muy frenadas esas causas, desarticularon hasta los ámbitos legislativos que habíamos armado para las investigaciones. Sí están avanzando algunas causas donde se condenan militares…pero las causas que teníamos que seguir con la responsabilidad civil, cada vez más complicado…»