El presidente venezolano Nicolás Maduro declaró públicamente este lunes la expulsión de tres funcionarios diplomáticos de la embajada de EEUU en Caracas, entre los que está la persona de mayor rango, por alentar acciones conspirativas.«Tres diplomáticos norteamericanos, le he dicho al canciller, Elías Jaua, que proceda de inmediato a expulsarlos del país; tienen 48 horas», dijo Maduro en un acto en el estado Falcón, citado por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).»Tengo las pruebas en la mano; no puedo aceptar que se metan en asuntos internos de Venezuela», agregó.
Según el canal de noticias venezolano Telesur «El dignatario (Maduro) denunció que los funcionarios han mantenido reuniones con miembros de la derecha venezolana. Instó a los venezolanos a no dejarse guiar por las “estrategias aventureras muchas veces criminales” de la “derecha fascista” venezolana.»
En tanto esta misma cadena informativa relató que el presidente venezolano declaró tener pruebas fehacientes de que los funcionarios estadounidenses estaban financiando actividades para sabotear el abastecimiento eléctrico de la nación latinoamericana al igual que otras empresas básicas para su sustentabilidad económica «Muy atentos para ver cómo sabotean Sidor (Siderúrgica del Orinoco), las empresa del aluminio y el sistema eléctrico», en textuales palabras del sucesor de Hugo Chávez.
En un discurso público realizado este lunes el mandatario venezolano declaró «Ellos (EEUU) le han declarado una guerra a la patria, nosotros tenemos que ganarla. Nuestra victoria frente a la guerra que ellos nos han declarado es la paz, nuestra victoria es la estabilidad…es el rumbo a la prosperidad». Luego de esto confirmó la orden de expulsión de los funcionarios de la potencia del norte y procedió a nombrarlos:» Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt,¡Fuera de Venezuela! ¡Yanqui go home! Ya basta de abusos contra una patria que quiere paz…»
Maduro aseguró que no le teme «a las represalias del gobierno de Barack Obama» y aseguró enérgicamente que no tolerará los atropellos «imperialistas» por parte de Estados Unidos de Norte América.
Esto oscurece aún más las relaciones bilaterales entre ambas naciones ya que estos actos violatorios de las leyes internacionales se suman a la negación de visa por parte del gobierno estadounidense algunas semanas atrás para funcionarios de dicho país latinoamericanos que pretendían viajar para el foro de cooperación América del Sur-África en Nueva York.
A lo anterior también se añade que -según informó la agencia de noticias RT- el canciller venezolano, Elías Jaua informaba el pasado 19 de septiembre que las autoridades de EE.UU. también prohibieron el vuelo del avión presidencial de Venezuela por el espacio aéreo de Puerto Rico para un trayecto hacia China, hecho que Jaua calificó de «acto de agresión».
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