Hoy muchas organizaciones internacionales y nacionales hablan y aportan estadísticas acerca de la proliferación de las drogas “no permitidas” y encomillo esto porque aún vemos que las llamadas permitidas también provocan peligrosas adicciones.
Por: Joanne Pagua*
Cada vez la franja etaria es menor, hoy vemos chicos de 6 años y menos también incursionando en adicciones tales como aspirar pegamento, mezclas caseras (muchas con alcohol) que llevan a que a medida que van probando quieren cada vez más, como se dice en la jerga de los adictos “que pegue más”.
Hoy a nuestro alrededor vemos la mayoría de los chicos de todas las edades solos en las calles. NO hay ánimo en esta argumentación de juzgar, pero este flagelo se está extendiendo cada vez más y lamentablemente no termina en la “simple” adicción sino que es generadora de la proliferación de la delincuencia porque necesitan el dinero para consumir. Ahora ¿dónde podemos decir se genera esto? .En la gran mayoría de los casos investigando las situaciones lo que se ve como denominador común es el deterioro de la base de la sociedad, la familia. La familia como contención, como generadora de valores, como la gran aportadora afectiva.
Según estudios sicológicos la falencia de atención a los chicos produce una “soledad” que hace que el individuo busque “saciarla” con diferentes formas de estimulación, en las cuales las mayores elegidas son las drogas. En las personas mayores, los antidepresivos, los barbitúricos, el cigarrillo, el alcohol etc., en los más chicos lo que lamentablemente tienen a su alcance, pegamento, marihuana, cocaína, LSD, y demás. ¿Hay salida para esto? Hoy las familias están desmembradas ya sea porque la mamá tiene que trabajar o papá trabaja muchas horas y no hay comunicación, contención, límites, consejería. En las escuelas cada vez los niños se alejan más de sus referentes educativos, porque ya su confianza en los mayores es cada vez menor. Ellos ven una sociedad, una familia que le dice “no fumes” y el papá o la mamá tienen el cigarrillo en la mano, o no te drogues y ven a los padres empestillándose porque no pueden con su propio estrés. Es sin dudas una trágica carrera hacia la muerte.
Hay sin dudas parámetros que siempre nos dan esperanzas de qué podemos hacer. Como padres tratar de acercarnos a los chicos tratando de generar confianza entre ellos y nosotros, tratar de establecer una comunicación más fluida entre maestros y padres, realizar talleres, ayudar a encontrar puntos en común. Hay mucha información acerca de las drogas disponible pero creo que es tiempo de que argumentemos más sobre las soluciones .Todos estamos involucrados, todos conocemos chicos que se drogan, pero también estamos involucrados porque vivimos con temores por los robos, asaltos, muertes.
Siempre hay esperanzas, siempre hay solución, solo debemos buscar las maneras de implementarlas, ponerme en el lugar del otro y tratando de ver su necesidad. He usado mucho la palabra tratar porque es eso, tratar, como mamá, como papá, como sociedad.
¿Es posible detener esta trágica carrera? Sí y por eso como mamá me preparo y me comprometo con los chicos en su educación desde el lado que me corresponde para combatir este terrible flagelo que son las DROGAS. Todos podemos y debemos hacer algo, por mi hijo , por el tuyo ,por todos nosotros. Somos componentes básicos de esta sociedad, importantes eslabones que hacemos este país. Debemos replantearnos que los niños son el futuro, dejar de que sea solo una frase y pase a ser una práctica diaria. La carrera puede terminar, démosle nosotros los mayores, mejores posibilidades de vida a los chicos y no tan sólo en lo económico sino en lo más importante en AMOR Y CONTENCIÓN.
*Nacida en Uruguay, residente en Mendoza, Técnica Superior en Televisión, Prensa y Locución
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