Alrededor de 300 automóviles de distintos lugares del departamento rompieron la mañana lavallina, y aunque pasaron por Villa sin nada de estruendo, la ruta 40 se convirtió en una verdadera multitud de automóviles y productores que se acercaron para reclamar por la situación que atraviesa la vitivinicultura.
«Es una marcha pacífica» era la consigna constante de quienes apenas cortaban la ruta e iban dejando pasar a los autos, camiones y ómnibus con apenas demoras.
Allí estaban todos, o casi todos, pero indudablemente las cooperativas motorizaban la manifestación que a eso de las 9,30 comenzó a juntarse en torno al dirigente Luis Onofri, quien hizo un repaso del porque estaban allí todos juntos, empleadores, pero también empleados, productores, contratistas y trabajadores al día. «La situación no da para más, hace meses que venimos con lo mismo, nosotros somos gente pacífica, que salimos de acá y vamos debajo del parral a cosechar la uva, sostuvo con fuerza, el presidente de la cooperativa Nueva California, mientras estallaban los aplausos de los presentes. Luego de la intervención de Onofri, la caravana comenzó a encaramarse para trasladarse a la ciudad capital, más precisamente a casa de Gobierno para juntarse con el resto de las columnas de los distintos departamentos de Mendoza.
Llega un taller de cartografía social para reconstruir identidad en Jocolí
El concejo deliberante de Lavalle aprobó una nueva ordenanza en materia ambiental
Se realizó un foro huarpe en defensa de los territorios originarios
Se inauguró un nuevo predio gaucho en Alto del Olvido
Paran trabajadoras y trabajadores de INTA por mejoras de políticas para el sector
Mendoza Peluqueros Solidarios recorre Lavalle