Joseph Blatter, mandamás de la FIFA, afirmó que la entidad que preside es «más influyente que cualquier país del mundo y cualquier religión» y justificó su creencia en «las emociones positivas que genera el fútbol».

«Nosotros movilizamos masas, eso es algo que queremos usar para lograr más paz, justicia y salud en el mundo», enfatizó el dirigente en una entrevista que el periódico suizo «Sonntags-Zeitung», que reprodujo la agencia alemana DPA.

En referencia a la situación interna del organismo, Blatter asumió la necesidad de «incrementar la credibilidad» luego de los escándalos de corrupción de los últimos años, referidos especialmente a la elección de Qatar como sede del Mundial 2022.

Por esa razón, prometió un «proceso de reforma» en caso que lograr la reelección en el Congreso que se celebrará el próximo 29 de mayo en Zúrich. «La mayoría de las federaciones lo quieren», dijo sobre su eventual permanencia en el cargo.

«Mi padre decía siempre: ‘Descansar puedes hacerlo en el cementerio’. Creo en Dios y en mí mismo. Por eso puedo cumplir mis tareas independientemente de la edad», concluyó el presidente, de 79 años.