Este sábado, en el marco del partido que disputaron Gimnasia y Chacarita, la Policía reprimió con gas pimienta a dos jugadores del «Funebrero» que le reclamaban al árbitro Lamolina el hecho de haber convalidado el 2-1 del local, 20 segundos después de que se cumpliera el tiempo adicionado.

Los que sufrieron las consecuencias del gas fueron el arquero Gonzalo Carniel y el defensor Agustín Módula, ambos suplentes de Chacarita.

En el 2005 ocurrió un hecho similar durante el clásico entre San Martín y Godoy Cruz. En medio de los incidentes, un efectivo de la fuerza le disparó a quemarropa a Carlos Azcurra, por ese entonces jugador de San Martín, que había intercedido al ver que sus familiares eran reprimidos en la tribuna.

La bala le perforó el tórax y un pulmón, por lo que estuvo al borde de la muerte. Afortunadamente pudo recuperarse, pero recién pudo volver al fútbol 5 años después, en 201o, cuando ya tenía 32 años.